Run, pretty boy ✙Kookmin fanfic 국민

O20

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Jimin's Pov

Bufé saliendo del estudio de baile, bastante agotado por moverme y practicar tanto.
Comencé a caminar en dirección a mi departamento con tranquilidad.

La fresca brisa, el viento... se sentía el ambiente cargado de polen primaveral, esparciéndose por todas partes, aunque aún permanecía la frialdad del invierno en los alrededores.

Mientras caminaba por las calles solitarias, entonaba una canción de aquel joven cantante que me gustaba bastante , Shawn Mendes.
La letra era bonita, trataba sobre él pidiendo piedad por su corazón.

Al cabo de unos minutos, me detuve frente a mi departamento. ¡Al fin podría comer y dormir un poco!

Entré en el edificio y me dirigí hacia los ascensores. Vi que uno estaba a punto de cerrarse por completo, así que me apresuré para interrumpirlo antes de que lo hiciera.

—¡¿Jimin?!— dijo el chico que yacía dentro del elevador.

Esa voz...

Levanté la mirada y me topé con un sorprendido Jungkook.

—¿J-Jungkook? ¡Hey! No me digas, ¿vives aquí? —le pregunté, poniéndome a su lado justo antes de que las puertas se cerraran.

—Ah, no... mi amigo es quien vive aquí. Me pidió que cuidara de su departamento porque él... bueno, él debía ir a un lugar.

—Oh, eso es genial. —No sabía qué decirle, estaba algo incómodo.

—¿Qué piso? —cuestionó él, presionando el número seis.

—Uhm, yo estoy en el séptimo. —Asintió y presionó aquel botón también, permitiéndole al elevador que subiera, pero también subió la tensión en el ambiente.

—Y... ¿qué harás cuando llegues a tu hogar?— inquirió Jungkook, apoyándose en una esquina.

—No mucho, sólo comer y luego dormir. Es decir, bailar todo el día es muy agotador así que... ¿Qué hay de ti?

—¿Bailas? Woah, genial. Yo tampoco haré mucho, supongo que sólo voy a hurgar un poco entre las cosas de mi amigo. —Solté una pequeña risa con aquello.

—Eso está mal, Jungkook. —Él sólo sonrió.

—Tú no sabes qué está mal, Ji-mi-nie —agregó, nombrándome por sílabas. Un leve sonrojo se hizo presente en mis mejillas. Definitivamente sabía hacerme sonrojar.

—Entonces, dime, ¿qué es lo que está mal?

—Yo ya lo sé, pero tú debes averiguarlo. —Me mostró una sonrisa presumida, seguida de un guiño coqueto.

Obviamente, mis mofletes se colorearon aun más, hasta que me vi forzado a apartar la mirada.

—Bien, y-... —me detuve al hablar cuando noté que la luz del techo comenzaba a parpadear.

—¡¿Qué mierda?!

El elevador se detuvo de un momento a otro, la luz se fue, y sólo pude dejar salir un grito amortiguado. Odiaba la oscuridad.
Murmuré su nombre en un tono tembloroso, y al momento, sentí una mano tocando mi hombro.

—Estoy aquí, descuida —dijo el chico a mi lado , calmándome con su contacto y con sus palabras—. Mh, parece que dejó de funcionar.

Se movió hacia el tablero nuevamente y lo oí presionando algunos botones. De pronto, una voz se escuchó por los parlantes del elevador.

—¿Hay alguien allí?

—¡Hey! ¡Sí! Estamos atrapados aquí —contestó Jungkook.

—¿Están todos bien? ¿En qué piso están? —volvió a preguntar la voz.

—Uhm, al parecer estamos entre el tercer y el cuarto piso.

De repente, sentí que rodeaba mi cintura con su brazo casualmente. El calor en mi cara se intensificó, pero gracias al cielo estaba oscuro y no podría verme de esa forma.

—Lo tendremos presente, señor. Esto puede tardar un tiempo, perdón por el inconveniente. Intentaremos arreglarlo lo más pronto posible.

—Entendido, gracias. —La voz cesó y el chico se dirigió a mí nuevamente—. No te preocupes, estaremos bien —intentó tranquilizarme mientras frotaba mi espalda en círculos.

—L-Lo siento, soy claustrofóbico —me excusé, tratando de pensar en mi lugar feliz.

—Ya veo, ¿necesitas algo para distraerte? —Sacó su celular y pude observar su rostro por la tenue luz que el aparato emitía.

Asentí lentamente mientras lo miraba, y murmuré un “sí” titubeante.
Me pregunté si me mostraría algo en su celular, como uno de esos videos de cachorritos.

—Bien, te distraeré.

Posé mi mirada sobre él y sentí que mi respiración se detenía.
Estaba tan, tan cerca, como si...

Apretó mi cintura con más fuerza apegándome a su cuerpo. Pude oler un aroma a menta y canela que se desprendía de él. Sólo pude mirarlo con grandes ojos sin saber exactamente qué hacer.
Sonrió de lado y se acercó a mi rostro.
Ni que me dijeran que intentaba hacer lo que yo empezaba a creer que intentaba a hacer...
Pero, efectivamente advertí aquel toque suave en la parte superior de mis labios y no pude evitar gemir por lo bajo, notando cómo sus labios se movían lentamente sobre los míos.

Mi corazón se aceleró, latiendo más fuerte cada vez.

Percibí una sonrisa por parte de él durante el beso, y se aprovechó de mi sorpresa para arriesgarse y deslizar su lengua dentro de mi boca.
Mi mente estaba en blanco, su habilidosa lengua jugaba con la mía y yo, inconscientemente, ya había rodeado su cuello con mis brazos.
Sus labios... sus labios realmente parecían adictivos.

Avanzó un paso, yo retrocedí uno; repetimos ese patrón tres veces más, hasta que golpeé la pared con mi espalda. Jungkook se separó un poco, solo para dirigir sus besos a mi cuello.
Me aferré más a él, casi jadeando por el repentino placer que estaba sintiendo. Dio una suave mordida sobre un lunar en mi cuello, y antes de darme cuenta, había jadeado su nombre. Aquello se convertiría en una obvia marca más tarde.

—Mmh, te está gustando, ¿no?—susurró contra mi oído y mordió el lóbulo de mi oreja.

Intenté contener mis gemidos, pero simplemente no pude hacerlo.
Sólo lo enfrenté y volví a besarlo, sintiendo nuevamente una sonrisa satisfecha en sus labios antes de devolverme aquel beso con mayor desenfreno.

¿Por qué se siente tan bien, cuando sé que está mal?
¿Qué me estás haciendo, Jeon Jungkook?

⚫🔪⚫

Yo creí que tendría tiempo,
lloro sangre, lo juro.

Les amo mucho, gracias por
su paciencia y por todo el cariño.
Cuídense, coman bien y asegúrense de descansar lo suficiente, ¡hasta la próxima!

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