C U A T R O

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Chanyeol

No eran ni las ocho y media de la mañana y el día ya era una completísima mierda. Primero Mai me hace la cobra y luego descubro que Lay y yo íbamos a ser; además, compañeros de clase. Genial, una joyita de mañana.

Cuando llegamos a nuestro instituto, ella seguía sin dirigirme la palabra, ni siquiera me miraba. Pero me estaba bien por querer acelerar las cosas, hacía apenas media hora había intentado besarla aún habiendo comprobado hace menos de veinticuatro horas que todavía era pronto para eso. Te estás luciendo, macho. Así solo vas a conseguir perderla.

Los tres subimos las escaleras en silencio hacia nuestra clase, pero Lay tuvo que esperar fuera porque según el estúpido protocolo, todo alumno nuevo debe presentarse delante de toda la clase. Entramos y, como de costumbre, Mai y yo nos sentamos juntos en las mesas de la esquina derecha al fondo del todo, junto a la ventana. Los pupitres eran dobles, y en un principio la mandaron sentarse con Park Hyesun en primera fila. Pero tuvieron que separarlas porque se supone que hablaban demasiado, pero todos sabíamos que  la única que no callaba la boca era Hyesun. No es porque quiera defender a Mai, sino porque ella nunca habla con chicas, ni siquiera con ella. Aún no sé la razón, nunca quiere hablar de ello, y cuando la pregunto siempre me responde cambiando sutilmente de tema. 

El profesor Kim entró en clase e hizo lo de siempre; dejar su preciado maletín de polipiel donde guardaba todos sus libros sobre la mesa, pasar lista intentando poner todas las faltas posibles y echar la bronca a Kai por poner los pies sobre la silla que tenía delante. Tras todo el repertorio normal, mandó callar a los ruidosos alumnosㅡme incluyoㅡde un golpetazo sobre la mesa con el libro más gordo que tenía a mano. El pobre libro, que estaba más destartalado que un coche en un desguace, desprendió un par de hojas que posteriormente se dejaron caer sobre el polvoriento suelo del aula. Se rompió, sí, pero fue efectivo; todos nos callamos de golpe debido al ruido ensordecedor que hizo eco por toda la clase.

ㅡ¡Silencio todos!ㅡgritó el profesor KimㅡHoy tenemos un alumno nuevo recién llegado de ChinaㅡanuncióㅡHay que darle una cálida bienvenida, ¿de acuerdo?

Todos asentimos al mismo tiempo, menos Mai. Todas las miradas se concentraron en la pelirroja, quien tenía la cabeza apoyada sobre la mesa con la mirada perdida a través del cristal de la ventana. Los pequeños rayos de luz que se colaban por el cristal hacían que su larga cabellera y sus ojos verdosos resaltaran más de lo normal. Y ahí estaba yo, mirándola tan embobado que ni siquiera me había percatado de que el profesor estaba llamándole la atención.

ㅡEh, pelirrojaㅡsusurró Kai, quien se sentaba justo delante de ella. Chasqueó la lengua al ver que no le hacía caso y optó por pasar su dedo pulgar sobre la mejilla de la chica, lo que a ambos nos sorprendió. Fruncí el ceño y le dirigí una mirada envenenada. No es porque me pusiera celoso ni nada por el estilo, pero él sabía que eso a mí me molestaba bastante. Sabía perfectamente lo que yo sentía por ella, y a el le daba igual con qué chica jugar.

ㅡ¿Qué haces, Jongin?ㅡpreguntó ella, alejándose por acto reflejo de él.

ㅡAl final te va a decir que hagas una carta de disculpa por no prestar atenciónㅡsonrióㅡ, y ya te he dicho mil veces que me llames Kai, preciosaㅡguiñó un ojo.

Ignoré aquello y me descrucé de brazos para darle un pequeño toque sobre el hombroㅡMai, mira hacia delanteㅡsusurré en cuanto ésta me prestó atención.

Inmediatamente levantó la mirada y sus ojos se encontraron con un profesor Kim molesto, bastante diría yoㅡSeñorita, recuérdeme que luego usted y yo hablemos en cuanto se presente el alumno nuevoㅡsoltó, haciendo que la pelirroja se sonrojara al sentir la mirada de todos sobre ella.

Apuesta. [Lay/Zhang Yixing; EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora