»Se prende la luz principal del escenario e ilumina el primer ala de donde sale un hombre con cuerdas delgadas amarradas en sus muñecas, cuello y torso. Lo miras con detenimiento y él te mira de igual manera, puedes sentir la desesperación, dolor y tristeza de sus ojos que de alguna manera se trasladan en ti llevando consigo una gran incomodidad mezclada con la que ya tenías antes. Miras a los lados, a tus dos acompañantes, ambas están desnudas y sonríen felizmente, respiras profundamente y regresas la vista al frente donde el hombre se encuentra amarrado.

»Su mirada cambia, su ropa es colorida y brillante y mientras te vas fijando en aquellos pequeños detalles, el hombre se eleva en el escenario producto de las cuerdas, las cuales van presionando sus muñecas y cuello cada vez más.

»Las mujeres te abrazan alrededor del cuello, cierras los ojos y tragas saliva de manera estruendosa. Una de ellas pone su mano en tu pierna y la va acariciando: —No te preocupes, amor, sabes que es algo que nosotros hacemos—.

»En el escenario aparecen dos chicas amarradas en las mismas zonas que el primer hombre, tienen la cara pintada con una gran sonrisa y ropa colorida que contrastan, de igual manera se elevan y son posicionadas a lado del hombre. Así, de par en par salen alrededor de 14 personas iguales y dibujan una media luna que se direcciona para abajo.

»Tratas de zafarte de las dos mujeres que han estado acariciando tu cuerpo, pero ambas mujeres son fuertes y te retienen sentado sin mostrar siquiera un mínimo esfuerzo y cada vez presionan sus senos más contra tus brazos, lo cual hace que la situación se vaya haciendo cada vez un poco más desesperante. Mueves los pies mientras miras el escenario, un niño pequeño entra a él y presenta la obra con voz chillona y temerosa.

»Las luces del escenario se apagan y escuchas en la oscuridad como las cuerdas de las personas colgadas bajan y cosas pesadas son arrastradas, algunos pasos detrás de ellos y las luces se encienden lastimándote los ojos. Ahora, en el escenario se encuentra lo que se asemeja a una casa: una habitación con una cama con el colchón dañado, ropa en el piso y algunos juguetes en mal estado; una sala con una mesa de vidrio, encima de ella platos con restos de comida y uno que otro insecto comiendo las sobras, a sus lados solo se encuentran cuchillos para cortar carne. Y en el centro hay un sillón forrado con tela antigua, manchada y una mujer acostada en él, su cabello rubio tapa su cara.

»Un sudor frío empieza a recorrer desde tu frente y cae por tu barbilla, tus ojos están secos y arden, y las dos mujeres desnudas tienen sus manos posadas en tu entrepierna, ambas ríen hipócritamente y se acercan más a ti.

»Un estadillo acompañado con un tono de piano mal afinado inundan tus oídos y hacen que te duelan los oídos, luego, una canción algo conocida por tu consciente empieza a sonar y hace que cierto sentimiento de recelo y pánico te invadan desde los pies, pasen por tus dedos y recorran tu cuerpo de a poco provocando escalofríos y ansiedad.

»Los "actores" de la obra aparecen en el escenario y cada uno se ubica en su respectivo puesto, se sientan en los asientos del comedor, en el piso de la sala y se acuestan en la cama. Una televisión baja por el techo, está encendida y las imágenes proyectadas son borrosas y están en blanco y negro. Se proyecta, por lo que logras descifrar, un programa para niños. Tragas la saliva espesa que has estado acumulando en tu boca, lo haces con dificultad y en efecto te duele un poco.

»Tratas de controlar tu ansiedad, no quieres mostrarte vulnerable ante todo aquello, después de todo te has convencido de que simplemente es un acto con muy buenos efectos y por coincidencia es algo que te llega a incomodar hasta el punto de desesperarte. Tienes la piel fría y los ojos acuosos.

»Las luces se apagan y un reflector se enciende mostrándote la habitación con la cama y 4 personas, una mujer recoge la ropa y la apila en una de las esquinas; un niño recoge los muñecos y hace una fila de ellos, ordenándolos del más pequeño al más grande. Los dos hombres restantes, hablan entre ellos pero no escuchas palabras salir de su boca, ambos se recuestan y empiezan a besarse con desesperación. El niño regresa a la vista a ambos hombres, hace caso omiso y empieza a hablar con sus muñecos, les da órdenes para atacar pero al ver que los muñecos no se mueven, empieza a gritar enojado y los patea, la mujer intenta detenerlo y lo eleva por ambos brazos pidiendo que por favor se calme, el niño patalea pero al final se termina calmando y la mujer lo arrolla en sus brazos.

Experimento FOBIA ©Where stories live. Discover now