PRÓLOGO

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-Entonces... ¿Eres amiga de Collins? -Dijo la Candente rubia al tanto que daba un ligero sorbo a su trago y cruzaba una pierna mirando con cierto receló a la jovencita de cabello castaño que yacía frente suyo.

-¿Amiga? -Se burló la joven. -Soy su chica querida. -Respondió con un tono tranquilo cruzando una pierna de forma casi tan perfecta como lo había hecho la mujer rubia hace unos instantes.

-¡Pero si no eres mas que una tonta cría!

-No tienes idea de lo que una tonta cría puede hacer. - Le respondió con sarcasmo y se puso de pie en la mesa de billar arreglando un poco el uniforme de colegio que aun traía puesto y acto seguido al compás de la música erótica y dejada llevar por el fastidio que le causaba el olor a cigarrillos, sudor y alcohol que inundaba todo el lugar se sumergió en aquel ambiente dejando que su cuerpo se moviera con pasos lentos y sensuales como si se tratase de una profesional.

El público parecía estar fascinado por aquello que estaban observando. Mientras Makena se dejaba halagar por ser el centro de atención tanto como solo a ella le gustaba.

Disfrutaba esa sensación. Claro que sí.

-Oh, no. Por supuesto que no seguirás con esto. -Collins tiro del Brazo de Makena con fuerza bajándola de la mesa y dejándola tambaleando por unos segundos en el suelo y luego la saco a trompicones de aquel lugar. -¿Qué demonios crees que estabas haciendo? ¿por qué diablos saliste del auto? -Gritó el chico una vez que ya estaban fuera del bar.

-¡Debías llevarme a casa hace mas de dos horas!- Contraatacó.

-Iba hacerlo ¿De acuerdo?.- Suspiro.- Solo deja que vaya por Jane y te sacaré de aquí.

Entonces Makena Explotó entre risas.

-No seas Ridículo Collins. ¡Llevame a casa ahora!. -Se subió al puesto delantero del auto. -No creo que esa mujer quiera saber de ti. Le he dicho que soy tu novia -Esbozó una coqueta sonrisa.

Shanee camino despacio hasta ella con el ceño un poco fruncido. Aun no lo procesaba. Una vez que lo hizo. Se vio obligado a subir al auto y conducir mientras gritaba barbaridades y su rostro pintaba de un color carmesí intenso.

-¡Estas loca! -Grito Collins mientras Makena miraba a través de la ventana como si no lo escuchara. - ¿Sabes cuanto iba a pasar con esa mujer?

-Da igual. -Se encogió de hombros. -De esas consigues en cualquier parte. Mi casa es allá delante -Hizo una pequeña señal con el dedo índice.

-Ya se donde vives. ¡Joder! - Golpeó un par de veces el volante. -Tu madre y la mía son mejores amigas. Pero escuchame Niña. Escuchame bien. Eso no significa que tu y yo debamos tener algún vínculo amistoso. ¿Me oyes? -Gritó de nuevo.

- No seas patético Collins. Yo jamás sería amiga de alguien como tú.


Con tacones altos de calzado, y mallas largas con bordados esta historia ha comenzado...







     Mis queridos lectores he retomado el curso de esta historia nuevamente. Espero terminarla pronto para que podáis disfrutarla y que los ajustes realizados sean de su total agrado. 💕💕

Cuando Seamos FelicesUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum