La Ventana de Cemento

Capítulo 33

-¿Qué lees ahora?

 Levantó el libro sin despegar ni por un instante sus ojos de este, mostrándome la carátula.

 -"La ciudad y los perros" –leí en voz alta mientras terminaba de entrar a su cuarto.

 Me dejé caer en la silla de su escritorio y me impulsé para girar. Tras unas vueltas me puse de pie cogiendo su taza de café y tomé un par de sorbos.

 -¿Bueno?

 -Diez –contestó sin dejar de leer.

 Abrí los ojos sorprendido mientras tomaba un poco más de café con leche. Diez de diez... Tendría que pedirle ese libro luego.

 Esperé tranquilamente a que acabara el capítulo para que volviera al mundo de los vivos, entreteniéndome mientras tanto en mirar sus dibujos y pensar de qué podría tratarse el libro.

 -Oh-por-Dios.

 -Respira –reí.

 Me lanzó una mirada asesina que pocos segundos después se vio acompañada por una sonrisa que provocó que fallara.

 -¿De qué trata mi nuevo rival?

 -¿Nuevo rival?

 -Claro... tengo que luchar por tu atención. El fin de semana que acaba de pasar fue Agatha Christie. Creo que ni dormiste. ¿Ya la cambiaste?

 -No. ¡Eso jamás! Lo que pasó es que acabé todos los libros suyos que tenía.

 -¡Eran diez!

 -¿Y? Tú ya leíste algunos –contestó –son increíbles.

 -Es verdad.

 -Poirot es lo máximo / -Miss Marple es la mejor –determinamos a la vez.

 -Oh vamos ¡Es una ancianita que resuelve crímenes! –protesté -¡Nada supera eso!

 -Poirot sí.

 -Imposible.

 -Que sí.

 -Imposible –repetí.

 -Aunque...

 -¡JA! ¡Dudaste! –la señalé acusadoramente -¡Miss Marple gana de nuevo! –le saqué la lengua.

 -Ay Chris –rió –¡eres un niño!

 -Quizás –acepté con una sonrisa –pero bueno, cuéntame de qué trata el nuevo libro.

 -Esta maravilla –dijo tomando el libro en sus manos –es alucinante. Es la historia de diferentes jóvenes en un colegio militar, el Leoncio Prado. Las cosas que viven fuera y dentro del colegio, las peleas, las bromas, el contraste social... lo más chocante es la vida de los cadetes. Ni te imaginas. Y el escritor estuvo en ese colegio así que  las experiencias en general son reales, no las historias particulares, pero, por ejemplo, el Poeta, el protagonista, es él. Y la técnica narrativa... No todo el mundo puede leer este nivel de narración. Tienes que haber leído bastante antes. Es complejo. Realmente es un reto. Cambia de narrador, de tiempo, de lugar, todo pero sin indicarlo. Uno se tiene que dar cuenta. Hay hasta algunos momentos en los que reconoces a un narrador porque ya has visto su estilo pero hasta el final del libro no tienes idea de quién es. Es magnífico.

 -Tengo una sola pregunta.

 -Adelante.

 -¿Cuánto te pagaron por la publicidad? –contuve una sonrisa.

 -¡Eres un idiota! –rió tirándome una almohada.

 Reí divertido cubriéndome rápidamente. Cuando bajé los brazos  vi que me atacaba con otra almohada y volví a alzarlos defensivamente sin dejar de reír. Cogí el primer cojín que me había tirado lanzándome a una guerra de almohadas.