BREAK-UP HOTLINE [PAUSE]

capítulo 17

Jisung se preparaba para salir con Chan para tomar un batido a un parque cerca de la casa del menor, pues era lo bastante perezoso como para caminar seis cuadras como para que se extendiera a veinte.

Eran las tres con cuarto, y sabía que el de cabello de color estaría por llegar así que tomó rápidamente su billetera y corrió escaleras abajo para no hacerle esperar. El timbre sonó, haciendo que mariposas en su estómago se hicieran presentes.

ㅡ¡En seguida!ㅡrespiró hondo. Le provocaba tanta felicidad saber que estaba a segundos de volver a ver al chico que inusualmente le traía algo de cabezas a pesar de haber roto con alguien hace no bastante.

Sus amigos no estaban, así que no se despidió de nadie y sólo tomó sus cosas sonriente. Abrió la puerta, viendo los ojos de un Bang totalmente casual y con preciosos hoyuelos hondos. Besó su mejilla sin timidez, notando la mirada dulce de su hyung.

ㅡMe doy cuenta de que morías por vermeㅡse burló, tomando la mano del menor y llevándolo fuera comenzando a caminar por la acerca en camino a la heladería más cercana.

ㅡ¿Q-Qué estás hablan-

ㅡDe todas formas yo tambiénㅡlo cayó con suave beso, apoyando su cabeza en el hombro ajeno.

Jisung sonrió como un tortolo enamorado, apoyando su cabeza en el hombro del chico a su lado extrañando su tacto.

Tomaron sus menos en el camino, y conversaron sobre cosas triviales. La incomodidad en Jisung se había esfumado hacia bastante y éso era una de las cosas que más amaba Chan, poder hablar con el menor sin tener que privarse del contacto físico como uno tan inocente como un abrazo. Chan tenía reputación, era uno de los chicos más sexys de la Facultad y a pesar de que Jisung ni siquiera iba en la misma universidad tenía miedo de que algún estudiante lo pudiera ver y arruinar la fama del otro.

Debe ser repugnante salir con alguien como yo.

ㅡTierra llamando a Jisungㅡel de mechas moradas sacudió su mano libre sobre los ojos del más bajo, que seguía sumergido en su trance y había cortado la conversación de la nada.

ㅡDiscúlpame, estaba pensandoㅡse excusó.

ㅡ¿En qué?ㅡinquirió.

Jisung pensó en contarlo todo, en que le avergonzaba pensar en que alguien los encontraría y el más perjudicado sería Chan, en qué no merecía salir con un enfermo con el corazón roto, en que no valía la pena enamorarse de alguien que caía más en su abismo sin fin.

Pero no lo dijo.

ㅡComencé a pensar en los sabores de helados pero qué opinas, ¿cookies and cream o mantequilla de maní?ㅡideó rápidamente, el más alto soltó una leve carcajada.

ㅡPide ambos sabores, yo pagaré de todas formasㅡle sonrió y dio un leve apretón a su mano. ¿Qué había hecho para conseguir a ese tipo tan adorable?

Una vez que llegaron, Chan sacó su billetera y pagó los helados. Invitarlo a salir era una de las mejores cosas que podía hacer y se sentía tan bien haciéndolo. Nunca había invitado a sus amigos a comer pero con Jisung era completamente diferente, no le disgustaba ni aburría. Era divertido y en un ambiente cálido justo como a él le gustaba.

De repente el teléfono de Jisung sonó, sacándolo de su conversación con Chan. No quería responder, así que metió sus manos en los bolsillos de sus vaqueros y canceló la llamada disimuladamente para que el mayor no lo notase a él y su desesperación por no estropear la conversa.

Pero seguía sonando.

ㅡContesta, puedo esperarㅡel australiano sonrió metiéndose una cucharada de helado de chocolate a su boca.

Se disculpó levemente y sacó su teléfono, el nombre de 'Minho' estaba en la pantalla más una fotografía de ambos en un parque de diversiones.

Aceptar.

ㅡHyung.

ㅡ¿Dónde estás? Traje pollo frito para que comamosㅡse notaba bastante claro la emoción del chico tras la otra línea. Se sintió un poco triste por no avisarle que no estaría, su amigo siempre se esforzaba por hacerlo felíz y gastaba su dinero en él.

ㅡNo llegaré a casa hasta más tarde, pero puedes guardarloㅡsoltó una pequeña risita cuando observó a Chan luchando con el helado que se iba derritiendo con rapidez.

ㅡ¿Estás con Chan?ㅡla emoción descendió drásticamente.

ㅡLo siento, hyungㅡlo había decepcionado.

ㅡNo, está bienㅡfingió alegría, pero en el fondo su corazón dolía.ㅡLo entiendo. Diviértete con él.

No pudo responder más porque la llamada ya había terminado, se sentía mala persona dejándolo solo cuando siempre estuvo para él. Pero fue sólo una vez ¿no? No serían bastantes.

Y de todas formas ¿por qué le molestaría?

ㅡ¿Era Minho?ㅡpreguntó el mayor, lamiendo el cono del helado por donde comenzaba a correr el helado derretido.

ㅡSí, pero no importaㅡintentó cambiar de conversación.ㅡQue lindo eres.

Se acercó para besar sus labios cuando vio al mayor luchando con su helado. Nunca creyó que él fuera tan adorable incluso sin intentarlo. Conversaban sobre varias cosas, y en ningún momento se detuvieron. Fue como si tuvieran bastantes cosas que decirse el uno al otro incluso aunque fuera algo tan estúpido como 'ayer me preparé fideos de almuerzo'. Seguía siendo interesante para el otro.

Chan no se aburría, Jisung podía pasar horas contándole su historia sobre cómo preparar brownies hasta cómo lavar la ropa y él seguiría escuchando como si no supiera y quisiera aprender.

La noche era perfecta para andar tomados de la mano y observar las estrellas tintinear. A pesar de que les hubiera gustado haberse quedado toda la noche juntos, cada uno debía seguir por su lado. Chan tenía muchísimas llamadas de sus amigos y Jisung tenía algunas de los suyos.

ㅡ¿Cuándo nos volveremos a ver?ㅡJisung hizo un puchero inclinándose a la cara de su hyung. Estaba en la entrada de su casa con la puerta abierta.

ㅡMañana debo trabajar y pasado mañana debo prepararme para un ensayo, pero puedes pasar a verme a mi presentación. Es la última clase, luego soy todo tuyoㅡsonrió con una ceja levantada. El más bajo dio leves saltitos de la emoción y besó cortamente los labios ajenos.

ㅡEstupendo.

ㅡDebo irmeㅡle dio un último abrazo y besó su mejilla con dulzura. El menor no quería separarse de él.

ㅡLlámame cuando lleguesㅡse apoyó en su puerta viendo como Chan comenzaba su camino de vuelta a casa.

ㅡLo haré, Sunggie.

Jisung cerró la puerta y se giró con una impecable sonrisa en su rostro, tan grande que no sabía cómo no le dolía. Minho en cuanto lo miró, agarró su plato con frutas y caminó escaleras arriba.