XXXI

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Días después. Hoy ya era jueves, Bonnie tenia pensado en ir a casa de sus dos mejores amigos, ya que en casi toda la semana no les había visto y la verdad es que comenzaba a extrañarles. En especial a su fiel mejor amiga Abby, a quien debía contarle muchas cosas interesantes.

- ¡¡Hijo, deja eso y baja a desayunar!! -le llamó su madre desde abajo. Ella se encargaba de servir el jugo mientras oía a su hijo cantar a todo volumen desde su cuarto.

Se alegraba de que su Bonnie alegre y creativo este de vuelta por ahora. No todos los días su hijo cobraba personalidad para cantar a las diez de la mañana.

Aunque igual le estaban doliendo las orejas cada vez que el menor desafinaba, y vaya que con el volumen del altavoz ese sonido molestaba. Lo bueno era que la mayoría de los vecinos había salido de viaje y muchos no llegarían hasta el Domingo o el Lunes. Por lo que no se preocupaba en si molestaban a los vecinos.

- Uhhff. Perdón ¿te moleste, mami? -preguntó el pelimorado desatando su coleta alta y ordenando su cabello sobre sus hombros- es que... bueno, hehe.

- Mientras no haya quejas esta todo muy bien. -le sonrió su madre acariciando los cabellos largos de su hijo- siéntate. Estoy muy orgullosa de que estés mejorándote. No sabes cuanta falta me hacía tu alegría en casa.

- Mamá, hablas como si hubiese estado enfermo y me hubiese ido de la casa o algo así. -rió el menor. Dejando que aquella característica risita liviana hiciese el trabajo de decir todo por él- pero, haha ¡Bonnie el Destructor esta de vuelta! -levantó sus brazos con alevosía- solo no le digas a Bon que venga hoy. No quiero verlo ¿vale?

- Esta bien. ¿piensas hacer algo hoy? -la mujer se sentó a la par que el menor de edad. Tomando un sorbo del zumo de fresa- digo, no todos los días te levantas con esos ánimos. Y además de que te veo vestido como para salir.

- Obvio, salgo a la calle con ropa normal. -Bonnie rodó los ojos con una sonrisa- iré a visitar a Fox y a Abbita hehe. No los he visto desde... hace mucho.

- Me dijiste que habías ido a verles el Lunes.

- Si, pero de todos modos siento que ha pasado mucho. -Bonnie dio un mordisco a su pan tostado y luego se achicó de hombros mirando a un punto cercano a su madre. Como mirándola, pero a la vez no.

- Bien, Diviértete y mandale mis saludos a los chicos.

- Si~

- ¿Irás ahora?

- No, iré después de desayunar. -sonrió.

- Uhm. Haha, bueno.

...

Bonnie salía tranquilamente de su casa. Seguido de su madre, la cual iba camino al trabajo. Ambos se despidieron con un beso en la mejilla y tomaron sus respectivos rumbos.

No le tomó mucho llegar a la casa donde vivían ambos pelirrojos.

- Hola pequeñín ¿qué tal? -le recibió un amable oji-ámbar con una apariencia totalmente distinta, bueno, no tanto, solo traía el cabello peinado hacía ambas direcciones dejando el flequillo de igual modo. Se veía divertido.

- Hahaha ¿qué le pasó a tu cabeza? Hahaha, te pareces a uno de los mayordomos que tiene Golden en una villa cerca de la playa. Con la diferencia de que ese si se veía bien haha -rió el pelimorado.

- No te burles. Abby me peinó así porque... espera ¿has estado en la lujosa villa de ese riquillo? -Foxy le interrogó con la mirada.

- Si, bueno, ya sabes... por alguna razón todo el mundo me conoce en el insti y eso hehe -Bonnie rascó su mejilla- Golden me invitaba a muchas de sus fiestas.

Mírame Solo A Mi ||BxB|| #fnafhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora