Leave But Dont Leave Me -N.H

016.

(26.02.12)

No hace frio, pero tengo su poleron puesto. De hecho, la noche esta tibia y al estar al lado del fuego es algo agobiante, pero es su poleron y huele a él.

Huele malditamente bien.

-Dame un poco.-Digo, alzando una mano hacia él. Me sonríe con el ceño fruncido hasta darse cuenta que me refiero a la lata de cerveza que tiene en su mano.

-Sí, toma.-Me la pasa. Yo me llevo la lata a los labios y bebo un gran sorbo. El sabor nunca me ha gustado tanto, pero es el momento.

El fuego, la carpa, la noche, él. Todo es perfecto, hay una sensación mágica alrededor de todo, alrededor de nosotros.

-Eleanor...-Me sonríe.-Espérame aquí.

Se incorpora de su asiento y camina hacia el camino, donde está la camioneta. No hablamos, solo se oye el crepitar del fuego y los grillos. Después de un instante, Niall vuelve con una guitarra al hombro.

-Oh, verdad. Eres un guitarrista famoso.-le digo, haciéndole reír.

-No que va, pero es una fogata, y cada fogata necesita una guitarra.-Dijo y frunció el ceño al sentarse de nuevo.-Eso no sonó como yo quería.

Me reí.

-Lo que quieras que hagas, no tires tu guitarra al fuego, por favor.-Le pedí.

Él no hizo eso, la desvaino. La guitarra destelló naranja a la luz del fuego.

Empezó a tocar, algunas notas desordenadas, afinando cuerda por cuerda, paso su dedo índice por cada una de ellas, haciéndolas sonar perfectamente.

-¿Es la primera vez que me escuchas tocar la guitarra?- Me dijo mirando detenidamente los labios, y luego subió su mirada lentamente a mis ojos. Se sonrojo.- Me gustaría hacerte una canción algún día... pero por ahora voy a improvisar.

Sus dedos volvieron a tocar las cuerdas de la guitarra, ya afinada, haciendo sonar una linda melodía.

Estuvo unos segundos así, pero luego se aclaró la garganta y empezó a cantar.

Se detiene. Su cara está roja, puedo notarlo. Nadie dice nada pero sé que él espera que yo sea la primera. ¿Qué puedo decirle? Me he quedado sin palabras, podría recorrer el mundo entero y jamás encontraría a alguien como él. Podían pasar años y años pero jamás encontraría algo que me hiciera sentir como me sentía en ese momento, luego de escucharlo cantar.

-Y... ¿Te gusto?-Preguntó, lentamente, algo avergonzado.

Abro la boca para contestarle pero la vuelvo a cerrar. Me paro de una sin pensarlo dos veces. No tengo palabas para describirle lo que siento y pienso en estos momentos. Respiro profundamente y me acerco hacia él, porque es la única forma de comprobarlo y hasta probablemente le serviría de respuesta a Niall.

Lo he tomado un poco desprevenido, me siento en él y lo beso en los labios.

Y ahí está la sensación en la boca del estómago, la espalda sacudiéndose en un escalofrío. Él me gusta, me gusta mucho, demasiado y ya es muy tarde para evitarlo.

Nos besamos mucho, no sé cuánto tiempo pasa, pero no quiero detenerme. La guitarra está apoyada en la silla, al lado nuestro pero no importa. Me toma en brazos, nos reímos por eso. Me mira a los ojos, y no puede haber algo más lindo que eso.

Me toma en brazos y vamos hacia la carpa.