Capítulo 17: Niall es un tonto.

Comenzar desde el principio
                                    

-Lo siento, nuevamente. -dijo Niall mientras dejaba sus hombros caer un poco.- No debí hacerte eso... yo... soy un tonto, enserio lo siento. -repitió.

-Ya no importa, Ni. -aseguré.- Solo... solo no vuelvas a hacer algo parecido. -pedí. No sabía si debia decir algo mas, aunque en caso de que debiera, no sabría que decir, de todos modos.- Ahora, hay que ponernos al día.

-Escuché que estuviste deprimido. -dijo.- Gemma me lo contó... alguna vez que fui a buscarte para disculparme.

-Unos meses, si. -asentí.- No preguntes de eso, en realidad recuerdo muy poco. -dije con una mueca.- Y yo no pienso que estuviese deprimido. -me encogí de hombros.

-Pues, puedo decir que bajaste al menos unos seis kilos, ¿no te fijaste? -preguntó pinchando mis costillas y yo volví a encogerme de hombros.

-No realmente. -negué.

Estuvimos un rato hablando mientras la tarde pasaba. Se me olvidó por completo que debía llamar a Louis para que me viniera a recoger. Era relativamente tarde, como las 9 de la tarde -noche-.

-Debo irme. -anuncié a Niall, quien asintió.

-Llamarás a Louis, ¿no? -preguntó distraido, mirando la television mientras comía una rebanada de pizza.

Asentí mientras me levantaba e iba al otro lado de la habitación, para llamar. Un timbre... dos... tres... muchos, y Louis no respondía. Iba a darme por vencido cuando escuché que respondieron.

-Hola, Harry. -era mi hermana. ¿Qué demonios hacía Gemma con el celular de Louis? ¿estaban juntos? ¿que le impedía a Louis responder?- ¿Pasa algo? Estás aún con Niall, ¿no? ¿Te quedarás allá?

-Pues, no... estoy con él, pero llamo para pedirle a Lou...

-¡Basta, Louis! -la risa de mi hermana me hizo estremecer, mientras imaginaba millones de escenarios en donde Louis le pedía a Gemma responderme porque estaba demasiado ocupado haciendola reir a ella.- Le diré que vayamos por ti, ¿si?

-Olvidenlo, yo iré solo. -dije algo molesto y colgué.

Me despedí de Niall y salí de su casa, caminando por la calle bajo la luz de la luna... bueno, también la luz mercurial. Me sentía algo triste, algo molesto y algo celoso. ¿Sería este el plan principal de ellos dos? Dejarme con Niall para poder estar a solas.

Después de caminar unas cuantas cuadras desde la casa de Niall, me quedé sentado bajo un poste, iluminado por la luz mercurial. Luz mercurial... era un nombre raro, nunca lo había pensado mucho, pero ahora debajo de ella, sintiendome pequeño y abandonado por el chico que casi me hace una propuesta real de noviazgo... desplazado por mi hermana mayor. Suspiré y me recargué en el poste, bufando y cruzandome de brazos. A lo lejos podía escuchar unas cuantas risas, no las localizaba, pero en la acera de enfrente, casi al llegar a la esquina, habían luces prendidas y había personas afuera, muy probablemente vinieran de ahí, aunque no sonara desde esa dirección.

-¿Estás perdido? -una voz desconocida y joven me llamó desde uno de mis costados. Volteé a ver hacia arriba en su dirección y me encontré con dos chicos.- Pareces perdido. -insistió.

-No estoy perdido. -gruñi.

-Pareciera que sí. -repitió, y quise levantarme y golpearlo.- No te enojes, puede que no estés perdido en la colonia, pero no miras a ningún lado, estás pensando demasiado y en lo que llevo aquí sin que tú me hayas hecho caso, haz repetido "luz mercurial" unas cinco veces. Y no llevo más de dos minutos aquí. -señaló.

-¿Me espiaban o algo?

-¿Habría razón para hacerlo? -rodó los ojos. Me levanté, sentirme más bajito venía junto con un paquete entero de vulnerabilidad.- Ni te conozco, y creo que Josh tampoco, por la manera en que es indiferente. -señaló a su amigo, que me miraba con un poco de fastidio.

-Lo siento, es solo que... ¿Por qué me hablabas, eh? -pregunté.- No soy tu problema, ni el suyo -señalé a quien él había llamado Josh.

-Porque somos buenas personas. -puntualizó. Me sonrió y dedicó una mirada de pies a cabeza, haciendome sonrojar por la intencidad y la pequeña y traviesa sonrisa que me dedicó.- Ademas de que eres lindo, cualquier cosa te podría pasar a estas horas en la calle.

-Esta colonia es bastante tranquila. -dije volteando a otro lado, tomando aire.- No va a pasarme nada.

-Soy Nick. -saludó y me tendió la mano.- Mi amigo es Josh, y...

-Harry. -interrumpí.- Soy Harry y es hora de que me vaya... ¡son las once! No puedo creerlo.

-¿Por dónde vas? -preguntó.- Voy a Blues Street, quizá puedas acompañarme si vas cerca.

-Oak, pero... Nick, no creo que...

-¡Vamos! -dijo cruzandose de brazos.- No seas una nenita, esta oscuro, y Josh es mas grande que todo el mundo, si algo pasa el va a romper huesos mientras tu y yo corremos. -sonrió.- Queda muy cerca... dos cuadras.

En el camino a casa, Nick no dejó de hablar ni un solo segundo, tenía demasiado aire en los pulmones, yo creo, porque no paró ni un segundo. Habíamos caminado un largo tramo, cuando vi un auto estacionarse frente a nosotros, y no era cualquiera, era el de Louis. Lo vi bajar y azotar la puerta muy fuerte, cuando estuvo cerca de mi, me tomó del brazo y me miró como si fuera a matarme, Nick primero dio un paso hacia atras y luego intentó alejar a Louis.

-¡No lo toques! -exclamó mi nuevo amigo.- Te lo dije, es peligroso para chicos como tú. -me susurró Nick.

-Nos vamos ahora, Harry. -dijo Louis quitando el brazo de Nick de si mismo, sin mucho esfuerzo.- ¡Sube al auto!

-No quiero. -me cruce de brazos.- No quiero. -repetí mas fuerte.

-Voy a llevarte a casa, asi que sube ahora. -ordenó, y yo me hice a un lado

Tomé a Josh y Nick de las muñecas para obligarlos a seguir caminando. Le dimos la espalda a Louis y continuamos, y cuando pensé que se daría por vencido, sentí como mis pies se despegaban del suelo. Mi primer reflejo fue sostenerme, y terminé tomando a Louis de los brazos para no caerme, pero despues comencé a patear y a intentar alejarlo.

-¡Suélatame, Louis! -pedí molesto.- Vete ya, mi hermana seguro estará feliz de tenerte un rato más a solas. -lo sentí tensarse y luego aligerar su agarre al rededor de mi cuerpo.- Y tu ve, ve y hazla reir, se que te encanta. Ya dejame en paz.

-No seas infantil. -dijo bajito.- Vayámonos ahora. -pidió mientras me dejaba en el suelo y me tomaba de la mano. Me quede paralizado un momento y después zafé mi mano de la suya.- Harry. -me llamó casi en un lamento, como si le doliera.- Vamos, no me lo hagas difícil ahora.

-No quiero ir contigo.

-Harry, ¿quieres que te esperemos? -pregunto Nick a una distancia prudente.- ¿Puede Josh romper los huesos de tu amigo?

-¡No es mi amigo! -grité haciendo que Louis se riera. Se burlaba de mi, de mi enojo, podía sentirlo.

-¿Entoces puede? -parecía emocionado con la idea de que Josh golpeara a Louis.- Di que si y te amaré por siempre.

-¡Nos vamos! -dijo Louis, con decisión, parecía que esta vez no iba a darme tiempo a hacer ninguna tipo de argumentación.


No le digas a mi hermana - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora