Capítulo °28°

En başından başla
                                    

-Si, es muy pequeña. ¿A dónde van cuándo tu padre los busca?

-A muchas partes. Al parque, al cine, aveces también vamos a la fuente a tirar comida a las palomas. Pero otras solo vamos a su oficina y papi me da hojas y crayones para colorear. Pero Jenny no sabe colorear y papi tiene que cargarla todo el día y cambiar los pañales porque ella tampoco sabe usar el baño.

-Entiendo. Te haré una sola pregunta y ya ¿Si? -el chico asiente inquieto.

-¿Con quién te gusta estar más, con tu papá o tu mamá?

-Con mi papi. -Dice, sin dudar.

-¿Porqué?-Pregunta a su vez el Juez.

-Porque mi papi no me pega.

La sala se convirtió en un caos después de esa frase. Hangeng se levantó de la silla reclamándole a Jessica mientras ella sólo decía que era mentira lo que decía. La multitud gritaba fuera de sí lo mala madre que era.

-¡Orden! -Gritó el Juez a viva voz. Golpeando fuerte con el mazo. Cuando todo se hubo calmado, le dijo al niño que podía bajar del estrado. El chico corrió hasta su padre y se sentó en su regazo.- Señores del Jurado. Ya tienen lo que querían. Espero que ya tengan su veredicto.

Luego de unos minutos interminables, el juez tomó una hoja que le tendía uno de los jurados y lo leyó.

-Al señor Tan, que le ha sido acusado por abandono del hogar y por evadir las responsabilidades del matrimonio, se le declara, inocente. -Dejo escapar el aire que no sabía que tenía contenido. Los vítores para Hangeng no se hicieron esperar, pero el Juez los calló de inmediato.- La custodia temporal la tendrá el señor Tan. Hasta que se tramitan los papeles para obtener la custodia oficial. Además, se le hará cargo de manutención de la señora Tan y la financiación de las terapias psicológicas.

-¡Yo no estoy loca! -Gritó Jessica fuera de sí.

-Señora Tan, tengo entendido que usted intentó quitarse la vida. Así que eso demuestra que usted necesita ayuda psicológica.

Jessica no pudo responder nada. Se quedó con la boca abierta y luego se sentó. El tiro le había salido por la culata.

-No hay nada más que decir. Se cierra ésta sesión.

Tras el último golpe del mazo todos se levantaron de sus asientos para felicitar a Hangeng y otros para darle apoyo a Jessica, que no hacía más que boquear sin articular palabra alguna.

Tenía tantas ganas de ir a abrazar a HeeChul. Pero no podía hacerlo. No ahora que todos estaban viéndome como un mal abogado. No ahora que mi padre me miraba con los ojos furiosos y con vergüenza.

-Vámonos. -Dijo en tono duro, a pesar de que me lo había susurrado al oído.

Lo sigo antes de que HeeChul se de cuenta de lo que pasa. De lo que está apunto de pasar. Pero no lo logro. Me toma del brazo antes de que salga por la enorme puerta.

-Hee yo...

-Esto es culpa tuya. -Abro los ojos como platos al ver el semblante enfurecido y desquiciado de Jessica.

-Estamos en el peor sitio para discutir señora Jung. -Digo. Aparto su mano con un movimiento brusco y eso parece enfurecerla más.

-Esto no se va a quedar así. -Es lo que dice antes de salir y cerrar de un portazo. Observo las marcas que han dejado sus uñas en mi piel y chasqueo la lengua.

-¿Estás Bien? -Me giro para darle una sonrisa tranquilizadora a mi novio, pero mi ceño se frunce cuándo veo el brazo de Tan Hangeng sobre sus hombros.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin