Capitulo 7

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(Sarah)

El lugar en donde nos habia traido Adam era una especie de cabaña, era pequeña y fría.

Todos habiamos entrado de inmediato por miedo a que nos hallan seguido, sin embargo, el dueño quedó observando el lugar por unos minutos hasta que se dio la amabilidad de entrar.

—Debemos averiguar quien es él causante de esto —Nos dijo Adam, quien al entrar, comenzó a cerrar las cortinas polvorientas e intentó prender una estufa que estaba algo deteriorada.

—Julia, —hablé— tu madre dejó estos números —ella quedó pensativa mirando el papel que recientemente le habia entregado —¿Tienes idea a que se refiere?

—No...yo...no...lose —Su voz sonaba temerosa. Tenía miedo, era obvio.

—Necesito que recuerdes algo —Hablé nuevamente intentando que mi voz no saliera tan fría. Lo intenté pero no lo logré.

Ella se había quedado en silencio, escapando de mi mirada, su pie se movia y sus manos temblaban.

—Esto así será imposible —hablo esta vez Adam notablemente frustrado sentandose en el sillón

—¿Tienes alguna otra idea? por que si es así, bienvenido seas —Repondí con una mezcla de odio e ironía

—¿Es qué acaso no te cansas de hablar de más? —respondió con la frialdad destilando en sus palabras.

—Es que acaso no te cansas de ser un idiota —le devolvi levantandome de la silla en la que me encontraba sentada para acercarme a él con los puños cerrado y mi ceño fruncido

—Mira quien habla —Me dijo con sarcasmo haciendo que mi ira aumente y la distancia entre nosostros se a corte.

—¿me estas diciendo idiota? —Lo único que quería ahora era darle un tiro en la cabeza. Sé que dije que jamás habia matado a alguien pero no por eso no me lo imaginado.

—Bien —se burló— entendiste ¿quieres un premio? —la distancia ya casi nula y su sarcasmo no ayudaba

—Hijo de... —La voz de julia me interrumpio

—¡¡DEJEN DE DISCUTIR!!! —gritó la pequeña muy enojada— LOS DOS SON UNOS IDIOTAS, AMBOS ESTAN PERDIENDO TIEMPO VALIOSO— ella lloraba y nos miraba con repulsión— ¡¡LOS ODIO!!

Dicho lo último desapareció a travez de una puerta que lo más problable es que lleve a alguna habitación. No estoy muy segura, porque no es mi casa, y de julia tampoco así que espero que no se pierda

—¿Qué pasó? —la voz de aquel chico se hizo presente rompiendo el silencio.

—Explicale, iré hablar con Julia —le hablé al idiota de Adam quien asintio, dándome pase libre para adentrarme a la oscuridad de aquel pasillo

El corredor que se notaba que hace mucho tiempo era blanco, se encontraba marcado con pequeñas manitos que era de algún bebe, habían algunos dibujos borrosos y muchas telarañas que hacian del lugar, algo viejo y escalofriante.

No sabía donde podría estar Julia puesto que el corredor era largo y a cada lado tenia puertas muy deterioradas. Caminé a paso lento, con mis oídos alerta de cualquier tipo de ruido que me llevase a Julia. Un llanto casi inaudible me detuvo casi al final del pasillo, abrí la la puerta con cuidado encontrandome con una imagen que conmociona cualquiera, incluso a mí.

Pensé que no volveria a sentir comprensión, lástima o simpatía con alguien, pero ella, en ese estado, me recuerda cosas que estaban guardadas y selladas bajo candado y que llegué a creer que ya las habia dejado en el olvido. Al parecer eso no es del todo cierto.

Corazones Congelados #PGP2018Where stories live. Discover now