Cap. 14

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Tonto Gabriel. Tonto Gabriel. ¡¿Cómo se atreve?!

Marie seguía enfurruñada. Cuando creía que se le había pasado, se acordaba... Y volvía a enfadarse.

-¿Y bien? – Había preguntado, expectante. - ¿Te han gustado?

Lo había observado mientras comía los pastelillos. Por primera vez los había hecho por sí sola y no podía esperar para escuchar su opinión.

-Están buenos. – Antes de que se emocionase, agregó. – Un poco empalagosos.

-¿Eh?

-Creo que, los de ayer sabían mejor.

Tonto Gabriel. Eso era innecesario. Sabía perfectamente que no era tan buena en la cocina como su hermana, pero no tenía que decirlo en voz alta. ¿Cómo saber que la miel se medía con una jarra? No es como si ella supiese. Si tanto le gustaban los de Julia, que se los pidiera a ella.

-Ya está bien, Marie. No es para tanto. – Julia fue prudente de no poner la mano en su hombro. – Sé que querías hacerlos por ti misma, pero como no eres muy diestra, deberías pedir ayuda. – Como Marie hizo un puchero, continuó. – Podrás hacerlo sola después de un par de veces. ¡Y te prometo que le encantarán!

No sabía si calmarse con eso.

-¡La mesa del fondo! - Ambas se volvieron al estante de donde vino la advertencia. - Esta es la biblioteca. Guarden silencio.

-Perdón, Hermana Katia.

La mujer entrada en años les hizo una mueca y continuó colocando libros.

-Qué carácter. – Musitó Julia y Marie soltó una risita.

-¿Qué libro tienes ahí?

Las niñas miraron el gran volumen de cuero desgastado.

-Es un vademécum de reliquias. – Dijo, confidente. – Lo encontré en un área inaccesible. Por algo debía estar allí. Estaba viendo las más poderosas.

-¿La de los fundadores?

-Sí. Éstas, son las Hombreras del Arcángel.

Marie analizó los dibujos con interés.

-¿Alas? Son preciosas. ¿Realmente pueden volar?

-Podían. Pero dicen, que han sido corrompidas. Solo aparecen por un breve momento.

-Oh, - acurrucó la cabeza en sus manos, con los codos en la mesa. – Me gustaría poder volar.

-¿Para ver al gallardo caballero? – Murmuró con una risa.

- No te creas. Aún estoy molesta.

-Lo que tú digas. – Negó con la cabeza, dándose por vencida.

-¡Miren! - Anisa apareció corriendo, desde la parte de atrás de unos estantes. - ¡Encontré un libro de hadas!

-¡Silencio!

Cuando el chillido de la señora hizo eco en el recinto, la pequeña apretó los labios y caminó, solo para trotar otro poco hasta la mesa. Traía un ejemplar que requería que lo abrazase para cargar, y no se vio tan pesado, hasta que le costó colocarlo sin que cayese con un estruendo. Julia la ayudó y ojeó con cuidado.

-Esto no es un libro sobre hadas. – Dijo. – Es un bestiario.

-¿Qué es eso?

-Quiere decir que habla de monstruos. – Respondió Marie.

BLOOD BOUNDED - THE LIGHT - Español - Castlevania Lords of Shadow (fanfic) P-IWhere stories live. Discover now