{29}.Pureza

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Notas: Buen día mis chicos/as, hoy os traigo un cap algo cortito, pero para mí sumamente especial. La verdad que cuanto menos tiempo libre tengo para hacer cosas más ganas tengo de escribir. Creo que este capítulo es una prueba de ello. Me he evadido demasiado con él y justo hoy tengo mi primer examen final. Espero no suspender por estar escribiendo jajajaja. Un abrazo a todos/as y de nuevo muchísimas gracias por pasaros, ojalá os guste <33


[*****]

Caminaron tomados de la mano hasta la salida del bosque. Pudiendo ser objeto de miradas curiosas, pues se estaban acercando al gentilicio al adentrarse más a la parte interna de Noxus, Lux, soltó su mano con nerviosismo, no queriendo molestar a su acompañante, pero tampoco quería que la gente reparase demasiado en ellos. Ya sabía de sobra que ella parecía llamar la atención en aquella nación, por sus costumbres y su forma de ser. No obstante, no llegó a soltar la mano de Darius cuando éste volvió a tomársela entrelazando sin consentimiento alguno sus gruesos y fortalecidos dedos entre los finos y delicados de ella. La pequeña chica alzó su mirada con sorpresa y por si acaso trató de aclarar.

— La gente podría...

— Me da igual. — Espetó él hundiendo sus cejas. — Ahora mismo me importa una mierda lo que diga la gente.

Su tono fue tan severo que la muchacha no osó cuestionarle, tampoco quería, pues ella iba más cómoda sintiéndole a su lado de esa forma.

Era mediodía y si bien la gente se fijaba curiosa en ellos, era más bien por el quebranto que parecían mostrar en sus rostros. Ambos eran transparentes en cuanto emociones se trataba y en ese momento no estaban poniendo esfuerzo alguno en disimularlo. Ambos tenían el mismo pensamiento, ese último día sería únicamente para ellos dos.

Darius paró en una pequeña tienda de ultramarinos para comprar, no se esperaba la llegada de Talon y Lux ni tampoco que la chica fuera a quedarse con él, así que necesitó parar para repostar suministros y de paso, ya que estaba allí compró algunas cosas más para tener en los días posteriores. La muchacha reparó en una fruta que nunca había visto en Demacia, similares a las fresas pero completamente blancas, preguntó a su compañero por ellas y éste no habiéndolas probado nunca accedió a comprarlas para comerlas como postre siendo la primera vez para ambos.

La chica cogió un par de bolsas con ambas manos y Darius cargó con otras dos. Caminaron todo el trayecto en silencio hasta la casa. Una vez dentro de ésta ambos comenzaron a guardar las provisiones. Lux de manera astuta abrió la bolsita que contenía aquellas especiales fresas y limpiándola un poco se metió una a la boca de golpe para probarla. Cuando el hombre giró para mirarla la vio con las hojas verdes de la fresa en la mano, mientras movía su abultada mejilla para masticar aquel fruto. Quiso poner expresión de enfado pero era tan sumamente adorable que le pareció imposible. Se acercó a ella y le quitó la bolsa de las manos para posicionarla en un estante elevado. Ella lo miró con fastidio.

— Que sólo era una, no iba a comer más. — Se quejó mirando hacia el estante calculando su estatura para ver si podía llegar a él.

— Eran para el postre, glotona.

Cuando acabaron de guardar las cosas, él comenzó a preparar la comida, ella lo ayudaba en ocasiones aunque no había mucho que pudiera hacer pues sus dotes culinarias eran nulas. Se acercaba de vez en cuando al estante dónde Darius había colocado las fresas para ponerse de puntillas e intentar llegar a ellas sin que la viese. Era incapaz de llegar, así que con ánimo goloso, pues aquellas extrañas frutillas sabían demasiado bien, dio un pequeño saltito tratando de ser sigilosa. Cosa que no consiguió, pues el guerrero paró de hacer lo que estaba haciendo y la miró alzando una ceja. Ella, pillada infraganti, se entrelazó las manos y sonrió.

Lux Aeterna{#1} Darius x Lux |Ángeles y maldiciones|Where stories live. Discover now