Capítulo 12

11 2 0
                                    

(Julia)

—Hola hija mía—

Me quedé paralizada en el lugar, mi cerebro no llegaba a analizar lo que estaba ocurriendo. Quien se encontraba en frente mío, con una sonrisa hipócrita en su rostro, con su cuerpo apoyado en la puerta y sus ojos llenos de odio hacia mi persona, era mi padre, aquel Ser que me abandonó y que ahora me tiene secuestrada.

—¿Tu...? —no podía hablar, mi voz se había quedado atorada en mi garganta.

—Hola pequeña...¿Qué tal estas? —me dijo acercándose a mi, provocando que retrocediera por miedo.

—Tú no eres mi padre —le dije reuniendo toda la valentía que tenía.

—Pues...no, no lo soy , eres hija de el bastardo con quien se acostó tu madre —me respondió con odio y rabia.

—¡No hables asi de ella! —yo no iba a permitir que él ensuciare así el nombre de mi madre.

En el instante que grite esas últimas palabras su mano choco contra mi mejilla de tal forma que azoté mi cabeza contra el  suelo y sangre broto por mi boca. Poco a poco comencé a perder la conciencia, apenas podía ver al hombre que me miraba con repugnancia, él no dijo nada, solamente se quedo observandome.

Luego de unas horas, eternas para mí, su risa psicópata inundó el lugar y sus palabras penetraron en mi mente.

—Tan débil como tu madre y tan respugnante como el idiota de tu padre—

Dichas a aquellas palabras, abandonó la habitación, dejándome mal herida y con muy pocas fuerzas. No llegué a tal punto de quedar inconsciente pero si, las cosas se veían borrosas y mi cabeza palpitaba, dolía, no solo por el golpe físico sino por la enorme verdad que mi "padre"  me había revelado.

(...)

Debió haber pasado un día completo, cuando la puerta se volvió a abrir, nuevamente era mi "padre", si es que se le podía decir así.

—Buen día "hija" —me saludo con ironía

—Me alegra saber que una basura como tú, no es mi padre —le dije con tanto odio que el dolor que siento al pronunciar aquellas palabras se perdian en la frase.

—Já! El sentimiento es mutuo —me dijo con una mezcla de sarcasmo y molestia. Luego de algunos minutos me habló divertido y pensativo— sabes Dylan es...

—¡¿Donde está él?!  —grite desesperada por lo que podría haberle hecho este psicópata

—Espera...no me digas que tu...— Nuevamente su risa enferma escuché, dejándome confundida.

—¿De que te ríes? —pregunté con el ceño fruncido

—Es que no puedo creer que Daylan sea tan malo —me respondió con una sonrisa de oreja a oreja— es mi orgullo

Me quedé callada, mirando a la nada. Millones teorías cruzaban por mi mente y  mi corazón comenzó a latir mil por hora. No iba caer en su juego, no me iba a dejar ganar.

—¿Daylan? ¿Malo? Creo que te estas confundiendo de persona —le dije a la defensiva

—Pues...yo si reconozco a mi hijo  —me respondió con diversión con una sola intención

El tiempo se detuvo, deje de escuchar al hombre que me hablaba delante mío. Sentí como mi corazón se rompió en mil pedazos. Sentí como muchas emociones y sentimientos se atoraban en mi garganta. De repente, aquella frase, tan simple y corta, volvió a hacer pronunciada por mis pensamientos.

Yo si reconozco a mi hijo...

Dylan es hijo de este psicópata...

Por más que intentaba ser fuerte y demostrar que sus palabras no habían surgido efecto, fue imposible. Él me mintió, me engañó, él...me uso...

Me sentía imponente, llena de rabia, tristeza y dolor. Que lo que hice a continuación no lo pensé, simplemente actúe. Descarge toda mi ira y dolor en el hombre que alguna vez llamé papito, aquel hombre que añoré tanto.

Salté a su rostro, clave mis uñas en sus ojos. Comencé a arañarlo, a golpearlo, no me detuve al escuchar sus gritos, no me detuve cuando sentí sangre en mis manos. No veía nada, todo estaba rojo, a pesar de ser una chica de tan solo 14 años, mi fuerza aumento debido a la ira y la adrenalina del momento.

De pronto, una fuerza proveniente de un tercero en la sala, me empuja hacia la pared, provocando que todo mi cuerpo caiga de golpe al suelo. Mis fuerzas se agotaron de inmediato, solo quedo tristeza y dolor. Mucho dolor.

¿Cómo pude ser tan ingenua?

—¡¿Estas loca!? —esa voz penetró de lleno en mi cabeza.

Mi vista se alzó despacio hacia el chico que ahora ayudaba a su padre, quien prácticamente estaba casi inconsciente. Me sorprendió bastante ver como lo había dejado.

Su padre...

—¿Por qué? —mi voz sonó como un susurro, casi inaudible.

—¿Por qué? ¿Enserio lo preguntas? —me dijo como si las respuestas a sus preguntas fueran obvias.

—No entiendo...tu dijiste que me querias...que... —no pude seguir, mis lágrimas me lo impidieron

—oh vamos...¿no me digas que te creíste toda esa cursileria? —la burla destilaba en sus palabras.

Él era igual a su padre...

Su padre...

Cerré mis ojos, sintiendo tanto dolor que lo único que mi mente, mi corazón y mi alma querían era olvidar. Nada más.

—Eres un idiota —murmure con odio.

—pues lastima que tus palabras no valgan nada —me dijo antes de irse con su padre a la arrastra.

Quedé sola y abatida, sin fuerzas para levantarme. Lo único que pude hacer, fue avanzar hacía la pared del lado derecho y recargarme en ella.

—Adam...¿Me escuchas? —alce la voz con la intención de no sentirme sola

—A-aqui...es-toy —su voz sonaba débil. Probablemente por la paliza que se escucho ayer

—¿Por qué? —volvi a preguntar, cerrando los ojos, dejando salir una lágrima la cual reflejaba el dolor de mi alma.

—lo siento mucho Julia... —suspiré— sobre tu pregunta, no lo se...—me contesto apenas—me pregunté los mismo cuando ese bastardo mató a mi mujer y a mi...—comenzo a toser interrumpiendose

—¿Qué fue lo que pasó? —pregunte con el fin de entender y olvidar.

Un suspiro se escuchó del otro lado. Luego de unos minutos me respondió dejándome sorprendida y con una gran admiración por el hombre que se encontraba al lado mío.

CONTINUARÁ...

------------------------------------------------------

Hola! Aqui estoy otra vez...

Espero que el capítulo sea de su agrado, y que lo hayan disfrutado.

Eso es todo...se despide

Anonim❤

Corazones Congelados #PGP2018Where stories live. Discover now