Capitulo 12

2.1K 121 1
                                    

POV. Jade

'Hey! No se si deba preocuparme no recibir llamadas tuyas, ¿estás bien? -G'

'Todo bien, simplemente estaba un poco ocupada- J'

'¿Estaría bien si voy? Estoy a unos cuantos minutos de tu casa y me gustaría verte ;) -G'

'Claro-J'

En definitiva no sabía que iba mal conmigo, no era mi intención contestarle a mi novia de manera tan cortante. Desde el viernes que no nos veíamos y esta bien con eso, por supuesto que extrañaba pero lo que simplemente me parecía raro era el hecho de no haber regresado ninguna de sus llamadas y ninguno de sus mensajes hasta hoy. ¿Tal vez por Adam? Bueno, eso espero. Sin embargo, estaba bastante segura que eso no era lo que me mantenía ocupada. Ayer probablemente dormí hasta las dos de la mañana en un maratón nocturno de películas con Perrie, está mañana desayune con ella y salimos al super por algunas cosas que necesitabamos, Adam también venía, y ahora estaba en el living velando el sueño del pequeño quién dormía en mis brazos. Es bastante dormilón si lo preguntan, es él bebé más flojo que había visto, sin embargo, hace más de veinte minutos había descubierto la otra faceta de Adam. Cuándo no era un chico dormilón y observador, se la pasaba gritando y sonriendo a todas las cosas que pasaban a su alrededor, incluso lo sentí querer escapar de mis brazos unas cuántas veces.

Era un amor.

–¿Está dormido?–. Su voz me sacó de mis pensamientos, levanté la vista para ver su cabello rubio, casi blanco, completamente húmedo, mientras lo secaba delicadamente con una toalla y entraba al living con jeans y un top puesto.

–¿Cómo no iba a estarlo?

–Es una caja de sorpresas–. Bromeó y asentí–. Fue divertido verlo tan entretenido, ¡a toda costa quería mi piercing!–. Se quejó señalando a su nariz, y a pesar de su tono, sabía que estaba bromeando por su mirada divertida.

–Le gustó–. Me encogí de hombros y la miré–. ¿Te gustaría cargarlo?

–Claro–. Ironizó–. Prometo tratar de llevarme bien con él, pero paso a paso ¿esta bien?–. Negué divertida, mis mejillas comenzando a doler un poco por tanto sonreír. En definitiva me hubiese gustado conocer esta etapa de Perrie mucho antes, nos hubieramos ahorrado un montón de conflictos.      

–Paso a paso–. Ella estaba a punto de decir algo, quería escucharla sin embargo el timbre sonó y Perrie me dedicó una mirada confusa.

–Aún es temprano para que visiten a su realeza–. Bromeó una vez más y simplemente no paraba de sonreír y reír, me obligué a callar un poco para no despertar a Adam. Perrie se levantó sin alegar, era eso o tomar a Adam en brazos y sabía que le encantaba mucho más la primera opción. Mi mirada se fue hasta el chico en mis brazos de nuevo mientras escuchaba la puerta abrirse.

Su respiración era tan tranquila, se veía verdaderamente cansado con esas mejillas regordetas y rosadas. Era igual de imposible no sonreír ante la imagen.

–Hey, niñera hermosa–. Levanté mi mirada para ver cómo Grace se acercaba con una sonrisa radiante, al igual que sus ojos y sus tentadores labios. No pude evitar morder los míos ante la imagen y ella me miró divertida negando con la cabeza. Se acercó a mi de igual manera, chocando sus labios con los mios en un casto pero alargado beso, me separé sólo un poco, pero ella se acercó de nuevo capturando sus labios entre los miós, pudimos haber seguido hasta que escuche cómo Perrie se aclaraba la garganta. Ella gruño y cuándo se separo vi cómo Perrie veía todo disgustada mientras rodaba los ojos. Creí que habíamos progresado un poquito en eso.

–Las dejo–. Fue lo último que dijo antes de encerrarse en su habitación. Solté un suspiro que Grace pareció no escuchar, su atención en Adam.

–Es gracioso verte de niñera–. Negué con la cabeza, recordando que ella no tenía ni idea de todo lo que estaba pasando.

–No estoy de niñera–. ¿O tal vez si? No, creo qué no. Ella me miró divertida, para después regresar su vista al pequeño.

–Espera..– Dijo de repente seria–. ¿Todo eso de los dedos mágicos era cierto? Cielos, te lo dije, Jade–. Bromeó alto y no pude evitar soltar una carcajada, moviendo todo mi cuerpo cómo consecuencia, incomodando a Adam quién abrió sus ojos.

–Hey, pequeño–. Sonreí y el hizo lo mismo, tal vez no tenía todos los dientes que mostrar, sin embargo era una de las sonrisas más hermosas y risueñas qué había visto.

–Tienes ojos bonitos–. Habló Grace acercandose lo suficiente para verlo, pero en cuánto lo hizo, el ceño de Adam cambió considerablemente, para después comenzar a llorar y patalear. Sólo hasta que Grace se apartó, fingiendo estar ofendida. Me encogí de hombros.

–Tal vez no le gustaste..

–Ohh vamos, le gusto a cualquiera–. La miré mal–. Pero.. a mi sólo me gustas tú.

POV. Perrie

'No te he visto todo el fin de semana.. ¿Te parecen tragos matutinos? -Karl'

Estaba segura que conocía a aquél chico de algún lado, tal vez habíamos coincidado en una fiesta, tal vez incluso me lo había topado en un pasillo o era un colega de Zayn. Lo conocía pero simplemente no sabía de dónde.

Independientemente de todo, acepte su invitación. En realidad no era cómo algo fuera a ocurrir, simplemente necesitaba una escapatoria a la pareja que estaba felizmente riendo en la sala.

Si bien, nunca me ha agradado del todo Grace, intercambiabamos algunas palabras, tal vez un poco más que eso, pero nunca me agrado del todo. Siempre me preguntaba quién había sido la que le había puesto los pies en la tierra. Ella no era la reina, sin embargo, todo eso me resultaba ridículamente irónico ya que teníamos tal vez demasiado en común.

Pero ahora, ahora parecía no soportarla con esas estúpidas sonrisas y miradas que le dedicaba a Jade. No podía dejar de preocuparme ahora en ella. ¿Eso estaba mal? ¿Era raro?

Probablemente si.

Sus bromas se escuchaban por todo el apartamento, simplemente irritandome más y más.

Me apresuré a tomar un simple beanie y salí de mi habitación, descargando lo irritada con la puerta de la misma, llamando la atención de las enamoradas en el living.

–¿Saldrás?–. La escuché decir cuándo ya hacía mi camino a la puerta. Mi intención no era comportarme cómo una idiota, no más, las cosas iban bien ahora y quería que siguieran así, sin embargo, por supuesto que no quería quedarme a verlas derramando miel por doquier.

–Regreso en un rato–. Les dediqué una última mirada y sonrisa después de todo.

Learning.- JerrieWhere stories live. Discover now