Leave But Dont Leave Me -N.H

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(13.07.14)

Toco la puerta de la habitación de Niall. Estoy algo nerviosa.  La puerta se abre y sonrió, pero no es Niall el quien está al otro lado de la puerta. Es una chica. Apenas lleva algo más que ropa interior. Miré su cuello, estaba lleno de chupones, seguramente se los habrían hecho la noche anterior.

-Umh.-Digo, con el corazón acelerado.-Busco a Niall Horan.-Tal vez me haya equivocado de habitación.

-¿Quién está ahí, nena?-El característico acento irlandés, aunque sonaba un poco ebrio llamó desde adentro de la habitación.

-Es...Creo que te buscan.-La chica frunció el ceño y me miró de arriba hacia abajo. Yo no sabía cómo reaccionar, algo se había apagado en mi cabeza al escuchar su voz. Y de repente Niall aparece por el pasillo, atrás, solo en bóxer. Tiene una sonrisilla en la cara, pero cuando me ve, su rostro automáticamente cambia.

-¡Mierda!-Respinga, poniéndose rígido y caminando hacia acá.-Elle, no pensé... No sabía qué... Yo, Elle.-Bajé la mirada porque tenía unas ganas de llorar, y no podía llorar ahí. No podía comprender que estaba pasando, como estaba envuelta en esta situación. Tomé aire por la boca, desesperada porque se me estaba formando un nudo en la garganta y no podía respirar.

-Sí, me... Disculpan.-Dije y me giré. Ni lo pensé, empecé a correr hacia los elevadores. Oí a Niall llamarme repetidas veces, pero no quería mirar hacia atrás. No podía. Lo había hecho de nuevo. Las lágrimas caían por mis mejillas mientras entraba al ascensor. Marque como pude el número en mi celu y me hecho al suelo tratando de que el aire entrara por mi boca. Mi garganta dolía y respirar me raspaba mucho.

-Harry.-Sollocé.-¿En qué habitación estás? Te necesito.

Me abracé al hombro de Harry y solamente lloré. Sentí como Harry se erguía, sin comprender que pasaba. Me abrazo como pudo y me llevo hacia orillas de la cama. Me preguntó varias veces lo que había pasado, pero no podía decirlo. No podía sacar las palabras de lo que había sucedido anteriormente.

-Elle, respira bien, ¡Por favor!, necesitas calmarme.-Dijo Harry mostrando preocupación. Asentí como podía y limpie mis lágrimas lo que era inútil porque no paraba de llorar.

-Necesito... Fu...Fumar.-Dije. Harry empezó a buscar una cajetilla en mi bolso. El cigarrillo me relajaría, por lo menos me permitiría relajar la garganta. Sentía ganas de vomitar, mi celular seguía sonando una y otra vez. Niall me había llamado alrededor de diez veces desde que había salido corriendo de su habitación. Lo apagué y lo tiré a la cama.

Harry me paso un cigarro ya prendido mientras tosía, me dio risa verlo toser con asco, ya que el odiaba fumar. Me llevé el cigarrillo a los labios mientras Hazza frotó un círculo en mi espalda, tratando de calmarme.

-¿No te importa que te llene la habitación de humo?-Le pregunté.

-Eh, ya puedes hablar.-Dijo y reí un poco, soltando más lagrimas.-No, no me importa. Si es necesario fúmate la cajetilla entera, quiero que estés bien.

Una vez que me había calmado considerablemente, le explique lo que había pasado a Harry. Él tenía el ceño fruncido, y cuando termine, sacudió la cabeza y su rostro estaba lleno de incredulidad y rabia.

-¿Por qué haría esto?-Harry suspiró.