Una Mulan Moderna - Adrinette [AU]

Capítulo 9: Películas

Sentí que mi teléfono vibrar en mi bolsillo y eso provocó que abriera los ojos con dificultad. Me dolía la espalda y el trasero, a eso había que sumarle que me sentía pesada por culpa del cansancio.

Cuando mi mente regreso un poco en si, note que yo estaba recostada sobre algo cálido, duro que subía y bajaba lentamente.
El perfume a vainilla que se desprendía de su ropa se mezclaba con su aroma masculino, creando un deliciosa mezcla embriagadora y por un momento aspiré hondo, me acomodé mejor en ese pecho cálido pensando en Luka.
Aunque sabia que Luka no encajaba con ese perfume, él olía a cuero y humo, en cambio aquel aroma a vainilla y jabón me daba la clara imagen de Adrien en mi cabeza... Era totalmente reconfortante.

No pasaron mas de dos minutos cuando caí en la realidad de sobre quien estaba durmiendo tan plácidamente.
Alcé la vista y vi el rostro sereno del rubio, sus labios entre abiertos que liberaban suaves respiraciones. Me separé casi de un brinco de Adrien, quien al no tener mi cuerpo como soporte se desplomó hacia adelante.
Me dirigí a la puerta rápidamente, sentía que me ardía el rostro y necesitaba algo de aire fresco.

Recordaba haber terminado de ver la película y estábamos tan despiertos aun que él puso una boba película de tiburones y tornados... No se bien en que momento me había dormido.
Me dirigí al baño y lave mi rostro con agua helada. Por alguna razón ver a Adrien tan cerca me había alterado demasiado.
Luego de unos cuantos minutos regresé a la habitación, ya bastante calmada, aunque podia sentir su perfume inpregnado en mi ropa.

Aquel dulzor me estaba descontrolando, me hacia recordar lo a gusto que me sentí en él.

-¿Que te paso? -Preguntó aun adormilado el chico -Te vi salir casi corriendo.

Solté un suspiro aliviada de que no hubiera notado en la forma que habíamos dormido, eso hubiera sido retroceder casi diez pasos en nuestra amistad.

-¿Te llamó la naturaleza? -Preguntó sonriendo de manera maliciosa.

-¡Adrien! -Respondí con la voz demasiado aguda sorprendiéndolo -Es que creí que no aguantaba... -Agregué rápidamente con la voz mas grave y ronca que pude fingir -¡Oh! Lo olvidaba -Dije cambiando de tema -Adivina quien te consiguió una cita con la chica de tus sueños.

Su expresión se congeló en una mezcla de emoción y sorpresa, no quería admitirlo pero se veía adorable.

-¿Que? No puede ser... -Parpadeo y yo solté una risa.

-¡Claro que si! -Exclamé juntando las manos e intentando de evitar saltar -Ella dijo que aceptaría salir contigo.

-No... -El muy imbecil había quedado en un tipo de shock o trance.

-Adrien, ya te dije que si -Repetí -Hoy la llamaré y arreglare una cita con ella para mañana en la noche.

Cuando por fin volvió a la realidad una sonrisa se le formó en los labios con gran facilidad.

-¡Eres increíble! -Se puso de pie y me abrazó fuertemente -No puedo creer que Kagami y yo vayamos a... A... -Lo sentí tensarse de pronto -¡No puedo ir yo solo!¿Que tal si lo arruino?

Puse los ojos en blanco y me alejé para juntar mis libros.

-No exageres, solo tienes que ser como eres -Lo mire con una sonrisa.

-No, créeme que no puedo ser normal frente a ella -Se dejo caer en su cama con la cabeza entre sus manos -Siempre actuó como un imbecil y digo cosas estupidas.

-Oh, vamos -Lo anime -Solo le tienes que hablar como si estuvieras hablando conmigo.

-Como si fuera tan fácil -Refunfuño -Ella es una chica, Marín.