Deeper

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La mañana pasa demasiado lenta. A pesar de que ya amaneció no he tenido la fuerza para levantarme de la cama. Estoy tan cansada, el dolor de cabeza no desaparece y siento que mi boca esta en llamas.

No pasó mucho tiempo desde que desperté. Tal vez ocho o diez minutos. Pero no tengo fuerza para nada. Así que sólo miro hacia el techo mientras pienso una y otra vez.

Es increíble que no me haya dado cuenta de los cambios en mi cuerpo. Había estado tan hundida en mi dolor que pasé muchas cosas por alto y ahora lo están cobrando caro.
 
Me está devolviendo todo el daño que le hice y no tiene piedad.

Tampoco he dejado de pensar en el hecho de que Draco me trajo a casa de Harry y ahora tengo que estar encerrada aquí para que no sepa de mi presencia.

¿Cuál sería su reacción si llegara a enterarse?

¿Podría ser capaz de echarme?

Las cosas terminaron de la manera más horrible entre nosotros y dejó muy en claro que no quería verme nunca más a pesar de que no lo dijo. Creo que me odia. Y no lo culpo. La manera en la que lo alejé de mí fue horrible y cruel. Saqué a flote su lado oscuro y siempre me voy a culpar por eso.

El ruido de la puerta me trae a la realidad y tomo un poco de fuerza para elevarme sobre los codos y ver de quién se trata.

Draco entra en la habitación con una bandeja en sus manos. Cierra la puerta como puede y camina hacia mí.

—¿Dormiste bien?— pregunta y coloca la bandeja sobre la mesita de noche.

La observo para encontrarme con diferentes alimentos y bebidas. Hay un vaso con jugo de naranja, otro con agua y una pequeña taza de café. También hay un plato con fruta, uno con huevos, tocino, y pan tostado.

—Eso creo— respondo, volviendo la vista a él— después de que Steven volvió para cambiar el suero me costó un poco de trabajo recobrar el sueño.

—Lydia preparó éste desayuno especialmente para ti— me informa— es importante que empieces a comer.

—No me siento bien Draco— confieso— creo que me siento peor que ayer.

—Te sentirás mejor si comes algo.

—No lo sé— me dejo caer de nuevo y cierro los ojos— sólo quiero dormir.

—Come y después puedes dormir— siento como me toma con delicadeza de los brazos para incorporarme y entonces abro los ojos.

Aparta la almohada para que pueda recargarme sobre la cabecera de la cama y así tener comodidad. Se sienta a mi lado, toma en plato de huevos con tocino y una cuchara.

—¿En serio?— pregunto soltando una risa.

—Si me voy de aquí sé que harás caso omiso y dormirás sin comer nada— acerca la cuchara a mi boca— abre.— ordena, y después de unos segundos, hago lo que dice.

Me cuesta un poco acostumbrarme a la gama de sabores. Tardo un momento más en masticar y para cuando estoy tragando, Draco tiene preparada otra cuchara cargada.

—¿Dónde estuviste?— pregunto antes de abrir la boca.

—Haciendo mi trabajo— responde.

Claro, como si supiera cuál es su trabajo. Estoy segura que supervisar y proveer la droga no es lo único que hace.

Pero no pregunto. Me concentro en terminar de desayunar para así volver a dormir.

Termino los huevos, las tiras de tocino y el pan tostado. Draco me entrega el vaso de jugo y lo bebo todo sin detenerme.

ENGLISH MAFIA II: RESURRECTION | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora