El Delegado Y El Guitarrista

Fingir

Era difícil, para Arlett era sumamente difícil aquella situación, Alexy realmente le gustaba y por eso quería protegerlo pero por la forma de ser del peliazul era difícil hacerlo.

- Pequeño idiota- susurro mientras observaba a Alexy conversar con Sucrette y Kentin, el castaño tenia a la chica abrazada por detrás mientras sonreía atontado, la chica por su parte mantenía sus manos unidas a las de su novio mientras parecía decirle algo gracioso al chico frente a ellos y el ojirosa reía como si aquello fuera la broma más graciosa del mundo.

Pero alguien que realmente estuviera interesado en el peliazul podía notar que algunos detalles en aquella escena tan perfecta no estaban bien. Tal ves darse cuenta de que la risa de Alexy sonaba forzada, o que sus manos temblaban ligeramente, que sus ojos carecían de esa chispa que solía invadirlos cuando estaba feliz, de que el ojirosa fingía.

Sin detenerse a pensarlo Arlett camino hasta donde se encontraban y tomo al gemelo del brazo.

- Siento interrumpir la sección de comedia pero ocupó a Alexy un momento- se excuso arrastrando al chico consigo antes de obtener alguna respuesta de parte de los castaños.

- ¡Hey Arlett! - se quejó Alexy pero no detuvo sus pasos- Arlett- le llamó de nuevo pero este siguió caminando sin contestarle hasta que finalmente ingresaron a un aula desocupada.

El pelimorado finalmente soltó el brazo del chico y se arrecosto sobre uno de los asientos con los brazos cruzados.

- ¿Para que me necesitas?- preguntó Alexy un poco preocupado por la actitud del otro.

"Para respirar" pensó frustrado Arlett que no comprendía en que momento se había enamorado de aquella manera de ese chico torpe.

- La verdad en este momento para nada- respondió observando con detalle al amante de la moda.

El violinista sentía que podía estar horas observándolo, creía que Alexy era algo hermoso para admirar, siempre le llamaba la atención su colorido vestuario, la manera en que sus ojos decían más que las palabras que salían de sus labios, le gustaba la forma en que se movía su cabello y el casi imperceptible hoyuelo que se formaba en su mejilla derecha cuando sonreía.

- ¿Entonces por qué me sacaste de allí?- se quejó el ojirosa frunciendo el ceño.

Arlett le miro de tal manera que el gemelo no necesitaba más respuestas, era evidente que el pelilila había notado su condición, aún así este le respondió.

- Solo quería que dejaras de fingir estar bien para complacer a esos dos- reveló el ojiverde la verdad que ya el otro chico sabia, aun así le dolió.

Alexy negó con entusiasmo y sonrió de manera falsa de nuevo.

- ¿Fingir? No se de que hablas Arlett yo estoy bi..- intento excusarse pero el chico más bajito le interrumpió enfadado.

- BASTA ALEXY- grito Arlett desesperado- ya basta por favor, solo te haces más daño.

- Pero yo... yo...- el peliazul finalmente dejó de sonreír y amargas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos- son mis amigos y yo... yo...

Alexy no pudo más, llevaba días disimulando estar bien frente a todos, incluso frente a su hermano, al cual no quería opacarle la felicidad de su nueva relación con Lysandro. Pero estaba mal y él lo sabía, el hecho de que Kentin y Sucrette hubieran comenzado una relación había sido un golpe duro, ni siquiera él sabia cuanto realmente le gustaba Kentin hasta ese momento.

Arlett abandono su posición para acercarse hasta el ojirosa y abrazarlo, en momentos como esos era que odiaba ser pequeño, Alexy era alto pero se veía sumamente vulnerable y el sólo podía consolarlo a medias acariciando su espalda, pensó en colocarse de puntillas y darle unas palmaditas sobre la cabeza cubierta de azules cabellos pero se dio cuenta de que la escena luciría aún más patética.

- Mi lindo arcoiris,-  dijo separándose un poco para limpiar con sus pulgares las mejillas sonrosadas del más alto- se que te preocupas siempre por los demás y quieres que sean felices, pero ¿Por una vez no puedes pensar en ti antes que en nadie más?

Alexy lloró aún más y Arlett le abrazo de nuevo, esta vez con un poco más de intimidad, el ojirosa hundió su llorona cara sobre los morados cabellos del más bajo y con sus brazos rodeo le rodeo el cuello, realmente necesitaba consuelo.

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- ¿Para qué crees que necesite Arlett a Alexy?- comentó Sucrette a su novio que en ese momento se encontraba sentado frente a ella.

En medio de los dos se encontraba un paquete de galletas de chocolate del que en un segundo habían desaparecido la mitad.

- No lo sé - contestó Kentin al finalizar su ataque contra otra inocente galleta- tal ves que le pasara alguna tarea o algo.

La chica dejó la galleta que estaba comiendo a la mitad sobre la caja, de repente el apetito se le había esfumado.

- ¿Y si... y si intenta aprovecharse de lo que esta pasando Alexy?- pregunto la chica bajando la mirada mientras la culpa la invadía de nuevo.

Kentin detuvo entonces también su ataque al pobre paquete de galletas y observó a su novia con pesar.

- Su, ven acá- le ordenó con tono suave.

La chica apesar de estar decaída se acerco y se sentó en medio de las piernas del castaño arrecostando su espalda al pecho de este.

- Ya hemos hablado antes de esto ¿No?- le dijo el chico rodeándola con sus brazos y apoyando su barbilla en sobre su hombro- No podemos hacer nada, tener lástima de un chico tan genial como Alexy seria humillarlo y yo aprecio mucho su amistad como para eso.

La ojiverde suspiro con tristeza.

- Pero me duele tanto verlo fingir que todo esta bien, se esta esforzando mucho para seguir junto a nosotros, para no perder nuestra amistad, pero se que le duele vernos juntos porque en verdad tu le gustas.

Kentin le dio un pequeño beso en el cuello que la hizo estremecer y la abrazo con un poco más de fuerza pero sin lastimarla.

- ¿Y que pretendes que hagamos linda? Ya no nos besamos frente a él ¿Ahora quieres que dejemos de abrazarnos también? ¿Que tal si nunca nos juntamos los tres? O aún mejor, rompamos para que Al no nos vea ser felices.- Kentin odiaba tener que hablarle así a Sucrette pero sabia que alguien tenia que ser realista- Pero sabes Su, ni de esa forma lograríamos que Alexy fuera feliz, porque aunque rompas conmigo, aunque te vayas al otro lado del mundo te voy a seguir amando y voy a seguir siendo heterosexual, ese hecho no va a cambiar, sabes que aprecio a Alexy pero solo puedo verlo como un amigo y nada más.

- Lo sé, lo sé,- la chica tomó la mano de su novio y deposito allí un beso antes de colocarla sobre su mejilla- pero tal ves podrías hablar con él.

- ¿Y que le diría? "Hey Al, la verdad es que se lo que sientes por mi pero yo no siento lo mismo y nunca lo haré porque no soy gay, aun así espero que sigamos siendo amigos de por vida, tu, yo y mi novia, que también es tu amiga, con la cual te duele verme por cierto"- el ojiverde bufo- lo diga de la forma en que lo diga suena mal Su.

- Pero entonces ¿Que podemos hacer?

- Por ahora esperar y dejar que Alexy actúe, si nos apartamos para evitar que sufra sufrirá al saber que lo dejamos de lado por esto, y si le hablamos directamente del tema seria incomodo y peligraría nuestra amistad, - el castaño comenzó a jugar con uno de los mechones de cabello de ella- confiemos en Alexy, él se esta esforzando fingiendo que todo esta bien, al menos finjamos que le creemos, esto hasta que lo supere o hasta que explote, lo primero que suceda.

Sucrette no estaba muy convencida de que fuera lo mejor pero no contradijo a su novio, después de todo el tenia razón, nadie debe sentirse culpable por ser feliz.