Capítulo 11. 2

5 0 0
                                    

Atenea

-¿Y si no quiero? ¿Qué vas a hacer?

-Eh...y-yo...

<<¿¡Por qué siempre es así con él!? Siempre que acabamos solos estamos así>>

-N-no respondo de mi

<<Venga ya! eso no ha sonado a amenaza ni de coña!>>

Una sonrisa pícara se dibujó en los labios de Haru

-Bueno

Sus labios rozan los mios, al sentirlos de nuevo mi respiración se detiene por completo

-No es algo que me desagrade

<<no...otra vez no...>>

Sus labios se posaron sobre los míos. El beso comenzó siendo tierno, suave pero poco a poco se fue haciendo más profundo, pude notar su lengua comenzando a colarse en mi boca. Tras unos segundos me separo un poco tomando aire aunque estaba claro que él no estaba dispuesto a darme cancha. 

-¿A caso te gusto?- espeté 

Haru se detuvo en su avance. Permanecimos quietos en aquella posición. Había cerrado los ojos con algo de fuerza al decir aquella frase, al abrirlos me topé con su mirada. Sus ojos se mostraban algo fríos, distantes...como si estuviera sumergido en un mar de pensamientos. Se separó de mi  desviando la mirada, en aquel momento el silencio se plantó entre nosotros. 

<<no me gusta nada esta situación...¿a caso no se lo había planteado?>>

-Haru...

<<Pero la pregunta se puede hacer al revés...¿me gusta a mí Haru?>>

Resulta curioso como una simple pregunta puede hacer que alguien se sumerja en sus pensamientos buscando una posible respuesta a esa pregunta. 

<<no...no nos conocemos prácticamente...sé que es el amigo de mi hermano con el que he estado hablando para el regalo de cumpleaños...¿¡me acosté con él porque estaba bueno!? pe-pero entonces...que ese sentimiento que agolpa mi pecho cuando lo tengo tan cerca>>

Al no decir ninguno de los dos palabras me estaba poniendo algo nerviosa. Recogí las cosas, me paré ante  él manteniendo la distancia. 

-Haru... 

-No lo sé

-...

-No puedo responder a esa pregunta- a pesar de estar mirándome notaba que estaba demasiado lejos de mi. 

-yo...yo tampoco- respondí con sinceridad. 

Cuando iba a decir algo decidió marcharse diciendo un simple <hasta pronto> dejándome sola en aquella sala. En cuanto salió por la puerta reaccioné, fui tras él y agarré sus camiseta. 

-Espera

Se paró y tras unos segundos se dio la vuelta. 

<<¿Por qué he corrido tras él?>>

- Es-Esperame- su rostro se mostraba algo inmutable, pero pareció ver un atisbo de asombro en sus ojos- No...no tardaré mucho en cambiarme. Podemos volver juntos, mi casa te pilla de camino ¿no?

-...si

-Vale- empiezo a caminar en dirección al vestuario- no, no tardo. 

Al cabo de unos minutos salgo y tras salir por la puerta del gimnasio comenzamos a caminar en silencio. Aquello comenzaba a ser incómodo, aunque sabía de quien era la culpa de aquella situación. 

Adicta a tus besosWhere stories live. Discover now