Capítulo 3

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*POV Mia L.*

Entro a la cafetería y veo a Juanpa, junto a Anto

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Entro a la cafetería y veo a Juanpa, junto a Anto.

—Hola —los saludo.

—Hola, ¿cómo estás? —me responde ambos.

—¿Se coordinan? —me río.

—No —responden ambos.

—¿Hasta qué hora tienen clases?

—Hasta las 12 pm —responde Anto.

—Yo hasta las 02 pm —responde Juanpa.

—Que aburrido...

Veo la hora en mi celular, es tiempo de que me vaya a clases.

—Me tengo que ir, sólo vine a sacar un agua —me despido.

A ambos les doy un beso en la mejilla.

—Nos vemos —dice Juanpa.

Anto me lanza un beso. 

Saco un agua de la máquina expendedora y camino a mi sala, cuando llego me siento al fondo de la sala, y me pongo el chaleco que por suerte traje.

Saco un agua de la máquina expendedora y camino a mi sala, cuando llego me siento al fondo de la sala, y me pongo el chaleco que por suerte traje

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Veo la entrada y viene Agustín, no tengo mala relación con Agustín, pero no terminamos en buenos términos.

—¿Qué haces aquí? ¿entraste a mi facultad? —le pregunto irónico.

—No, me caga tu facultad —responde sentándose a mi lado.

—Ya va a empezar la clase...

—Te he extrañado —toma mi mano.

Sólo lo miro.

—No voy a volver contigo —digo segura.

—¿No lo piensas?

Niego.

Él se levanta cabreado, me toma de la mano y hace que me levante de la silla, me toma de la cintura y me besa.

Me aparto bruscamente.

—No, suéltame —le pido.

—¿No te arrepientes de haber terminado?

—No.

Intenta apegarme a él, pero me separo, o lo intento, porque me gana en fuerza.

—¿Por qué no la dejas? —es Matías.

—¿Por qué te metes? —lo confronta.

—Porque no veo comodidad aquí, la estás obligando a hacer algo que no quiere, me parece de muy poco hombre... —no alcanza a terminar porque Agustín le suelta un puñetazo.

—Qué mierda... —dice Matías tocando su nariz con sangre.

—¡Basta! —aparto a Agustín. —Fuera de aquí —le ordeno.

Cabreado sale de la sala.

—¿Estás bien? —le pregunto acercándome a su herida.

—Iré al baño —sonríe como puede.

Antes de que salga lo tomo del brazo.

—Gracias y discúlpame —sonrío.

—No tienes por qué pedir disculpas tú, si te puedo ayudar lo haré.

—Gracias Matías.

Sonríe y sale de la sala, quedan cinco minutos para que comiencen las clases.

*POV Agustín T.*

Hijo de puta, me las pagará

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Hijo de puta, me las pagará.

—¡Agustín! —escucho la chillona voz de Agustina.

Me toma del brazo.

—¿Qué quieres? —le pregunto cabreado.

—Estás de mal humor...

—No, estoy feliz, mírame —hago una sonrisa falsa.

—Tienes que empezar a contestar tu celular de mierda, papá te llama y no contestas —dice.

—Estaba ocupado —en un movimiento dejo a la vista mi mano con sangre, sangre que no es mía.

—¿Qué te pasó? —me pregunta Agustina.

—Nada que te importe, deja de joderme —le ordeno.

Camino al baño de chicos, entro y está el imbécil éste.

—Si me vuelves a golpear, te lo devolveré —se acerca a mí.

—Que miedo —le digo enjuagando mi mano.

—Cabrón de mierda, no me conoces, no me gustan ni que me amenacen, ni que me golpeen —pasa por mi lado. —Estás advertido —cierra la puerta.

Seco mi mano, intacta, efectivamente sólo era sangre de él, sonrío orgulloso.

Salgo del baño para irme a la casa, no me quedaré un segundo más en ésta mierda.

PROBLEMAS... ¿POR QUÉ TANTAS COMPLICACIONES? © 1° PARTE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora