Una Mulan Moderna - Adrinette [AU]

Capítulo 14: Humillada

Al fin las clases habían acabado el viernes y me encontraba sola en la habitación guardando algunas cosas para regresar a casa durante el fin de semana, Adrien se había marchado hacia dos dias por algún motivo... Me comenzaba a preocupar el humor que traía últimamente, escaseaba de cualquier animo para hacer algo. Había intentado convencerlo de ver películas, tambien extrañamente le había conseguido una cita con Kagami pero, según él, "tenía que estudiar" y siquiera lo vi sonreír desde hace un largo rato... O por lo menos con sinceridad, solo me daba esas horribles muecas forzadas.

Sin embargo no me sentía del todo sola, a pesar de que no tenía la compañía del rubio y con Nathaniel enfadado por algún motivo, no tenia con quien socializar y eso me habría vuelto loca de no ser por "Chat Noir". No es que él fuera el alma de la fiesta a través de los mensajes, tambien tenia su animo reducido... Era como si todos los hombres estuvieran cruzando algún tipo de crisis existencial en estos últimos dias. Pero a fin de cuentas Chat hablaba conmigo, no me había dado muchos detalles por su angustia pero al menos me había confesado que eran por algunos problemas familiares.

Metí la laptop dentro del bolso y me la cargue al hombro antes de salir.

Bajé las escaleras hasta llegar al recibidor, sabia que Nath no me llevaría, no se lo había pedido siquiera por miedo a obtener alguna respuesta fria y cortante como las que me dio en nuestros últimos encuentros.

Comencé a caminar hacia la calle, lejos del campus para poder quitar la peluca y la camiseta holgada ya que el que me recogería hoy sería mi padre.

Una vez lista me senté en la acera a esperar el viejo y desgastado coche de mi progenitor mientras escuchaba música, estaba tan perdida dentro de mis pensamientos que no noté el auto que frenaba delante mio. A simple vista no reconocí a quien pertenecía, y nunca lo hubiera hecho de no ser por la chica sonriente que se asomaba desde la ventanilla de acompañante.

—¿Necesitas un aventón, muñeca? —Sonreí ampliamente ante el tono horroroso que estaba usando acompañado de esa mirada pícara que le fascinaba lanzarle a los muchachos en las fiestas... O al menos solía hacerlo.

—¿Qué haces aquí, Alya? —Me incorporé y note que del lado del conductor su novio me saludaba —Ohh... Claro —Respondí por mi misma.

El darme cuenta de que no estaba aquí por mi me tiro abajo un poco el animo, con suerte mi mejor amiga me enviaba algún mensaje de texto o siquiera me llamaba durante la semana. Pero al menos nos quedaban los sábados, el único dia que la tenia por completo para mi.

—Supuse que luego de tu... Percance con Nathaniel no tendrías manera de llevar tu trasero a casa —Se estiró sobre su asiento y tiro de la manecilla para abrir la puerta trasera —Asi que le sugerí a Nino que podríamos alcanzarte.

Y la cosa se volvía mas humillante, como si no me bastará con mis problemas en el campo del amor ellos llegaban a restregarme su perfecta relación.

—Gracias pero mi papá ya viene en camino —Alzó una ceja dudando de mi —De veras, Alya. Ya debe de estar por llegar.

—¡Oh vamos! —Exclamó suplicante —Ademas tengo que hablar seriamente contigo.

«Oh no... » Pensé al oír la firmeza en su voz.

—Oh si —Replicó, como si pudiera leer mi mente.