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2 años después...

El ahora rubio ve a sus compañeros sonreír y abrazar a sus familiares, celebrando aquel día tan especial que estaban viviendo todos. Aquel día en el que por fin se graduaban y dan un paso más a la adultez. Tiene a su hermana chillando a su lado, mientras no deja de tomarle fotografías junto a sí madre y luego con su padre. Demasiadas sonrisas por todo el lugar y aún así no puede evitar que un suspiro salga de sus labios.

Hay algo que falta.

— ¡Jimin!

Antes de que pueda reconocer la voz, su mejor amigo se cuelga a su cuello y le hace dar vueltas que terminan por marearlo horriblemente. Ríe junto a Hansol que parece estar excesivamente feliz y este no tarda en sacudirlo por los hombros, solo para empeorar su estado.

— ¡Por fin somos libres! – Grita con entusiasmo el chico, haciendo reír a unos cuantos que están cerca ante su referencia. Ni que hubieran salido de la cárcel.

— Debemos entrar a la universidad ahora, idiota. – Le recuerda Jimin, soltándose del fuerte agarre que su amigo ejerce sobre él y ve una mueca en su rostro.

— Gracias por arruinar mi felicidad, te odio. – Le mira con falsa molestia, sacándole la lengua y se da la vuelta para coquetear con su hermana mayor, solo para ignorarlo. Dios, era un descarado.

El rubio mira la escena a unos metros, quitándose el birrete que adorna su cabeza y lo observa por largos minutos, sin poder creerse como han pasado los años hasta que siente su teléfono vibrar en su bolsillo. Admira que es un número desconocido el que lo llama, pero cuando está a punto de contestar, cortan.

Frunce el ceño ante ello, volviendo a guardar el aparato en su bolsillo y se voltea para continuar celebrando con su familia que a diferencia de él parecen estar el triple de emocionados. Sin embargo, cuando da un paso hacia adelante se encuentra con unos zapatos que no reconoce y eleva su vista, encontrándose con unos que le miran con demasiado cariño y lucha por no sonrojarse en exceso frente a sus padres.

— Profesor Min...– Murmura acercándose solo un paso a él y le sonríe como si nada pasara en su interior. Como si todo estuviera sumamente tranquilo.

— Alumno Park. – Responde de vuelta el pelinegro de traje, sonriendo también. – Felicidades por graduarte. Has sido el mejor de tu generación Jimin, que orgullo deben sentir tus padres. – Le halaga inspeccionando sin descaro alguno de pies a cabeza al rubio que no le despega la mirada, aún cuando se está derritiendo por su sola presencia.

— Sí bueno...¿supongo que tengo buenos profesores? – Se burla Jimin, ladeando su cuello para dejar a la vista la tersa piel de la zona que hace a Yoongi tragar con fuerza.

— Así parece. – Dice el mayor pasando su lengua por sus delgados labios con lentitud, llevando una mano a su barbilla pensativo.– Te ves bien.

— Gracias...– Desvía su mirada del pelinegro, escuchando a su madre llamarlo para una nueva foto y asiente en su dirección antes de volver a mirar a su profesor de matemáticas. – Eh...ya debo irme.

— Si, claro. – Asiente Yoongi, permitiéndole el paso al menor y se hace a un lado. – Felicidades nuevamente, en serio. – Sonríe enseñando sus encías y termina por caminar en dirección contraria sin esperar una respuesta por parte del rubio que se queda observando su espalda.

Erotic texts | YM Where stories live. Discover now