•Capítulo 3: Curiosidad•

42.7K 4.3K 1.9K
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


La pelinegra caminaba de un lado a otro intentando comprender lo que Yoongi estaba haciendo, sin embargo, por mas que trataba no encontraba nada fuera de lo común.

Quizá solamente había sido un momento de bondad o tal vez quería aprovecharse del pequeño rubio.

Suspiró y se dejó caer en el sillón, rehusándose a seguir formulando teorías sobre lo que Yoongi estaba o no haciendo. Después de todo el sabría cuando hablarle de aquello y solamente lo haría si era totalmente necesario.

Aún así, aunque evitaría acosar a Yoongi con las preguntas siempre tenía a su pequeño informante que usualmente la ayudaba en todo.


Seulgi no tuvo que esperar demasiado, vivir cerca del lugar en el que vivía Jungkook le ahorraba demasiado tiempo cuando tenían misiones y, como en este caso, cuando tenían que compartir información sobre alguien de su círculo social.

El timbre sonó e inmediatamente la chica se levantó del lugar en el que estaba y bajó hasta la puerta del edificio.

— ¡Noona! Tenía tiempo que no te veía — exclamó el pequeño castaño con esa sonrisa que le hacía lucir igual a un conejo.

— Ah Jungkookie — la mayor se acercó a él y lo estrechó entre sus brazos mientras desordenaba su cabello. — ¿Ese chico te tiene encerrado o algo así? — las mejillas de Jungkook se tiñeron de rojo y Seulgi sonrió — ¿O eres tú quien no lo deja en paz? —

— ¿Que dices? — el menor se rascó la nuca con nerviosismo y soltó una risita — Es el trabajo, Yoongi hyung me ha traído de un lado a otro—

— Seulgi noona, ayúdeme por favor. No he podido caminar bien desde hace dos días — el castaño que hasta ahora había estado dentro del auto asomó la cabeza y tenía una expresión de desespero que ella bien sabía era completamente fingida, la pelinegra no pudo reprimir la carcajada que abandonó sus labios, ganándose una mirada asesina por parte del menor.

— ¡Kim Taehyung! — exclamó Jungkook, reclamándole el hecho de que ventilara algo tan íntimo como aquello

— No te preocupes, Taehyungie. Tengo un ungüento que puede ayudarte a...

— ¡NOONA!

A estás alturas Jungkook estaba demasiado así que simplemente se subió al auto seguido por Seulgi, cuestionandose cuanto más lo avergonzarían aquellos dos.

Habían pasado ya cinco días desde que Jimin había llegado a la casa de Yoongi, el mayor incluso había mandando a acondicionar una de las habitaciones para invitados al gusto del rubio.
Yoongi realmente se había sorprendido cuando Jimin pidió que la habitación fuera blanca.

"En aquél lugar las paredes eran de color oscuro así que no es algo que quiera en el lugar en el que voy a dormir "

Aquella repentina confesión que Jimin le había hecho, realmente había estremecido algo dentro de él pues sin protestar mando a pintar el cuarto y a cambiar los muebles. Después de que el rubio obtuvo su habitación de color perla, el mismo se había encargado de darle color, colocando unos cuantos cojines azul pastel en la cama y un par de cuadros que lograron darle más vida al lugar.

Marshmallow [ m y g × p j m] FINALIZADAWhere stories live. Discover now