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Capitulo 12

[Harry]

Termine de comer rápido y coloque mi cuchara a un lado del bowl. Las voces de Emma y Niall seguían llenando el aire, pero yo no me sentía con ganas de hablar así que me quede ahí sentado escuchando. De repente una mano tocando mi hombro me saco de mis pensamientos.

"Voy a ir un momento al baño," Dijo Emma. Pude escuchar la felicidad en su voz debido a su conversación con Niall y eso hizo que mi corazón latiera rápido. Me quede sin moverme mientras escuchaba sus pies alejarse, entrelazando mis manos bajo la mesa.

"¿Terminaste, amigo?" Pregunto. Di un pequeño salto, levantando mi cabeza en confusión. "Tu comida," Continuo, "Iré a lavar los trastos." Asentí, mis manos tomaron con cuidado el borde de mi bowl y levantándome de la silla.

"Gracias," Susurre, "Pero yo p-puedo hacerlo."

"Okay," Escuche su voz. Debió haber agarrado el plato de Emma, pues escuche el choque de dos objetos de vidrio. Sus pasos se escuchaban en la dirección de donde yo pienso que queda la cocina, los seguí. Con suavidad presione mi mano derecha a la pared, guiándome con esta. Él coloco los platos en el lavavajillas y abrió el agua. Saco del estante lo que supongo que fue el jabón, pues era lo único que estaba en ese lugar. Me acerque de nuevo, con el objetivo de dejar mi plato en el lavavajillas igual que él. Pero en el camino mi pie se tropezó con algo (el borde del mueble, ¿Tal vez?) y perdí el equilibrio, haciendo que caiga al suelo. Grite, preparándome para el golpe y, obviamente el sonido de otro plato rompiéndose en el suelo. Mi cuerpo nunca choco contra el suelo. Un par de brazos fuertes agarrados de mi torso, sosteniéndome. Solté otro grito, pero esta vez por dolor. Apreté mi cara haciendo una mueca mientras él me levantaba con sus brazos, que presionaban con fuerza sobre mis heridas. Mi respiración se aceleró cuando me di cuenta quien me había salvado. Niall me ayudo mantenerme parado, sosteniendo mis hombros firme. Me aleje violentamente, mi espalda golpeándose con el refrigerador. Así es como él me agarraba. Él siempre me sostenía apretando mis hombros.

"Wow, wow," Dijo, su voz estaba llena de duda. Escuche que dio varios pasos hacia mí y mi corazón empezó a latir cada vez más rápido.

"P-por favor," Dije, tratando alejar los recuerdos que seguían viniendo. "Por favor q-quédate por allá. Por favor." Me deslice hasta el suelo, abrazando mis piernas.

"Está bien, amigo, está bien. Estoy aquí. Estoy por acá." Dijo calmado. "Emma..." Grito su nombre, haciendo que me sobresaltara, "¡Ven acá en este momento!" Y con esas palabras los recuerdos no paraban de volver, como una ola que no pude detener. Cubrí mis oídos, intentando callar la voz que gritaba dentro de mi cabeza mientras las lágrimas comenzaban a mojar mis mejillas.

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"¡Ven acá en este momento!" Él grito desde la cocina. Levante mi tembloroso cuerpo de donde estaba escondido, en alguna esquina de la casa, caminando hacia el pasillo que guiaba a la cocina. No había dado ni cinco pasos cuando sentí un fuerte golpe en mi cara haciéndome retroceder por el dolor, haciendo que me cayera al suelo una vez más.

"¿Dónde está?" Gritó. Limpie las lágrimas de mis ojos y con ayuda de la pared, me levante de nuevo.

"¿D-dónde esta q-qué?" Mi yo de doce años pregunto, con miedo de hacerlo enojar aún más. Sus fuertes manos apretaron sobre mis hombros. Hice una mueca cuando sentí sus dedos clavarse en mi piel, prometiendo nuevas heridas mañana.

"El resto de mi licor," Dijo obvio.

"N-no tengo ide-" Me interrumpió, mi espalda siendo estrellada contra la pared. Su asqueroso aliento golpeo contra mi cara mientras sentí que se acercó a mí. Rió frenéticamente, haciendo que mi estómago diera un vuelco. Sus dedos se pasaron por mi mejilla y parpados que tenía firmemente cerrados, mi cara se arrugo en una mueca.