Lo incierto

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Nathaniel esperaba algo nervioso fuera del aula donde Castiel realizaba su examen, el pelirrojo parecía haberlo entendido todo pero ¿Y si la profesora ponía trampas? ¿Y si el examen era demasiado difícil?

- ¡Ahhhh! Que salga ya- murmuró frustrado. Justo en ese momento la puerta del aula dónde el ojigris realizaba la prueba se abrió y este salió tambalendose cual zombi.

Nathaniel no supo que decir y solo se quedo viéndolo en silencio, el chico parecía volver de la guerra. La mirada del pelirrojo era neutral, no se podía leer nada en su expresión.

- ¿Có....cómo te fue?- preguntó el rubio finalmente adquiriendo valor.

Castiel, sin embargo, para sorpresa del otro simplemente lo abrazo sin decir nada.

El delegado por un instante no supo que hacer pero luego optó por acariciar con sus dedos el cabello ajeno. Siempre le pareció una lástima que Castiel se hubiera teñido el cabello. Aún así estaba algo contento de que aún preservara el característico olor de su amigo y no oliera a tinte o algo por el estilo.

- Yo...yo...- murmuró finalmente el guitarrista haciendo que el otro se estremeciera por la sensación del aliento ajeno chocar contra su cuello.

- ¿Si?- habló también en voz baja Nathaniel por miedo a la respuesta.

- Pase- contestó el pelirrojo rompiendo el abrazo- por primera vez en mucho tiempo tuve una nota perfecta.

El rubio sonrió orgulloso conteniendo las lágrimas.

- Felicidades, sabía que podías hacerlo cabeza de cereza- le felicito el delegado dándole un suave golpe en el hombro.

El guitarrista lo miro feo por el apodo pero estaba muy feliz para iniciar un conflicto así que solo sonrió en respuesta.

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Lysandro estaba preocupado por Armin, sabía que algo malo le sucedía al chico. El pelinegro llevaba perdiendo tres partidas seguidas de Mario Cars y estaba a punto de perder una cuarta contra él, que dicho sea de paso era malísimo en el juego.

- Armin- le dijo apoyando su barbilla sobre la cabeza del más bajo aprovechando que este se encontraba sentado entre sus piernas.

- ¿Umm? - respondío el ojiazul sin despegar la vista de la pantalla de juego pero apretando los botones del mando al azar.

- ¿Sucede algo?- preguntó el albino soltando su propio control de mando para rodear con sus brazos al menor y hundir su rostro en el esponjoso cabello negro- ¿Hice algo mal? ¿Por eso estás enojado?

Armin pauso el juego y se dio la vuelta para tomar el rostro decaído de su novio entre sus manos.

- Claro que no Lys, eres el mejor novio del universo, no podría enfadarme contigo- le calmó mientras le daba pequeños besos en todo el rostro.

- Entonces dime que sucede, porque no creo haber desarrollado super habilidad para los videojuegos de un día para el otro- le pidió Lysandro mientras juntaba sus frentes para verle directamente a los ojos.

- Estoy preocupado por Al,- confesó finalmente- a estado actuando de manera extraña últimamente.

- ¿Extraña?

- Si, la verdad me preocupa, últimamente llega a casa con los ojos rojos y se escapa a veces a no sé dónde, tengo miedo de que este en drogas o algo así.

- ¿Ya intentaste hablar con él?- indagó el albino tomando un mechón del cabello de su novio entre sus dedos, había adquirido el hábito de juguetear con el cabello del otro.

- Lo intente una vez pero me esquivó, dijo que no me preocupara por eso y que mejor dedicará mi tiempo a que las cosas fueran bien en nuestra relación- el ojiazul suspiró decaído- ¿Y si soy un mal hermano Lys? ¿Crees que he descuidado a Alexy por nuestro noviazgo? ¿Te enfadarias conmigo si paso menos tiempo contigo para ayudar a Al?- el más bajo enrollo sus brazos alrededor del cuello del mayor y se apretujo contra él- ¿Qué tengo que hacer?

Lysandro lo abrazo con fuerza por unos segundos pero luego lo apartó con cuidado para mirarlo fijamente.

- Min, yo también tengo un hermano, sé lo importante que son. No me enojaria si quisieras dedicarle más tiempo a tu hermano. Sin embargo, te recuerdo que ya no estás solo. Al ahora también es como mi hermano, si dices que algo malo le sucede quiero saber que es y ayudarlo también.

Armin sonrió aliviado y beso a su novio con suavidad. No habían palabras para agradecerle al albino todo lo que hacía por él.

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Kentin observaba a Alexy dar uno de sus típicos discursos interminables. Para él era evidente que el otro solo fingia estar entusiasmado pero no sabía que hacer, no quería lastimar a Alexy pero tampoco podía hacerlo feliz de la manera que el ojiazul quería.

- ....Entonces Min comenzó a esconder todo el desastre en la cocina como si no...- continuaba su historia el ojirosa con una sonrisa.

- Alex...-le interrumpió de repente el castaño para su sorpresa.

- Si Ken ¿Qué sucede?- preguntó el chico mirándolo entre curioso y preocupado.

- Sabes que te quiero ¿Verdad?- le recordó Kentin con pesar en su voz- Te considero mi mejor amigo en el mundo.

Alexy no supo que responder por un momento pero luego sonrió con resignación antes de contestarle.

- Lo sé Keniken, lo sé- "y eso duele aún más" pensó con tristeza el peliazul.

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¡Vaya! Mucho tiempo sin actualizar evidentemente, sin embargo, no he dejado de leer sus comentarios y opiniones nunca, así que gracias por seguir votando y comentando, eso me entusiasma mucho.

Con total honestidad no había retomado la historia porque la sentía algo lejana, ya no soy la misma persona que escribió "El friki y el victoriano" e inicio "El delegado y el guitarrista", he cambiado con el tiempo, espero que para bien. Sin embargo, no soy de las personas que les gusta dejar las cosas a medias así que me dije "hey eres alguien diferente pero aún amas escribir". Así que decidí retomar esta historia y darle un final digno. Por supuesto el ritmo de la historia cambiará y espero puedan acompañarme en esta nueva etapa y disfruten el cambio de estilo conmigo. Aún planeo sacarles una que otra carcajada pero me concentrare más en la trama.

Por último agradecerles por leer y comentar, ustedes realmente me motivan a ser mejor.

Saludos a Tamara Ruiz, gracias por recordarme que aún hay gente que le gusta lo que hago y están en espera de un final.

Recuerden, nunca pierdan la fe.

El Delegado Y El GuitarristaWhere stories live. Discover now