Bosque │ Frededdy.

09

Desde aquel momento nadies había hablado sobre aquel beso.

Todo estaba en calma total, Fred quien se había transformado en lobo se encontraba durmiendo en un lado de la cama mientras que Freddy miraba aquel libro que había conseguido.

—F-Freddy —pudo escuchar que el pelinegro decía aquellas palabras en un tono flojo ¿Acaso estaba soñando con el?— T-Te amo —¿¡Acabar de escuchar que lo amaba!? El castaño se encontraba completamente rojo. Su cabeza progresaba toda la información sin poder creer en aquellas palabras, entonces vio los labios de aquel lobo de pelaje negro.

En ningún momento Freddy se dio cuenta que estaba cerca de los labios de aquel animal ¿No pasaría nada si lo volvía a besar?

Y entonces juntó sus labios otra vez con los labios del contrario que se encontraba húmedos, Freddy disfrutaba sentir aquella sensación al besarle.

Pero aquel día, el mundo estaba en contra del castaño.

Fred se había despertado y miró sorprendido al ver que sus labios estaban juntos con aquel adolescente, rápidamente se separó de aquel beso.

—¿C-Corderito?

"Oh dios mío, lo volvió a hacer" gritó Fred en sus pensamientos como si fuera una fangirl que miraba por primera vez a su ídolo.

✘

Freddy estuvo toda la noche intentando explicar al pelinegro sobre qué aquel beso fue un accidente, pero el contrario no le tomaba importancia y se encontraba en sus pensamientos recordando aquella escena una y otra vez.

Freddy miró un momento la hora que marcaba el reloj, agarró la bolsa de papel y ser la puso a Fred quien estaba ya transformado en medio-humano. Bajaron de la habitación encontrándose a Chica sirviendo la comida —¡Freddy! ¡Preparé pizza!— Una de las habilidades de la rubia de mechones verdes aparte de coser era la cocina, lo que más le encantaba cocinar a menudo era la pizza y los cupcakes.

El castaño se le iluminó los ojos al ver que en frente suyo había 4 cajas de pizza sin abrir, sin decir ninguna palabra empezó a comer la primera pizza con rapidez.

El chico de la bolsa agarró un trozo de pizza y levantó un poco la bolsa de papel para así poder comer tranquilamente.

Llevo la comida chatarra a su boca para probar, pero en unos segundos después escupió aquel pequeño trozo— Esto es asqueroso— comentó, Freddy a escuchar aquellas palabras dejó de comer y miró feo a Fred ¿¡Como se atrevía de hablar de aquella manera a la pizza!?

Antes de que el castaño se tirará encima de él y lo matará, Chica intervino dejando un plato de Spaghetti delante del pelinegro, quien miraba curioso la comida — ¿Que es ésto? — preguntó mientras intentaba manejar con el tenedor para poder comer, cosa que no logró y al final termino comiendo con las manos— Es espaguetti, lo prepare por si tenías más hambre ¿Te gusta?—Fred pudo ver que la adolescente tenía una pequeña sonrisa falsa en su rostro.

—Es horrible, pero al menos es comestible— mintió, realmente le encantaba aquella comida extraña, pero quería divertirse al ver como la chica se ponía triste por aquella crítica— S-Si quieres puedo h-hacerte algo más de comer— habló, el hombre-lobo lo pensó un momento.

—No gracias, ¿Chico? Creo que te llamabas así.

—Mi nombre es Chica.

—Oh, claro perdón Chico.

Freddy aprovechaba la distracción de aquellos dos para robar toda la pizza posible y ponerlo en su mochila.

—Sabes Freddy, estuve pensando que no es tan mala idea tener una relación a distancia...— comentaba Chica acercándose poco a poco al castaño quien se encontraba un poco nervioso por aquella cercanía, Fred inmediatamente se levantó de la silla y apartó a aquellos dos adolescentes. Antes de que el pelinegro hablará Freddy tomó la palabra —Es gracioso que digas eso, ayer estuve recapacitando sobre tus palabras de "conocer otras personas " y creo que tienes toda la razón— Fred pudo notar como el castaño le daba una tierna mirada, sus mejillas estaban rojas aunque no sé notaba por la bolsa.

—Bueno creo que es hora de que Fred y yo nos vayamos. Es lindo haberte visitado por última vez— el castaño agarró su mochila y se despidió, Chica iba a agarrarle la mano pero el pelinegro lo detuvo cuánto se quitó la bolsa y le gruño mientras le enseñaba sus dos afilados colmillos, la rubia se quedó de piedra por aquello.

Aquella adolescente pudo escuchar como sé cerró la puerta, pero minutos después sé volvió a abrir.

—¿F-Freddy?

—Nah soy Fred, espero que no te importe que me lleve ésto — dijo mientras agarraba una olla completa de Espaguetis — Oh por cierto, Freddy me digo que si podías decirle a su padre de que no le habías visto pero que hay rumores de que tiene un nuevo novio y mejor que una rubia bipolar que le gusta pelirrojos desnudos— y después de decir aquellas palabras cerro por completo la puerta.