One for All

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Pongo las manos sobre la tierra y está se eleva en una columna altísima, hundiendo a los tipos que quieren atacarme y que por cierto, tienen Particularidades muy compatibles con éste terreno…

Un momento; si se tomaron las molestias de investigar todo con tanta precisión, lo más normal sería que nos hubiesen enviado a áreas que nos desfavorecieron. En el caso de Todoroki tal vez lo habrían enviado al área de tormenta de viento, pero sin duda a mí no debieron de enviarme aquí, mi área de total control…

No saben de nuestros Koseis…

Y justo cuando estoy por enviar un mensaje para informar a mis amigos, recaigo en que no hay señal aquí. Argg…

De camino no puedo permitirme retrasos y ataco a todos los que se me atraviesan, de preferencia utilizando sólo mis Particularidades básicas. Veo en la salida todavía al Portal y escalo impulsándome con la tierra en un punto ciego, donde vislumbro a mis compañeros que quedaron junto a Trece, quien le dice a Iida que debe de ir al exterior a pedir ayuda. Veo a otros villanos de camino a subir a atacarnos y voy a hacerles frente; Todoroki confía en mí y desafortunadamente, yo confío en él y en mis compañeros. Somos la clase 1-A del curso de héroes, podemos con esto; sé que puedo confiar en que saldrán de aquí… claro que si las cosas se complican… de todos mis Koseis añadidos, mi teleportación (y el de curación) es de las que más impacto tiene a la hora del cobro de poder (como yo le llamo al efecto de desvanecerme después de utilizar todos esos Koseis) ya que me descuenta más días de vida que cualquier otro.

Si las cosas se ponen feas, no tendré de otra que competir contra el Portal para evitar que se lleven a alguien…

De repente veo en la zona del naufragio una explosión, seguida del ruido de un remolino en el mar y después salen volando el barco y una masa unida de villanos. También veo a alguien en el aire acercarse a la orilla… son 3: Mineta, Midoriya y Tsuyu. En cuanto acabo con estos tipos que a mí me tocan corro hacia ellos a su ayuda. Si nos detenemos a pensar las cosas con cuidado, realmente los villanos a los que nos enfrentamos son unos débiles, aunque eso no quita 4 o 5 con verdadera pinta de peligrosos.

No grito a mis amigos cuando me acerco a ellos para no llamar la atención y acabo metiéndome al agua cuando veo los dedos rotos de Midoriya.

— ¡Midoriya! –exclamo, al tiempo que Tsuyu me cuenta lo que ocurrió.

— Estoy bien.

— Ajá, sólo te rompiste 2 dedos.

— Por cierto, Midoriya ¿Qué haremos ahora? –pregunta Tsuyu.

— Por ahora, debemos hacer que obtener ayuda sea nuestra máxima prioridad. Es mejor seguir por la orilla y evadir la plaza central mientras nos dirigimos a la salida.

— Por cierto, Aizawa-sensei se enfrenta a muchos villanos en la plaza central…

— Pero creo que él se sobreexcedió saltando en una multitud de villanos para protegernos.

— Espera Midoriya, acaso… –dice Mineta, cuando todos entendemos sus intenciones. Ya decía yo que más de uno éramos suicidas– ¡idiota, idiota, idiota!

— No estoy pensando hacer nada para meternos en su camino, pero debemos encontrar una abertura y reducirla cerca de Aizawa-sensei, aunque sea un poco…

— Pero si no hayamos ninguna abertura, buscamos una salida.

Nos vamos por toda la orilla hasta el punto más cercano a la plaza central, desde donde nos asomamos para encontrar al sensei atacando a los villanos sin parar; todavía sobra un número muy amplio de estos y disimuladamente mientras mis amigos observan, comienzo a apartarme aún por la orilla. De pronto el primer tipo que apareció, uno cuyo rostro va cubierto con una mano y trae otras tantas adheridas al cuerpo, sale corriendo con dirección al profesor, quien lo esquiva y lo golpea en el abdomen, aunque el enemigo consigue tomarlo del codo…