Lux Aeterna{#1} Darius x Lux |Ángeles y maldiciones|

{27}.Encuentro

Notas: Se me ha hecho larga la redacción de este capítulo, siento ir mucho más lenta, pero es que hay mucha acción y quiero escribirlo todo de golpe según surje en mi cabeza y no puedo jajajaja. A veces cuando voy en el bus se me ocurren cosas y tengo en ansia viva de escribir, por primera vez uso libreta de apuntes de ideas, cuando antes siempre lo mantenía en mi cabeza hasta que llegara a casa. Creo que me estoy acostumbrando a esto muy rápido y me está gustando mucho.

No me enrollo más, muchísimas gracias como siempre a todos mis seguidores, a aquellos que me votan y comentan y ¿por qué no?, a todos aquellos que desde las sombras me leen. Gracias a todos y espero que disfutéis mucho el cap. Un besazo enorme <33. Yhoshi~~.

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Los tres policías junto con Katarina y Garen y el anfitrión subieron por las amplias y lustradas escaleras de madera hasta la habitación correcta. El dueño de la posada abrió con llave y empujando con una mano hizo que la puerta llegara a su tope. Les hizo un gesto cortés para que pasaran.

— Habitación 213.

Caitlyn detuvo al resto de presentes antes de que atravesaran el umbral de la puerta. No quería sorpresas y vista su compañía y las extrañas circunstancias que rodeaban el caso toda medida cautelar era poca. Con un ligero toque de cabeza advirtió a Mohan y a Vi de que retuvieran a ambos invitados y con sumo cuidado entró en la sala observando con sus audaces ojos azules absolutamente todo lo que había en aquel lugar. A Katarina no le gustó el gesto, podría ser su ciudad y su investigación, pero era su padre y si bien sabía de sobra que aquella mujer era buena haciendo su trabajo y así lo había demostrado, el hecho de que ella liderara el asunto respecto a él no le proporcionaba confianza. Sobre todo porque, tampoco quería que hurgasen en la vida de ella y de su padre si la cosa pintaba fea.

La sheriff se puso unos guantes de cuero marrones y comenzó a pasearse por la sala con su rifle a la espalda, su cabeza altiva y su mirada de sospecha. Investigó ante la atenta mirada de los presentes la sala con detenimiento, no dejándose ni la más mínima mota de polvo que había encima de aquellas estanterías. Se giró para hablar con el anfitrión que allí seguía presente de manera emocionada por el hecho de presenciar una investigación policial en primera persona.

— Y dice que desalojó la habitación de manera puntual. — Afirmó Caitlyn.

— Así es.

— ¿Lo viste salir de ella?

— ¿Cómo dice?— Trató él de descifrar la pregunta.

— Digo que, como entrada hay un registro, pero como salida ¿hay alguno?

— Bueno...simplemente se les desaloja y si han de pagar al irse se les toma el cobro...

— Es decir, que no lo vio salir de la habitación.

— Cuando mis empleados llegaron para hacer la habitación ni él ni su equipaje estarían, pues no tengo registro alguno de tal incidencia.

— Entiendo. — Posó los ojos en la noxiana y alzó una ceja, ambas se miraron con suspicacia, se habían entendido muy bien. Era cuanto menos raro.

Sin embargo en aquel lugar no había nada de nada. Había pasado bastante tiempo como para encontrar pruebas claras o concluyentes que esclarecieran de alguna manera el hecho allí producido. Mandó al dueño de la posada que los dejasen solos, el obedeció siendo advertido de la confidencialidad del asunto. Mohan cerró la puerta tras de sí quedándose los cinco integrantes del grupo encerrados en aquel cuarto.