GANSTER- Primera Temporada

Parte 29

Diana

Tenía los nervios de punta, casi eran las 7:00am y Louis no volvía...
"¿y Si si se enfrentó a Harry y ambos se hirieron?" "¿Y si Harry lo mato?"
Saque de inmediato esas ideas de mi cabeza, cuando escuche la puerta del departamento abrirse, corrí rápidamente para encontrarme con mi hermano con algo de aliento alcohólico pero no estaba completamente ebrio.

-¡LOUIS! ¿por que tardaste tanto?.- mi tono era de preocupación.-¿Qué pasó con Harry? ¿Por qué vienes me dio ebrio?

-Tranquila enana, todo está bien.- sonrió y me abrazo.

-Louis apuestas a sudor y alcohol porfavor ve a bañarte en lo que preparó el desayuno.- dije con desagrado pero mi hermano sólo soltó una carcajada.

Louis se fue a duchar, preparé chilaquiles con mucho picante para que se le bajará su especie de resaca.

-Huele muy bien.- la voz de mi hermano invadio la cocina, ahora su aspecto era limpio y fresco, su cabello mojado caía sobre su rostro.

-Siéntate, te preparé algo especial.-sonreí perversa.

-Diana, antes de irme al hospital quiero hablar contigo.- me tomo de la mano.- Quiero decirte que no importa con quien estés o con quien quieras estar, lo único que me importa es que tu seas feliz y que te sientas bien y aunque no me agrade tanto la idea si te siente bien con Styles voy a apoyarte.- sonrió.

Una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro y me colgué de su cuello para abrazarlo fuertemente.

-Te amo Louis.- susurre en su oído.

-Te amo enana.- me dio un fuerte apretón y me soltó.- sin embargo si el infeliz te hace algo voy a matarlo.- una sonrisa divertida se dibujó en nuestros labios, como si estuviéramos conectados.

Después de eso, Louis se sentó en la mesa y le serví los chilaquiles que había hecho especialmente para el y comenzó a comerlos

-¡Mierda Diana!,¡Esto arde como el infierno!.- una carcajada brotó de mi, su nariz se había puesto roja igual se sus mejillas, su respiración era agitada y sacava la lengua como un perrito sediento.

-Eso te pasa por llegar medio ebrio, ahora imagina como sera cuando llegues completamente ebrio.- reí perversa y el sólo soltó un pequeño gruñido sin embargo siguio comiendo.

Después del divertido desayuno, Louis tenía que irse al hospital.

-Dile a Trina que no vaya a la universidad, que se quede en casa, Zayn la vigilará discretamente.- decía mientras tomaba su celular y sus llaves.- Y tú no salgas del departamento si no es necesario...

-¿Quién me vigilará a mi?.-pregunté divertida mi hermano sólo rodeo los ojos y me dio un beso en la frente.

-Como si nl lo supieras.- su voz era sarcástica y una sonrisita burlona se escapó de mi.

Mi hermano se fue al hospital, yo fui a mi habitación por mi celular y comencé a mensajearme con Trina.

Diana:  Trin, no iré a la universidad, tú tampoco deberías ir.

Trina: ¿Bromeas? Jaja no pensaba ir ¡que miedo!, ¿como estas? ¿Ya más tranquila?

Diana: Si estoy más tranquila por el asunto de la llamada...anoche paso algo extraño, Louis y Harry hablaron sobre mi...o Eso creo

Trina: ¡OMG no juegues! ¿Por qué?

Diana: Bueno, anoche cuando Louis llegó me encontró dormida con Harry, se fueron a su departamento a hablar, no se que hayan hablado realmente pero cuando Louis volvió dijo que el apoyaba si quería estar con Harry...

Trina: ¡Jajaja no lo puedo creer Diana!, Louis es todo un buen hermano.

Diana: Si que lo es...

Trina: el chico sexy Zayn que trabaja para Harry, anda merodeando por mi casa.

Diana: jaja se supone que debe ser discreto

Trina: pues definitivamente el no sabe que es discreción, lo invitare a pasar jaja al fin mis padres no estan, te escribo más tarde. Te quiero.

Diana: Jaja ok. Te quiero.

Deje mi celular sobre la cama, volví a la cocina y vi que habían sobrado chilaquiles, así que pensé en la brillante idea de llevárselos a Harry, supongo que debe estar igual que Louis.

Vacie los chilaquiles en un tupper tome mis llaves y salí del departamento, aún estaba en pijama pero realmente no me daba pena, aún era muy temprano. Toque la puerta de su departamento varias veces hasta que Harry abrió. Mis ojos se abrieron por completo al ver a Harry sin camisa lo que provocó que mordiera ligeramente mi labio, solo tenía un pants gris oscuro y sus calcetines, su cabello estaba despeinado lo cual lo hacía lucir adorable.

-Buenos días.- sonreí

-Diana...buenos días.- su voz era adormilada y su aliento era exactamente igual al de Louis, alcohólico.

-Traje el desayuno.- le mostre el pequeño tupper que llevaba en las manos.

Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios y se hizo a un lado para dejarme pasar. Cuando entre ahí en la sala vi varias botellas de cervezas vacías y voltee a ver a Harry.

-Eso...puedo explicarlo.- su voz nerviosa se hizo notar yo sólo rodee los ojos y una le regalé una sonrisa.

-Deacuerdo Styles, tu irás a la ducha mientras yo caliento esto...

-¿No me darás un beso de buenos días?.- se acercó a mi y me abrazo por la cintura.

Acercó su rostro al mío, su aliento alcohólico invadio toda mi respiración, así que sólo le di un ligero beso en los labios.

-Ahora ve a ducharte.- sonreí y Harry asintió con una sonrisa.

Fui hasta su cocina, tenía un par de trastes sucios pero no estaba todo desordenado, metí los chilaquiles al horno de microondas y mientras se calentaban lave los trastes de la tarja.

Comencé a buscar los platos para servirle el desayuno a Harry cuando la curiosidad me golpeó al recordar que en uno de los cajones Harry tenía su arma guardada. Abrí el cajón lentamente pero el arma ya no estaba ahí, el sonido del microondas me saco de mis pensamientos y cerré rápidamente el cajón.

Le serví a Harry la comida y él apareció a los pocos minutos. Su dorso estaba desnudo y sólo traía unas bermudas negras con unos tenis del mismo color. Algunas gotas de agua de su cabello mojado caían en su torso lo cual lo hacía lucir realmente seductor. Yo me quedé comtemplandolo unos instantes, sus hermosos ojos esmeralda, sus tinificados músculos y su perfecta sonrisa me volvían loca.