Capítulo 70: primera generación

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-A ver… tenemos que ser honestas.- Empezó a decir la pelirroja del grupo mientras miraba a Daniela.- Díselo tú, Dani.

-Bueno, lo que Diana y yo queremos decirte es….- Empezó a decir Daniela mientras se daba cuenta que su amiga le había vuelto a pasar el marrón de decir las verdades que duelen y, Desiré le estaba mirando inquietantemente.- Que Ángel tiene razón. Gorka suena un poco a nombre de gamberro.

-No sé de donde habéis sacado esa tontería.- Protestó Desiré cruzando los brazos por encima de su barriga de nueve meses.- Gorka es un nombre precioso.

-¿Y qué piensan Héctor y Estrella?- Inquirió Diana mientras se tomaba su zumo que se había pedido en la cafetería en el descanso de las once de la mañana.

-Lo sabré esta noche. He preparado una cena familiar y también he invitado a Sol.- La mujer de ojos verdes alzó su dedo indice para detener cualquier interrupción.- Y antes que me digáis que estoy loca y me preguntéis si he olvidado todo lo que esa mujer me ha hecho, no. No lo he olvidado.

-No te preocupes.- Dijo Daniela.- Ya lo he olvidado yo por ti.- Ante ese comentario Desiré puso sus ojos en blanco, pero no pudo evitar que se desprendiera una sonrisa al ver que los comentarios de la antigua Daniela habían vuelto.- Aunque sí recuerdo que hace cosa de un mes me explicaste media vida tuya en el hospital, cuando me desperté atontada, y sí. Estás loca.

-Creo que entiendo porque lo quieres hacer.- Dijo Diana.- Mejor dicho por quién lo quieres hacer.

-Tienes que querer mucho a Ángel.- Empezó a susurrar Daniela, ahora más sería.- Para dejar que esa mujer se acerque a tu familia.

-También es su familia.- Contestó Desiré.- Pero sí, quiero mucho a Ángel y por él estaría dispuesta a hacer cualquier cosa. Este último mes me he dado cuenta de lo mucho que lo necesito y que dentro de un tiempo, no lo voy a tener. Por eso prefiero recordarle feliz, sin dejar ningún asunto no resuelto como el de hacer las paces con su hija.

-Hija que desapareció cuando se enteró de vuestro compromiso.- Recordó Daniela.- No me mires con esa cara. No haberme contado detalles.

-Pero Desiré sabe lo que siente Ángel cuando mira a Héctor y a Estrella.- Defendió Diana.- Es lo mismo que Ángel siente también con  Sol. Es su hija y un padre siempre va a querer a sus hijos.

-Entonces.- Dijo Daniela.- ¿La familia Ortiga no puede votar por el nombre del niño?

La mujer de cabellos dorados percibió como sus dos amigas se habían dado cuenta que intentaba cambiar de tema. Desde luego que quería hacerlo. Era difícil hablar de hijos y más cuando ella era madre y no recordaba ni los primeros pasos de sus mellizos, ni cuál fue la primera palabra o cuando fue la primera reprimenda y porque motivo.

Cuando Desiré estaba a punto de seguirle el juego a Daniela, queriendo evitar conversaciones complicadas, un hombre de ojos color café y de una amplia sonrisa, se acercó a las Diosas al Cubo, que obviamente no eran las mismas, pero algo era mejor que nada.

-¿Dónde están mis chicas favoritas?

-Al fondo a la derecha.- Dijo Desiré con una media sonrisa, haciendo que Berto mirase al final de la cafetería donde había varias sillas vacías.

-Pero sí allí no hay nadie.

-Por eso.- Dijo Daniela.- Porque tú no tienes chicas favoritas.

-¿Intentáis marginarme entre vosotras?

-Estamos en mitad de una charla de chicas.- La burla en Desiré hizo reír a las integrantes del grupo mientras Berto intentaba esconder su sonrisa y mostrarse indignado.

Perdona pero, me he encaprichado de ti (Segunda Temporada de PPTVDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora