Bosque │ Frededdy.

05

—Son solamente unos niños— contestó unos de los hombres mientras guardaba el arma —Pero Oxy ¡Pensé que era un animal!— dijo un chico de cabello azul y dientes de tiburón.
—El único animal de aquí eres tu.

Antes de que empezarán una pelea aquellos dos hombres, Freddy habló —D-Disculpen por molestar, p-pero necesito un poco de ayuda para curar a mi amigo— señaló la pierna de Fred, el de cabello azul agarro un botiquín y se acercó al pelinegro —¡Oxy! ¡Te dije que no era buena idea dejar esas trampas en el bosque!— regaño al mayor mientras curaba aquella herida con algodón y un poco de agua oxigenada—Mira a este niño, si no fuera por ayuda de su hermano hubiera muert-...—fue interrumpido por el herido—Nosotros no somos hermanos, somos novios— contesto Fred, los tres los miraron sorprendidos y sobretodo Freddy.

—Vaya no pensé que los jóvenes de ahora tuvieran gustos tan...narcisistas— dijo un pelinaranja con un parche en el ojo —¡Exacto!, tan solo mirarlo son igualitos. Lo único que cambia seria el color del cabello, su atuendo...Espera ¿Por qué el de cabello de carbón lleva orejas y una cola como si fuera un lobo?— preguntó el cazador, aquellos dos chicos se pusieron nerviosos.

—¡E-Es un cosplay!— mintió Freddy, los dos mayores lo miraron confundidos — A Fred le encanta las películas de hombres lobos...Y-Y quiso vestirse c-cómo uno— aunque fuera difícil de creer, aquellos dos cazadores creyeron en esa excusa barata.

—¿Que es lo que llevas allí, niño?— preguntó el mayor señalado lo que escondía Freddy detrás de sus manos —E-Es algo que encontré tirarlo en el suelo— enseño el corazón, el mayor agarró aquel objeto.

—¡Espero que os guste comer un corazón de cabra!— Los dos mayores subieron la escalera para ir a la cocina.

—Espera, no es necesari-...—fue interrumpido el castaño por el pelinegro emocionado—¡Me encanta el corazón de cabra!—gritó Fred mientras subía también las escaleras.

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—Ustedes siéntense en las sillas ¡La cena está casi lista!— dijo el peli-azul, los dos adolescentes hicieron caso a la orden y se sentaron.

—¿Freddy, que es esta extraña figura de metal?— pregunto mientras jugaba con con un tenedor , Freddy le arrebató el objeto —Es un tenedor, ser usa para comer no para jugar ¡Puedes hacerte daño!— el contrario rodó los ojos —Fred intenta comportarte bien en la mesa, tienes que fingir ser un humano hasta que podamos irnos—el pelinegro asintió con la cabeza.

—¡La cena está lista!— dijo el pelinaranja mientras traía los platos con comida y los dejaba en cada persona —Oh, ser nos olvido presentarnos. Mi nombre es Oxy y el que parece un tiburón es mi marido Onnie— el peliazul saludo con la mano —Yo soy Freddy y mi maravilloso "novio" es Fred— señaló al pelinegro quien comía como desesperado con las manos aquel pequeño trozo de corazón de cabra —Vaya, parece como si fueras un lobo hambriento— empezaron a reírse los dos mayores, Freddy le dio una patada a Fred debajo de la mesa para que también se riera.

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—Esta es vuestra habitación, espero que no os moleste dormir juntos. En la cama tenéis ropa para cambiarlos ¡Buenas noches!— se despidió el peliazul mientras cerraba la puerta, los dos adolescentes suspirando cansados —Hoy fue un día de locos ¿No crees Corderito?—preguntó Fred mientras se lanzaba a la cama, el castaño asintió mientras dejaba su mochila en el suelo—Creo que no será mala idea dormir un poc-...— fue interrumpido por el castaño—Fred no podemos dormir, tenemos una oportunidad para escapar de aquí—dijo el castaño mientras se quitaba su camisa y ser cambiaba delante del pelinegro quien no le tomaba mucha atención de lo que hacía.

Antes de que Fred pudiera decir algo se escuchó unos extraños ruidos que venían de la otra habitación —¿Corderito, porque están gritando su nombres mientras hacen sonidos extraños?— pregunto inocentemente el pelinegro, Freddy se puso nervioso—C-Cuando dos personas se quieren mucho, hacen eso para demostrar  s-su amor— el castaño rezaba a todos los dioses que no preguntara más sobre ese tema.

—Nosotros nos queremos mucho, ¡Podemos hacer ese ritual que hacen los humanos!

—¿¡QUE!? ¡No!  

—¿Porque no? 

—S-Solamente lo hacen las personas que son pareja.

—¡Nosotros somos pareja!

—¡Estábamos actuando!

—¡Podemos también hacerlo actuando!

—Fred, es difícil de explicarlo—el de ojos azules vio como las orejas del contrario bajaban —¿Al menos puedes explicarme cómo hacen ese ritual?— pregunto con curiosidad —P-Prefiero explicarlo en otro momento, ahora tenemos que escapar de aquí ¿De acuerdo?— el pelinegro asintió.

Con un poco de ayuda finalmente los dos adolescentes salieron de aquella cabaña.