D O S

62 8 12
                                    

Eran ya las cinco y diez de la tarde y seguía esperando sentado en el sofá de mi salón a que el timbre de mi apartamento sonara. Miraba inquieto la pantalla de mi móvil, debatiendo internamente si mandar un mensaje a aquella chica pelirroja o simplemente esperar. Finalmente, no opté por ninguna de las dos opciones. Salí del lugar tras asegurarme de cerrar con llave y comencé a recorrer calle abajo la ciudad, justo por donde horas atrás Lid había pisado. Caminaba reviviendo sus pasos sumergido en mis propios pensamientos, considerando si realmente había hecho bien en perseguir mi sueño de ser idol en aquella gran agencia coreana, SM. Cuando me contactaron diciendo que había pasado la primera audición para formar parte de un grupo de nueve integrantes, casi me da una taquicardia. No tenía muchas esperanzas al principio, estaba completamente seguro de que había miles de chicos mucho mejores que yo como para que me hubieran escogido a mí. No sabía si era el destino o simplemente suerte, pero fuese lo que fuese; no iba a desperdiciarlo.

Seguí caminando a baja velocidad por aquella calle tan pulcra y desierta cuando divisé a lo lejos una cabellera anaranjada y otra roja como el fuego. Entrecerré los ojos para lograr enfocar mi vista y puse mi mano derecha sobre mis ojos a modo de visera. No pude sentirme más idiota por haberme olvidado de ponerme las lentillas, en esos momentos veía peor que un topo. Agité mi cabeza hacia los lados y me adelanté un poco más hacia aquellos dos puntos tan vistosos a paso rápido. La imagen de ambos se fue aclarando en mi vista a medida que me iba acercando y pude darme cuenta rápidamente de que estaba interrumpiendo algo. El chico que había aparecido esta mañana buscando a Maiㅡque si no recordaba mal se llamaba Chanyeolㅡ, se encontraba ahora abrazándola y mirándola directamente a los ojos con un brillo en ellos que denotaba algo más que amistad. Ella estaba de espaldas a mí, pero pude ver cómo su pálida mano acariciaba la mejilla de él con timidez. Repentinamente el rostro de Chanyeol se fue acercando más y más al de ella mientras sonreía, pero su sonrisa no tardó en borrarse cuando sus grandes orbes se encontraron con los míos. Lid dejó de acariciar su mejilla y su cabeza se hundió en el pecho del pelirrojo a la vez que soltaba un suspiro. Parecía que no se había percatado de mi presencia, pero yo no pude articular palabra. No sabía como reaccionar, no es que me importara lo que tuvieran ellos dos; pero por alguna extraña razón si me importaba lo que pudiera pensar ella de mí si me veía ahí parado, interrumpiendo y contemplando la escena como un estúpido. Sin embargo, él dejó de fruncir el ceño para dirigir su mirada hacia ella y afianzar su abrazo con un brazo mientras con el otro acariciaba su cabeza con ternura.

—Chan, esto-

Retrocedí un paso con la esperanza de poder irme de allí sin que ella me notara, pero parece que la vida no quería que fuera así. Sin siquiera comprobar que no había nada donde iba a colocar mi pie, pisé una pequeña piedra que se fragmentó al instante. En ese preciso momento, Mai dejó de hablar y se separó de Chanyeol para girarse y verme allí, parado. Se separó rápidamente de él y su mirada se clavó en la mía, sonrojándose al instante.

ㅡ¡Hola!ㅡsaludó nerviosaㅡNo sabía que estabas ahí, estábamos yendo hacia tu apartamento ahora mismoㅡbajó la mirada y caminó hasta ponerse a mi ladoㅡ¿Vamos? ¡Hay mucho que enseñarte!ㅡsonrió mientras se adelantaba.

Dirigí mi mirada hacia Chanyeol, quien estaba frunciendo el ceño hacia mí. Suspiró y se cruzó de brazos, mirándome con cara de pocos amigos.

ㅡEstarás contentoㅡespetó mientras se acercaba poco a poco a mí con las manos en los bolsillos.

ㅡNo quería interrumpir nada, ni siquiera sabía que teníais algoㅡargumenté, viendo como pasaba de largo de mí.

ㅡPues lo has hecho, machoㅡme fulminó con la miradaㅡ, y no, no tenemos nada...ㅡhizo una pausaㅡde momento.

Apuesta. [Lay/Zhang Yixing; EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora