🌸. 06

5.5K 879 215
                                    

Hubiera seguido durmiendo, su cuerpo y su mente estaban realmente cansados, secuestrar al CEO de la compañía más grande de electrodomésticos había resultado ser más difícil de lo pensado y Yoongi tuvo que recurrir a varios métodos antes de poder dormir al hombre que ahora estaba amarrado en el sótano de la casa que quedaba un par de cuadras alejada de su departamento, pero un sonido no dejaba de taladrar el oído del pelinegro hasta que despertó en medio de la cerrada noche, las dos y diecisiete marcadas en su reloj digital.

Bufó frustrado cuando sus ojos se abrieron sin orden voluntaria previa, su cuerpo girando a su costado izquierdo para encontrar un bulto bajo las sábanas que se meneaba constantemente con rudeza y emitía quejidos leves. Era su minino, lo supo cuando un leve maullido salió de la personita cubierta de colchas.

Perdido y con una gota de sudor bajando por su frente se preguntó por qué el menor gemía y lo llamaba constantemente. Lo supo cuando destapó al chiquillo rubio dormido, que respiraba jadeante con las orejas bajas y su colita enredada en la pierna derecha.

Jimin estaba teniendo una pesadilla. Su gatito lo estaba llamando para salvarlo de aquel sueño malo que estaba teniendo y que le estaba ocasionando lágrimas gordas y gemidos de dolor.

No pensó mucho cuando ya lo tenía entre sus brazos besando sus mejillas una y otra vez, tratando de despertarlo y a la vez calmándolo. El rubito había acompasado su respiración mientras se agarraba fuertemente de su camisón y su colita aún triste se aferraba a su cintura como si tuviera miedo de que lo soltara.

Como si Yoongi fuese capaz de irse y no volver, justo como su pesadilla le había dicho manifestado en los labios del hombre que tanto lo hizo sufrir antes de escaparse.

—Por favor no me deje —suplicó medio dormido, su voz ahogada y sus sollozos reprimidos en el cuello del mayor—, por favor no se vaya, amo.

—Claro que no, gatito —murmuró entonces Yoongi en respuesta, meciéndolos a ambos en el centro de la cama llena de peluches por capricho de un híbrido consentido—. Criminal meow jamás dejaría a su ayudante meow, bebé.

—Uhm... —Jimin suspiró alejándose para ver al hombre que estaba tomando todo de él—. Meow.

Una semi-sonrisa apareció en la cara del peinegro—. Meow, Jiminie. Siempre.

Y entonces Jimin lo besó, porque sabía que ese siempre sería lo primero en romperse y aún estaba a tiempo de soportar en dolor de no ser correspondido.

...

ok...

amarillo

o

verde

elijan sabiamente, porque de ese color depende el futuro de criminal meow 💚.

los amo, bebés.

💓 Lechuga.

CANCELADA 🐱 Criminal Meow ㅡ ymWhere stories live. Discover now