-¡Pero hay hadas!

-Sí, las hay. – Señaló Julia. – Pero también hay otras criaturas. ¿Ves? Estos son vampiros.

EL estómago de Marie dio un vuelco. Apartó la vista, mientras su hermanita se acercaba para ver mejor.

Sangre. Gritos. Fuego. Garras oscuras. Desgarraban. Entrañas. Ojos sin alma

Colmillos.

-¿Podemos cambiar de página? – Preguntó con voz ronca. La bilis estaba subiendo por su garganta.

-Claro. – Julia sonaba preocupada. Las hojas fueron movidas. - ¿Estás bien?

-Marie les tiene miedo. – Susurró Anisa.

-Oh, no es para menos. – Hizo una pausa. – Lo siento. Lo había olvidado.

-No importa. – Poco a poco se reincorporó. - ¿Qué tenemos ahora?

-Licántropos.

La más pequeña ladeó la cabeza.

-A mí me parecen perros grandes y feos.

-Hasta que tengas uno delante. – Julia se burló.

-¡Soy valiente!

Marie iba a responder a eso, cuando hubo un revoltijo de asientos.

¡Justo a tiempo! Decían. ¡Vamos, vamos, va a empezar!

-¿Qué está pasando? – Preguntó, viendo al resto de sus hermanas aglomerarse en las ventanas.

-¡Es el examen de los aprendices! – Julia también se levantó, entusiasmada. - ¡Venga, vamos a ver!

-¡El héroe va a estar ahí! – Anisa corrió al ventanal del fondo.

-¿Dónde está la Hermana Katia? – Marie fue tras ellas.

-Parece que salió. – Respondió su hermana, tomándole la mano. – Aprovechemos ahora.

Entre las tres apartaron la cortina y se acomodaron. Marie sabía que era el mejor lugar para ver el entrenamiento. Otras veces lo había hecho, pero nunca con tantas expectativas.

En el campus, los jóvenes estaban alineados frente a un par de entrenadores. El más anciano se paseaba frente a ellos, mientras el otro tomaba notas en un pergamino.

-Así que, - decía el primero, señalando con su corta barba, - ya saben las reglas. Pueden escoger un arma. Hasta dos. Contaré hasta diez.

Los aprendices se movieron rápido, alrededor de aquellas herramientas peligrosas, la mayoría, grotescas y enormes.

-¿Dónde está Gabriel? – Susurró para sí.

-¡Allí!

Anisa señaló, efectivamente, al de cabello castaño y sobretodo rojo, más alto de la media. Su rostro no se distinguía a lo lejos, pero ella lo reconoció. Su forma de caminar amenazante, era única. Otros tres chicos andaban con él. Uno, especialmente excitado, presumía de su selección a los demás.

-Me pregunto qué habrá escogido el caballero de Marie. – Le dijo Julia al oído.

-¡Una espada!

Ambas miraron a la pequeña.

-¿Por qué una espada, Anisa? - Preguntó su hermana.

-Porque todos los héroes usan una espada. – Respondió, altanera.

-Esos son los de los cuentos, Aní. – A Marie no le gustó mucho que lo asociaran con la misma historia trillada.

-¿No es una espada?

BLOOD BOUNDED - THE LIGHT - Español - Castlevania Lords of Shadow (fanfic) P-IWhere stories live. Discover now