#10

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Se sentía avergonzado.

Luego de intentar matar a Squalo por media hora (en la cual sólo logró cortarle el flequillo de manera dispareja) se había dedicado únicamente a vomitar mientras Xanxus acariciaba su espalda y el senpai de Yamamoto iba por agua y algo para la resaca.

Beber era una mierda y su organismo lo sabía mejor de lo pensado.

—¿Has aprendido la lección, Tsunayoshi? —cuestionó un cansado azabache en algún punto—. ¿Qué demonios creías que hacías? Deberías de haber estado estudiando, por eso te dije que no debías irte con ese...

—No ha sido culpa de... Hibari-san —un jadeo escapó de sus labios y abrazó la taza del inodoro con todo el amor que tenía para dar—. Él estaba... Ocupado y yo...

—¿Lo estás defendiendo?

Las caricias en su espalda se detuvieron y Tsuna miró de reojo a su primo, honestamente no se sentía con los ánimos de aprovecharse de aquella beneficiosa situación.

Suspiró.

—No tengo porque...

—Bien, aquí está lo que necesitan —Squalo apareció, recibiendo miradas fulminantes, retrocedió—. Yo... Eh... Lo dejaré en la mesa de noche, ¿vale? Tengo que... Uh... Tengo una cita con el idiota así que...

—Sólo vete —bufó Tsuna—. No hace falta tenerte aquí, ya estoy bien.

—No hagas esperar al bastardo.

Y Superbi les miró mal a ambos, notando que definitivamente estaban mejor juntos que separados.

«No puedo imaginarlos con otra persona, malditos irascibles»

—Ingratos.

Y nuevamente, Sawada y Vongola quedaron a solas. Ambos disfrutando de la tensión.

Cuando el castaño se sintió mejor se levantó mareado y casi se dio de bruces contra el lavamanos... Casi.

Sintió las manos de Xanxus sostener su cintura y no dudó en rodearle el cuello con los brazos, bajando el rostro más avergonzado que antes.

—¿Sigues mareado?

—Un poco, sí.

—¿Volverás a salir con idiotas que no te convienen?

Torció el gesto.

Tsuna le soltó, decidiendo que lo mejor sería lavarse los dientes y quitarse de la boca el amargo sabor del alcohol regurgitado.

Era un maldito asco el que se cargaba.

Eso, claro, sin contar el hecho de que para Xanxus aquella pregunta era importante y no se separó de su lado en ningún momento.

Esperando una respuesta con el ceño fruncido mientras le veía cepillarse y lavarse el rostro, Tsuna se sintió incómodo.

En primera, le dolía la cabeza a horrores y se preguntaba cómo había acabado con resaca el mismo día de su embriaguez. Supuso que sería culpa de Squalo.

Por otro lado estaba que... Durante su noche de copas con los Hibari (en esos cortos momentos en los que las manos de Alaude no intentaban profanar a Fon) había llegado a una conclusión bastante... Desgarradora.

—No tengo porque salir con Hibari-san, es el novio de Mukuro —soltó por fin, al notar que su primo se negaba a dejarle salir del baño y le miró director a los ojos. Más serio que en otra ocasión—. Además... Yo... Estoy enamorado de alguien más.

Y vaya que lo sabía, ¿cuándo había empezado todo aquello? Ninguno de los dos lo sabía...

—Lo sé... Yo... —suspiró cansado y se hizo a un lado, dispuesto a seguir a Tsuna a su habitación—. Tsunayoshi, tus prioridades están mal y...

—No te preocupes, me centraré únicamente en mis estudios desde ahora —sonrió abriendo la puerta de su habitación y girándose hacia él—. Lamento haberte causado tantas molestias, Xanxus.

Aquello era desconcertante, el mayor de ambos frunció el ceño sin entenderte qué demonios estaba sucediendo.

¿No debería ser ese el momento en que Tsuna se pusiera cursi y terminase arrastrándole? Bueno...

—¿De verdad sólo te centrarás en clase? —cuestionó sin creerse el cuento—. ¿No vas a seguir perdiendo el tiempo con tus amigos o haciendo mi vida más difícil?

La sonrisa del chico titubeó y pudo ver la tristeza en sus ojos antes de que bajase la mirada, el cuerpo de chico tembló y eso le heló la sangre.

—La... Lamento ser tan molesto —murmuró con un hilo de voz—. Sólo estudiaré, lo juro.

Y seguido a eso se dio la vuelta, completamente dispuesto a entrar a su habitación y cerrar la puerta. Sin embargo, el pánico al ver la seriedad del castaño se apoderó de Xanxus y le siguió, invadiendo su espacio.

Tsuna pareció nervioso y retrocedió un poco.

—¿En serio sólo estudiarás?

—S...Sí... Yo...

—¿Seguro?

El chico rió nervioso, retrocediendo mientras su primo más se acercaba a él. La expresión del azabache era extraña, una mezcla de incertidumbre, molestia e interés.

Jamás le había visto así.

—Sí... Hmm... —sus ojos miraron a su alrededor con nerviosismo—. Creo... Creo que s...

—¿Crees? —arqueó una ceja—. ¿No estás seguro?

¿Cómo estar seguro cuando le acorralaban contra una de las paredes de su habitación? Miró con obviedad aquellos orbes rojos.

—Bueno... Estoy algo...

Sus palabras murieron y sus ojos se abrieron al máximo cuando sintió los labios de su primo sobre los suyos, sonrió rodeando los hombros del mayor con sus brazos.

«Caíste más rápido de lo que creía, querido Xanxus»

Nunca leerán tanto hard de Barbie como en esta historia :v
LA PRIMERA LECTORA DE ESTA COSA ME OBLIGABA. NO ME DECÍA NI UN MÍSERO GRACIAS TODO ERA "Quiero mi lemon pendeja" NI UN PUTO GRACIAS :'v nadie valora mi trabajo(?) xd

Poco comúnWhere stories live. Discover now