Corazón Oscuro - Rumbelle (Obscur cœur)

PASADO

Este capítulo contiene algunas escenas fuertes.

[Belle y Gold]

 
La relación Gold French era casi perfecta. Cada momento juntos era como si el tiempo se detuviera para ambos. Les encantaba compartir sus días, aunque también respetaban los espacios personales de cada uno, pues no eran de esas parejas que necesitaban estar cerca todo el tiempo para demostrarse lo que sentían.

Belle odiaba la rutina y Gold aprendió a odiarla gracias a ella, por tanto, las sorpresas siempre estaban presentes. A cualquiera de los dos se le podía ocurrir, de un momento a otro, preparar algo que hiciera que lo más rutinario se convirtiera en un momento divertido. Cocinar juntos, salir a recorrer la ciudad, leerse libros en las noches o simplemente adornar la cama, que a veces compartían, con una hermosa rosa roja, y cuando ya tenían mucho tiempo sin verse,  él se detenía en casa de su chica solo para abrazarla y decirle que la amaba. Ese simple contacto entre ambos era suficiente.

Belle era más de lo que él había soñado, por eso siempre trataba de hacerla sentir especial, aunque para ella cada momento junto a él lo sentía de esa manera, incluso los momentos  de tensión patrocinados, generalmente, por los celos, sobre todo por parte de Adam quien mantenía a flote las inseguridades creadas por su pasado: Una esposa que lo dejó, una novia que lo engaño con su socio y el abandono de ambos padres cuando solo era un niño. Es por ello que el pánico se hacía visible de solo pensar que el nombre de Belle se incluyera en esa lista.

Por otro lado, la chica de ojos azules solo mostraba ese lado cuando veía a algunas mujeres que siempre querían algo más que amistad con su novio, sobre todo cuando se lo hacían saber sin importarle que ella estuviera presente. También se molestaba cuando las revistas o sus compañeros hablaban de sus posibles amantes o cuando su papá insistía una y otra vez en que el la engañaba, pues a los ojos de Maurice, su hija merecía un hombre mejor.

A pesar de cualquier situación que se pudiera presentar, ambos sabían cómo calmar los celos del contrario. Ella aprendió a lidiar con las inseguridades de su novio y él a mostrarse compresivo ante esas situaciones. Ambos siempre terminaban arreglándose, incluso cuando ella descubría alguna de sus mentiras o él ya no toleraba los pretendientes que su novia tenía detrás. Cada vez que se separaban siempre encontraban la manera de regresar el uno con el otro. Ella era su medicina y él, sin duda, era su felicidad.

*****

Gold había organizado una increíble noche para celebrar el 1er aniversario de ambos. Incluso había hecho que Rose se fuera a casa de una amiga, aunque primero lo había ayudado a decorar su habitación y a organizar un viaje a la playa que harían el día siguiente.

Buscó a Belle a las 7:00 pm. Toco la puerta y está se abrió mostrando del otro lado a unos hermosos ojos azules que lo miraban fijamente. Una sonrisa salió de ella al verlo.

— Estas hermosa — Dijo él mirándola de arriba abajo, detallando el vestido turquesa que se ajustaba perfectamente al cuerpo de su novia.

— Y tú increíblemente guapo — Respondió mientras llevaba las manos al cuello de él.

Gold colocó sus manos en la cintura de ella para luego bajarlas un poco más situándolas en su trasero.

— ¿Tan rápido quiere quitarme el vestido Mr. Gold? — Preguntó con un tono pícaro que solo lo hizo desear que la noche trascurriera rápidamente.

— Oh si Miss French. Ya estoy pensando la manera de hacerlo — Sonrió pícaramente dejando un beso corto en sus labios — Ahora vámonos antes de que te regrese a tu habitación.

Una ligera carcajada salió de la boca de Belle. — Mejor seguimos con los planes amor. Tú querido suegro está en la casa y sabes muy bien que no te dejará quedarte. — Lo tomó de la mano para caminar junto a él hasta el auto. Ella lo sorprendió empujándolo contra el vehículo para darle un beso que los dejo a ambos sin aire. Al separarse, una nueva sonrisa pícara se mostró en sus labios y él, reincorporándose, utilizó su máximo esfuerzo para olvidar la reacción que eso había causado, deseando que las horas fluyeran rápidamente.