La Ventana de Cemento

Capítulo 15

Holaaaaa!!! Este capítulo es un poquititititito más largo de lo normal :) (confío en que eso sea algo bueno jjajajajaja) Ojalá les guste ;) porque a mi este capítulo me divirtió bastante escribirlo.

-¡Papá! –el gritó de Miri me despertó.

Me levanté de un salto. Mi reloj marcaba las nueve de la mañana. La noche anterior no había cerrado mi lado de la ventana y por eso se escuchaba más de lo normal. Oí que una puerta se abría de golpe en su cuarto. Pegué mi oído a la pared.

-¿Pesadilla?

-Sip –su voz sonó algo entrecortada.

-Venga acá mi princesa.

Escuché como la respiración de Miranda se iba calmando.

-Parezco una bebé –medio lloriqueó riendo ligeramente –una niñita sonsa que llora por todo.

-Nada que ver, linda, no repitas eso, todo el mundo se asusta.

-No por una tonta pesadilla ¿o sí?

Tras unos minutos en silencio escuché como su papá le respondía:

-También, mi amor, también...

-¿Pa?

-¿Sí?

-Gracias –dijo en un susurro que por poco no oí.

Me alejé de la ventana al notar que me estaba pasando de curioso y sintiéndome algo culpable. Para distraerme saqué un libro. Me sorprendía que ahora fuese uno de mis pasatiempos favoritos... Cómo cambia todo... Unas horas más tardes un gritito de emoción me hizo levantar la vista de mi lectura. Era increíble las sonrisas que me podía sacar Miranda. Oí cómo descolgaba el cuadro y abría su lado de la ventana. Entró rápidamente a mi cuarto con una sonrisa traviesa.

-Párate.

-¿Qué pasa? –pregunté divertido.

-Hay algo que... podría interesarte. Así que despégate de la cama y camina.

-Está bien...

-¡Apúrate! No tengo todo el día –me insistió riendo.

Me hizo prender mi computadora y abrir mi correo. Tenía como unos quinientos de facebook... y uno de nuestro profesor de teatro. Me giré para mirarla extrañado.

-¡Apúrate, hombre!

Lo abrí y leí lo más rápido que pude.

-¿¡Quieren que actuemos en...

-¡Lo sé! –me interrumpió dando saltitos emocionada y lanzándose a mis brazos.

Riendo la levanté con cierta facilidad y empecé a dar vueltas.

-"El cielo está donde vive Julieta" –cité susurrando a su oído.

Ella sonrió y me besó suave y lentamente los labios dejándome con ganas de una repetición.

-"Buen Romeo, si me amas, dilo enserio" –contestó con una sonrisa juguetona.

-"Temo que (...) un sueño tan dulce no pueda ser real"

Miranda soltó una carcajada alegre y acarició mi pelo despacio entrelazando sus dedos a la altura de mi nuca haciéndome sentir un escalofrío.

-No puedo creer que nos hayan llamado...

-Yo menos –contesté –es uno de los teatros más importantes y elegantes.

-Va a ser increíble –sonrió.