Now you see me? [MinKey] CANCELADA

U N O.

Kibum andaba a paso apurado por las abarrotadas calles de la ciudad, nuevamente se le había hecho tarde, y no es que tuviera una mala puntualidad, siempre desde muy pequeño estaba acostumbrado a llegar al menos 15 minutos temprano a donde quiera que fuera, pero de nuevo ahí se encontraba intentando pasar a las personas que caminaban "lento" sin mucho éxito.

No era nuevo en su trabajo, ni mucho menos se aprovechaba de llevar ya buen tiempo con esa empresa, es solo que esos días su cuerpo comenzaba a resentir todo aquello a lo que se sobre exigía. Quizá ya era un buen momento de dejar de ir bailar, de ir al gimnasio, de hacer yoga en su departamento... Ahora por culpa de todas esas actividades que realizaba, es que no podía levantarse temprano, y claro al parecer ese sería su segundo día tarde.

Realmente estaba dispuesto a rezar para que no le corrieran.

— Con permiso - murmuró pasando a una señora que llevaba a su hijo, nieto o quien quiera que sea a la escuela, era temprano para ellos, pero, para él, era extremadamente tarde.

Miro de reojo a la señora que se detenía a mitad de la banqueta, odiaba ese tipo de personas, ¿es que acaso no podía hacerse a un lado para dejar pasar a los demás? Exhaló aire pesado de sus pulmones y regreso a la vista al frente.

Un impacto le hizo retroceder algunos pasos, llevo una mano a su pecho y frunciendo el ceño miro que su preciado café americano con dos de azúcar se había caído al suelo, ahora debía de comprar otro, o simplemente ese día no tomar nada y estar sin de mal humor.

— ¡¿Acaso no te fijas por dónde andas?! - Kibum murmuró reincorporándose mientras acomodaba su ropa y sacudía el poco líquido que había caído sobre su gabardina, miro los pocos papeles que llevaba en su mano, por lo menos no se había mojado nada — Eres un inepto, al menos deberías disculparte.

Kibum no se digno a mirar al chico hasta que estuvo lo suficientemente de acuerdo en que se veía a la perfección, justo como cuando había salido de su departamento.

Fue en ese momento que sus ojos se abrieron en demasía, rápido volteó a ver si alguien le miraba, por suerte para él, no. Nadie prestaba atención a lo que le había pasado, era suerte que fuese así, sino estaría en problemas... Muchos problemas.

— Lo siento, lo siento... Te juro que no quería contestarte así... No... Espera si quería, me hiciste tirar mi café, y ahora se me hace más tarde... - murmuró Kibum acercándose al chico frente a él, se agachó y tomo las cosas que se hallaban a su alrededor, todas las que el chico había tirado y se las coloco en la mano, dándole de igual forma su bastón largo.

— Eres malo para las disculpas, me gritas, me insultas, te disculpas, pero al mismo tiempo me reclamas que es mi culpa, no puedo creerlo. - la voz suave y profunda del chico alertó a Kibum, quien solo pudo pasar saliva y rodó los ojos en señal de fastidio, mirando atento al chico y buscando sus ojos tras los oscuros lentes que usaba.

— Bueno algunos tenemos prisa... Y muchas cosas que hacer.

— Sabes que si digo algo acerca de lo que pasó aquí podrían ser malo para ti... - la sonrisa del chico era todo un poema y no uno de esos que enamoran, no, su sonrisa era de satisfacción, Kibum sabía que eso era cierto, no necesitaba tener problemas con nadie. Lo menos que quería era atraer la atención de las personas que pasaban a su alrededor.

— Bien. - el rubio chico murmuró haciendo una mueca de fastidio — Lo siento, no fue mi intención. ¿Contento?

— Si - genial, lo que le faltaba, un chico se burlaba de él y no podía hacer nada en contra suyo — Ahora debes de salir conmigo para compensar lo grosero que fuiste conmigo.

— ¡Estás loco! - casi grito apretando los dientes en señal de fastidio y haciendo un marcado puchero — Bien, te veo aquí a las 8 pm.

El chico asintió con la cabeza, una sonrisa amplia y sonsacarrona se formó en sus labios — Por cierto, soy Minho.

— No me importa - susurro Kibum alejándose lentamente del lugar, para ir directo a su trabajo y empezar su día laboral.

Su día no podía ser peor, primero se le hacía tarde, su preciado café se tiró en el asfalto, choco con un chico y ahora tiene una especie de cita para enmendar su error.

Ese día era un asco total.

Prefería mil veces regresar a su departamento, recostarse en su cama y dormir todo el día, pero no, ahora estaba ahí, recibiendo un regaño por parte de su jefe directo.

Bien, lo merecía había llegado casi una hora tarde, prometió no volvería a pasar y se retiró a hacer su trabajo.

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— ¡Viniste~! - la voz sonaba alegre y con un tono de emoción, Kibum sonrió ante eso, no había dicho nada y el chico supo que estaba ahí.

A paso lento se acercó a la banca y tomó asiento a su lado — ¿Cómo supiste que era yo? - la pregunta escapó de sus labios y su mirada se paseó por el lugar, un ambiente relajado, los escasos rayos de luz solar se apreciaban en el horizonte, las farolas comenzaban a prenderse alumbrando la ciudad por la noche, una escena relajante.

— Tu perfume... Es algo, único... Te queda, es una extraña combinación de vainilla, con fresa... Quizá un poco de cítricos...

— ¿Cómo sabes que me queda?

— No habría reconocido el aroma si fueses otra persona.

Kibum sonrió, si quizá su día no había sido tan malo después de todo.

— Soy Kibum.

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Algunos reconocerán este fic, have bastante tiempo que lo subí pero lo borré por quedarme sin ideas.

Pero aquí lo traigo de nuevo y por fin lo terminaré :3

Espero les guste y le den mucho amor.

Ya está editado el capítulo.

PD. Por cierto subiré cap cada semana entre viernes sábado...