-35-

11.4K 528 34
                                    

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Miro a Sawyer que examina la moto con adoración, patidifuso y casi enamorándola, sólo le faltan pequeños corazones sobrevolando su cabeza, más que honrada de poder admirar ésta escena. Regresa en sí cuando Víctor aparece con mi auto, éste se arrastra al asiento del copiloto y mi principal toma en volante. Lo miro con la boca abierta casi llegando al piso — Siendo exagerada— ¿En serio me va a dejar viajar en eso?

— ¿Qué ocurre, Phoebe? —me pregunta él. Tremenda cara de asustada que he de mostrar ahora mismo.

—Nunca me he subido a una moto. —Susurro apenas audible, no se me apetece demasiado hacerlo tampoco. Pero, creo que no habrá más opción.

—Siempre hay una primera vez. —Murmura dejándome anonadada—. Soy muy buen conductor, casi doce años de experiencia manejando Ducatis, ¿Vienes conmigo?

—Si.

Bien, ahora quiero retractarme. No sé por qué mi boca no se hizo un nudo antes de responder.
Se sube y me ayuda a subir, me pasa el casco indicándome cómo debo ponerlo, él hace lo mismo. Me acerco a él lo más que puedo sujetándome de su cintura, siento la vibración de su risa, ¡Me estoy haciendo del dos por el miedo! Enciende el motor y en instantes abandonamos el estacionamiento, con el auto tras nosotros. Cierro los ojos, soy muuuuuy joven para morir, sensaciones raras llegan a mi estómago cuando realiza el primer giro en una esquina, lo aprieto más fuerte y le escucho murmurar muy divertido que lo voy a dejar sin aire. 

Conforme pasa el tiempo y avanzamos, voy deshaciendo un poco mi agarre exagerado atreviéndome a disfrutar del panorama y el viento golpeando fuerte en mi rostro. Noto que estamos dejando la ciudad, no quiero preguntar, ya sabré a dónde iremos a parar. Contemplo la carretera y su pasividad, pasamos unos cuantos autos que transitan en dirección contraria y unos que otros superándonos. Toma un pequeño desvío, de pronto se detiene. Sawyer sale del auto para ayudarme a bajar, el rubio me retira el casco cuando está a mi lado. Los tres se alejan y asienten, ¿Qué demonios se dicen? Al parecer no lo sabré, porque los dos de seguridad se dirigen al auto y él hacia a mí. Picky se queda con ellos.

Me cubre los ojos con sus manos y me va indicando por dónde debo ir, si hay alguna piedra por delante. Descubre mis ojos y sonrío al encontrarme con un lago, Zimmerman está siendo todo un romántico.

—He descubierto este lugar y quería encontrar un momento para venir juntos, considero que es justo ahora, porque no has estado bien y la lejanía de la ciudad puede servirte de mucho.

—Así que... ¿Pensando en mí, Zimmerman? —murmuro juguetona. Me agrada poder tener el control de cierta cosas a veces.

Me derrito hasta convertirme en agua, casi para formar parte del lago. Lo miro, que hombre más tierno, sonríe y dándome un beso cariñoso en la nariz murmura:

—Claramente, si—. ¡Un beso, delante de ellos! Mis alarmas se disparan.

—No deben haber demostraciones, esos dos están aquí.

—Phoebe, no creo que estén prestando demasiada atención a este lado—. Los señala, y al tenerlos en mi campo de visión observo que Sawyer le explica algo al otro sobre algo de los árboles. Con los ojos entrecerrados enarco una ceja.

—Gracias, no sé cómo puedes ser tan... Tú. Paul, eres increíble, siempre tienes algo para sorprender, ¿Cómo lo haces?

—Calidez española, supongo. Mi madre siempre está diciendo que soy igual a mi abuela, su mamá. No puedo hacer absolutamente nada contra ello, puede que sea el único,  porque Eric es como un tempano de hielo alocado y Hannah en ocasiones también.

LA HIJA DE GREY (ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora