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Por más que Jimin intentó actuar normal aquel lunes, realmente no pudo. Sentía la mirada de su profesor en cada lugar de la escuela y cuando tuvo clases con él se excusó marchándose a enfermería solo para no tener que verlo. Y a pesar de que había mentido para que le dejara ir, ahora no estaba muy lejos de ello.
La noche anterior no había podido dormir por la ansiedad que le provocaba estar en esa situación. Bien, había caído nuevamente en manos de Namjoon y sí, lo había disfrutado. Pero luego de caer en cuenta que Yoongi, el mismísimo Min Yoongi le había visto desnudo y para más en llegando al orgasmo solo había hecho que su odio hacia él aumentara. ¿Por qué tenía que aparecerle ese tipo hasta en la sopa?

El castaño bufa y se acomoda mejor en la camilla, llevando sus manitos debajo de su mejilla para dormir un rato y dejar de pensar en tantas cosas.

En el salón de clases, el pelinegro profesor no dejaba de pensar en el chico que había escapado apenas había entrado en el lugar. No sabía tampoco como sentirse frente a él, pero no entendía porque hacía tanto drama por haberlo visto...desnudo.
Bueno, quizás si tenia un poco de razón que Jimin huyera totalmente sonrojado de él. ¡Pero no había sido su culpa! ¡De hecho él no debía culparse por los amoríos del castaño!

Dios, se está volviendo loco.

En todo el fin de semana no había podido dormir del todo bien y eso lo tenía de mal humor. No por el hecho de que no pudiera quedarse dormido, sino porque cada vez que cerraba los ojos el recuerdo de Jimin gimiendo llegaba a él. Escuchaba su dulce voz pidiendo más en un intento de sentir más placer. El problema no era recordar. Sino que se lo imaginara bajo su cuerpo...gimiendo su nombre.
No había vuelto a hablar con el chico del chat durante esos días, a pesar de que este si había vuelto a escribir. Pero Yoongi no quería hablar con él.
Con todo lo distraído que estaba, no sería el mejor hablador del mundo y temía alejar al ardiente muchacho tras la aplicación por su actitud cambiante. Además de tener la leve sospecha de que se trataba de cierto alumno rebelde.

Debía primero aclarar un par de cosas antes de comenzar actuar.

— Hagan los ejercicios desde la página 65 a la 70. – Anuncia fuertemente el profesor al salón, escuchando un asentimiento de todos sus alumnos y pronto sale del lugar sin decir nada más.

Camina por los pasillos viendo que todos están en clases, hasta que ve el cartel de la enfermería al fondo del pasillo. Inspecciona con la mirada si hay alguien mas dentro y luego llama a la encarga, pero está no contesta. Entra al lugar observando todo, viendo que las cortinas de una camilla están cerradas mientras que la de al lado está a la vista. Seguramente ahí se encontraba el pequeño Park.

Se acerca a paso lento, sintiendo su corazón nervioso por algún motivo y desliza con suavidad la tela que los separa. Su vista cae en el cuerpo recostado en la camilla, viendo a un hermoso castaño profundamente dormido. Suaves suspiros salen de la preciosa boca del chico y el mayor no puede evitar relamer sus labios ante la vista de estos.
Se agacha para verlo mejor, olvidándose del motivo por el cual estaba ahí y saca su teléfono. Abre la aplicación en busca de la foto de perfil de su amante online y su mandíbula cae.

Ve simultáneamente los labios de la foto y los de Jimin, sintiendo como la confusión de su mente se va desvaneciendo dando paso a una dolorosa y tortuosa verdad. Quiere gritar.
Lleva una mano a su boca totalmente asombrado sin llegar a creérselo, cuando los ojos del castaño frente a él comienzan a abrirse.

Jimin despierta lentamente, percatándose pronto que unos ojos oscuros están muy cerca de su rostro y termina echándose para atrás de forma brusca ante la sorpresa. Sus mejillas enrojecen, sintiéndose sumamente nervioso de su cercanía y la forma en la cual le está mirando.

— P-profesor...– Balbucea tembloroso. – ¿Qué est-

No tiene tiempo de formular la pregunta, cuando unos labios chocan con fuerza contra los suyos haciéndolo olvidar todo de golpe y sentir un huracán en su interior.
Yoongi se aleja con la mirada ensombrecida, odiándose por no haberse dado cuenta de aquel gran detalle del chico del chat y la persona frente a sus ojos. Mira los labios abultados, la mandíbula definida y el hermoso cuerpo fornido de Jimin, solo convenciéndose aún más de lo que ya sabe que no es una simple coincidencia de apariencia.

— Eres tú. – Murmura el pelinegro no pudiendo creer que acaba de besar a su alumno y de lo que está a punto de hacer. – Tú eres Jxpxrk95.

—.....





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ET ha entrado al ranking 😂 y de verdad no sé cómo ;-;
¡GRAAAACIAAAAAAAS! ❤️

Erotic texts | YM Where stories live. Discover now