En el castigo

404 12 12
                                    

La sala de castigo era el lugar más desolado del edificio. En éste mapa, está su ubicación, y la de otros espacios:

Las experiencias ahí eran horribles, era el mismísimo infierno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las experiencias ahí eran horribles, era el mismísimo infierno.

..
....
......
.........
.............
......................

El científico me tenía cargada bajo su brazo, como si fuera un montón de libros que estaban a punto de ser tirados a la basura. Sentí un nudo en mi estómago, me sentía muy confundida y ansiosa, me costaba pensar, en mi cabeza se proyectaba Lisa olvidabdo desactivar las cámaras de nuestro cuarto, y a Luna leyendo mi diario. Y peor aún, el hecho de que se enterara de lo que siento. Quiero llorar, pero no podía, me abstenía a atontarme con tantas cosas. Pude observar que no me llevaban a la sala de castigo, si no a la sala de experimentos. Subieron el ascensor, y pude observar la recepción, parecía un hospital, pero en realidad, en lugar de sanarte te herían, y estaba lleno de locos. Entraron a la sala de experimentos, que parecía una especie de sala de dentista. Tal vez no conozcamos muchas cosas que otros humanos sí, pero ha habido ocasiones en las que nos topamos con el exterior, donde todo parece ser felicidad y luz, y aquí, todo es oscuridad y dolor. También gracias a una científica que fue como una madre que nunca tuvimos. Antes de que Lynn fuese encerrada, ella traicionó a la bola de locos y nos cuidó, enseñándonos miles de cosas, con las que aprendimos a ser como somos, supongo, y nos hizo felices.
Sin embargo, ella murió delante de nuestros ojos, asesinada por los locos. Desde entonces, nada fue igual, Lori tomó el mando demasiado en serio. Lynn fue encerrada, Lisa se distanció de nosotras, y sólo yo podía estar cuerda cuando Luna me acompañaba. Y éso fue hace unos 2 años.

Me aventaron con fuerza a la cama blanca, y ambos se pusieron a hablar lejos de mí, probablemente pensando en qué me harían. Me hice bolita asustada, esperándome lo peor. Me tomaron nuevamente y me metieron en una cápsula.
-Quédate derecha- Explicó uno de ellos. Hice caso, mientras encendían la cápsula.
Una luz se encendió, y cubrió todo mi cuerpo en una especie de manta, pero de dolor. Ésa luz parecía mágica, desprendía miles de cosas en mí, parecían como cuchillos, madera, o armas peligrosas rasgando cada parte de mi cuerpo.
La pesadilla terminó al apagarse la luz. O al menos éso creía. Mi falda estaba rota, mi hombro y mi rodilla sangraban, mi cabello parecía una selva, y fue mochado de una parte.

-Ahora sí, podemos llevarla a la sala de castigo- Dijo la científica- Cargala-.

-Agh...como sea- Resongo el científico, cargandome sin cuidado a mis heridas.

Era mi primera vez en el castigo. Me amarraron cadenas en las manos para no escaparme, que para colmo, tenían...triángulos pintiagudos que me picaban las muñecas, sangrando de inmediato. El dolor era tan insoportable para mí, que inconscientemente comencé a llorar. Ya no podía aguantarlo, tantas cosas que estaba pasando. Ya no era...yo misma, y mis ojos ahora me hacían ver todo rojo. Comencé a reír como una psicópata mientras lloraba, tanto dolor me estaba volviendo loca. Pero en el interior, pedía ayuda.
Ayuda
Ayuda
Ayuda
Me estoy muriendo...
Quitenme éste dolor y seré yo misma...
Por favor...

Encerradas- The Loud HouseOn viuen les histories. Descobreix ara