El mestizo

Capítulo 13

Daniel escuchó que alguien entró a la casa, creyó que pudo haber sido Clive. Tocaron su puerta, la abrió lentamente y para su sorpresa, apenas lo hizo, Lauren le dio un enorme beso en sus labios. En ese exacto momento, se abrió la fantasía de los dos. Era inmensa la pasión que ambos mostraban.

-Viniste por mi.-Le dijo él despacio.

-Ya no lo aguantaba.-Respondió acariciando su rostro.-Quiero estar contigo y ahora si, no me importa lo que piensen los demás.

El joven le respondió, pero con un beso.

-Solo te quiero a ti.-Le dijo con una dulce voz Lauren, mientras ponía una mano en su rostro y la otra en su tirante.

-Al igual que tú, no quiero a nadie mas, solo a ti. Eres toda mía.-Declaró Daniel alzándola.

Ambos comenzaron a besarse nuevamente. No les interesaba en lo mas mínimo si llegaban los demás y los descubrían, ellos solo querían disfrutarse el uno al otro. Sus besos apasionantes eran la evidencia de su amor, tenían la impresión de no acabar nunca.

Se escucharon gritos provenientes de afuera.

-¿Escuchaste eso?-Preguntó ella.

-Si...

-Vamos a ver, tal vez pasó algo.

Era Clive, que entró desesperado a la casa.

-Clive...-Lo nombraba asustada.-¿Que ocurre?

-Yo... Me equivoqué Lau.-Respondió.-Yo...le robe a Morgan.

-¿Es en serio?, ¿Como pudiste hacer algo tan tonto?-Preguntó muy molesta.

-Es que, estabamos en su casa...yo...creí que no notaría lo que hice.

Morgan golpeaba la puerta con el objetivo de poder tirarla abajo.

-¡Va a romper la puerta!-Gritó asustada Lauren.

-Dame la llave.-Le pidió Daniel.-En algún momento va a tirar esa puerta, así que la abriré. Enfrenta esto.

Clive cedió al pedido y le dio la llave. Daniel la abrió y se hizo a un lado ya que Morgan entró con velocidad y de manera brutal.

-Yo...

-Cállate.-Interrumpió Morgan a Clive.-Eres un bastardo.-Le dijo mientras comenzaba a golpearlo de manera salvaje.

-Fue un grave error haberte metido conmigo.-Dijo tomándolo de su camisa. Furioso, sacó un cuchillo de abajo de su saco y se lo clavó sin la mas mínima piedad.

-¡Clive! Gritó impactada su hermana.

Morgan se había mostrado totalmente descontrolado. De todas formas el hacer eso, lo dejo satisfecho. Se acomodó su saco y se fue mirándo mal a Daniel, transmitiéndole la amenaza.

-Por favor Daniel, se que mi hermano no se portó de lo más bien contigo, pero por favor, ayúdalo.-Suplicó Lauren mirando a su hermano quejándose del dolor.

Daniel dudó un momento pero sabía, que no podía decirle que no, no a ella. Se agachó, se sacó sus tirantes, su camisa y la puso abajo de la cabeza de Clive haciéndole de almohada.

-Lauren, tu padre está con Gareth, ve a buscarlo. Yo me quedaré presionándole la herida.

-Si.-Respondió desesperada y con lágrimas en los ojos.

Él se quedó ahí, ayudando a quien lo odió desde que por primera vez pisó la casa.

-Gracias...-Agradeció de manera inesperada el herido.

-Tranquilo...-Respondió de manera fría.

-Perdóname.-Se disculpó sorprendiendo a Daniel, mirándolo con ojos llorosos.

-¿Qué?-Preguntó confundido.

-Por haberte tratado tan mal. Ignoré lo buena persona que eres.

-Yo...

-No.-Interrumpió.-No digas nada, no hace falta.-Dijo llorando.-Soy un idiota.

-Clive...

-Solo perdóname. Por favor.-Le pidió mientras su boca comenzaba a sangrar y se quedaba sin fuerzas.

-Oye...vas a salvarte, ya lo verás.-Dijo Daniel conmovido por el comportamiento que mostraba el muchacho.

-Si no es así, quiero que sepas, que mi hermana Lauren y tu, tienen mi apoyo.

Comenzaron a salir muchas mas lágrimas de sus ojos. Poco a poco empezaba a mostrar menos fuerzas.

Se escuchó al señor Perkins gritando mientras llegaba a la casa.

-¡Hijo!, ¡Ya estoy aquí!

El señor Perkins entró corriendo, se sentó junto a Clive, comenzó a tocarlo, aún no pudiendo creer estar viendo a su hijo tirado de esa forma, no aguantaba lo que sus ojos observaban. Sin querer aceptar esta realidad, finalmente rompió en llanto.

-Clive... Querido por favor...-Decía llorando. Pero ya no quedaba nada por hacer. Su hijo, ya había muerto...