Cerca de ti en la distancia. -Viktuury-

Capítulo VIII.

— ... -Yuuri guardo silencio, sabe que ella tenía razón, pero él a tomado una dolorosa decisión ya y debe empezar a vivir con las consecuencias de sus actos; Adele, suspiró pues entiende que si, Yuuri, guarda silencio, era su modo de decir que no hablaría más del tema.

—¿Qué pasara con Viktor? ¿Realmente lo dejaras? ¿Creí que lo amabas?

—Porque lo amo es que me alejo de él... Es solo que... Él entenderá... -Yuuri, no puede ocultar más sus lágrimas y se odia por ser débil nuevamente ante ella, pero que más podía hacer. Ya había marcado su destino con la decisión que estaba tomando, y las palabras que, Lilian, le había dicho la última vez que hablaron, las guardarían en su corazón y con ello empezaría a cambiar.

Más tarde ese día, Yuuri, llamo a su casa, para avisar su decisión de retirarse y que él estaría experimentando en otro rubro del medio. No se atrevió a hacer una vídeo-llamado pues le daba vergüenza que su familia lo viera así, prometiéndoles contactarlos después, trato de evadir todas las preguntas de su madre en relación a Viktor.

Por la tarde, el doctor luego de explicarle su situación y de cómo harían unos últimos exámenes para descartar una segunda intervención, dejo al joven junto a Adele, la cual se retiró por la noche por compromisos laborales. En la soledad de la noche, Yuuri, tuvo tiempo para ordenar sus pensamientos; Si, él sabía que estaba huyendo, no mentiría que le temía a esa gente extremista de Rusia, fue una de las peores experiencias que pudo haber experimentado en su vida, aun a veces podía escuchar sus voces cuando cerraba los ojos, la frase "Esto mismo le haremos a tú amante" fue la que más le aterraba, jamás de los nunca se perdonaría si algo le pasaba a, Viktor, por su culpa.

Si hacia memoria, muchas veces en la revista de farándulas cuando niño, había visto a Viktor, salir con alguna mujer, era normal, Viktor, era normal, él un tiempo también lo fue, hasta que se dio cuenta que las chicas no le daban para nada, Yuuri, recordó que antes de su último año en instituto lo descubrió; Fue su salvación cuando por el patinaje, pudo obtener una beca y salir de Japón, fue allí cuando lo comprobó, los hombres eran los que le atraían, pero no cualquier tipo de hombre, siempre busco a gente que se le pareciera a Viktor, y tal vez por eso jamás se animó a experimentar con los chicos que intentaban ligarle, sus estándares eran jodidamente altos como para que cualquiera los llenara, lo que provoco que él se volviera más cohibido, hasta que llego Phichit, a su vida y le demostró que no era malo ser así y que hasta podía ser divertido, Adele, le enseño que debía de tener más confianza y que tras los reflectores de una cámara o de la pista de hielo, podía interpretar a los personajes que él quisiera, pero luego de su fracaso en el Grand Prix fue obvio que muchas veces, como cualquier persona normal, Adele, también se equivocaba, la depresión de todo ese desastre moral que sentía hicieron de su cuerpo una figuras no muy atlética. 

Cuando volvió a Japón y quiso sincerarse con su familia, le sorprendió de gran manera que todos ya lo supusieran y que lo amaban tal cual era, inclusive su madre le dijo bromeando que sólo esperaba que encontrara a un extranjero tan bello como Vicchan; Yuuri, tuvo mucho apoyo por todos y fue ahí en donde se dio cuenta del gran amor que todos sus seres amados le brindaban, fue muy dichoso. Luego como una jugada del destino, él llego a su casa, su estrella, su Viktor, aquel que le demostró que él también tenía un brillo singular y que podía lograr lo que se propusiera, despertando en él, el deseo de ser amado con intensidad, aquello que no sintió en Detroit lo siento en un par de meses a su lado, Yuuri podía estirar su mano y tocarlo, era real, aquella estrella que brillaba con intensidad en el cielo, había bajado para estar con él, y él no dudo en seducirlo, quería que el mundo lo odiara por retenerlo a su lado, quería tener todo de él, y lo logro cuando al fin lo logro seducir con su baile y la noche después de la copa de china sus cuerpos por primera vez se tocaron con descaro, explorándolo, marcándolo, memorizando hasta el más pequeño detalle. Yuuri lo sabía muy bien, que aquel sueño solo llegaría hasta que ganara el oro en el Grand Prix, pero no le importo, por primera vez en muchos años quería atesorar a alguien con todo su ser.