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Era gracioso lo patético que me volví después de mi segundo celo. En lo necesitado que parecía.

"Hombre, en serio, debes dejar de babear así", dijo Nick al atraparme mirando a Louis. 

No lo podía evitar, después de las vacaciones de invierno, esta obsesión por observar al beta se había incrementado. Y es que casi nunca lo podía ver en la universidad y, cuando me lo encontraba, juro que Louis parecía brillar. Era como ver al sol directamente con los ojos, el resto simplemente se volvía oscuro y borroso. Solo estaba él, con su hermosa sonrisa escandalosa, su ropa deportiva - a veces casual - y su genial actitud.

A veces lo podía ver sobre una patineta,  caminando junto a Zayn o rodeado de personas que parecían disfrutar de su compañía tanto como yo. Otras veces lo veía solo y otras veces lo veía con él.

Odiaba esos días, cuando Louis caminaba con ese chico, ese alfa de cabello castaño. ¿Qué le veía de bueno? Sus rasgos eran demasiados duros, su risa era escandalosa e inclusive era más torpe que yo. No es que fuera torpe...pero no más que él.

Me desesperó tanto verlo tan cerca de aquel alfa que, un día, exploté y le pregunté.

"Te vi en la universidad"

Era un martes y Louis estaba llenando un cuaderno de partituras mientras que yo revisaba mi correo.

Le escuché dejar su lapicero. "¿Sabes que estudio allí, verdad?", respondió mirándome divertido y con esa sonrisa sarcástica. "¿Música, recuerdas? Por eso el teclado, la guitarra, este cuaderno con cinco rayas...", decía mientras señalaba sus objetos.

"Y por eso te quieres dejar la barba y el cabello como hippie", quise defenderme pero él era un as en esto de las respuestas rápidas.

"Al menos yo puedo tener barba. ¿Qué tienes tú? Pelusa". 

Ouch.

"¿Y bien?", preguntó volviendo a su labor. "Me viste en la universidad y qué más".

"Quería saber quién era el chico que te acompañaba".

"¿Cuál?".

"Él castaño, los vi hoy en la mañana. Tuve que ir a la biblioteca para buscar referencias", agregué cuando el levantó las cejas incrédulo.

"Ah, es Niall".

"Nunca me lo has presentado", solté atento a su reacción pero no hubo ninguna, Louis seguía escribiendo.

"Es porque jamás lo traigo aquí", respondió. 

"¿Por qué no? Traes a Zayn a veces" comenté, sonó casi como un puchero y me reprendí por eso en mi mente. ¿Por qué sueno tan necesitado?

"Vamos, Harry". Louis puso los ojos en blanco. "A penas te agrada Zayn y es omega. No sé qué harías si no te agrada Niall que es alfa."

"Quizás me agrade", dije en voz baja. Parecía un niño terco. 

¡Basta Harry!

"Tú tampoco traes a tus otros amigos a nuestra habitación más que a Liam".

"Es porque los demás son unos desordenados y Camille...". Dios, para qué dije eso. Louis arrugó su nariz en cuanto mencioné el nombre de la omega.

"Sí, en eso estoy de acuerdo. No la quiero cerca de mi cama".

"Perdo-"

"No pasa nada" respondió volviendo a escribir. 

"Sabes que no la volveré a traer" agregué tratando de complacerlo. Mírame otra vez. Él lo hizo, pero no me dio la mirada que imaginaba en mi cabeza. En cambio, Louis me miró con una expresión seria, seria y cansada.

BETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora