-29-

13.9K 682 68
                                    

— ¡Ich schneide deine Bälle ab! —Gruñe Paul cuando el dueño de la voz empieza a reír.

—No creo que esa expresión deba decirse delante de una señorita, hermano. —Flyn, el causante de mi casi infarto. Aparece andando, relajado como nunca y sonriente. —Deberían tener más cuidado. Vine yo, pero podría ser otro.

—Me huele a que yo lo he dicho antes, pero a alguien... —con los ojos señalo al responsable—, parece darle igual.

— ¡Jodido chino!

—Hey, Hey, Hey, tranquilo hermano. —Él me hace un guiño, y mantiene un tono bastante burlesco. ¿Quién lo diría? No es solo seriedad, ¡Hay esperanza con el chino! —Mamá Jud te requiere justo ahora, trae una cara de mala leche que no te cuento. Ha castigado a Hannah, un poco tonto, lo sé. —Ambos se miran en silencio, y de la nada empieza a reír en carcajadas. No sé de qué se ríen, pero la risa de Flynn es contagiosa.

Con razón son tan unidos, se llevan de las mil maravillas.

— ¿A su edad? Mi mamá no conoce el límite, ¿Qué hizo ahora la morena?

—Verás, no tengo ni la menor idea. Estaba demasiado liado con el estado de Luz, ¡Vaya subidón! —Tiende las manos hacia arriba, las baja y le deja en sus bolsillos. —No tengo la menor idea, me enteré de todo porque ha vociferado: ¡Hannah, no vas a Miami! Y extrañamente, ella lo aceptó con facilidad. Bueno, te he avisado, así que si no quieres a la furia española tirando de tus orejas, te mueves ya.

—En un momento.

Flyn se despide con un beso en mi mejilla, cuando creo que va a irse, gira sobre sus talones y dice:

—Te dirán que Hannah se quedará contigo. Haz tu plan para aguantarla durante dos días, suerte Zimmerman.

Muy sonriente se retira. Paul niega y deja escapar un ruidoso suspiro. Si mañana él trabaja, ¿Qué hará la chica para no morir de aburrimiento? Sola en un apartamento, en una ciudad donde no conoce a nadie, sin su hermano y... ¡Alto! Él gira su cabeza con lentitud, como si le hubiesen poseído, me mira y veo aparecer la sonrisa del gato Cheshire en su rostro.

No.Puede.Ser... ¡Con un demonio!

—Phoebe, ¿Le enseñarías la ciudad a Hannah? O al menos llevarla de compras, ya sé que no te gusta mucho esa actividad, pero... Por favor. No estaré en el apartamento en todo el día, y definitivamente va a perder los estribos de quedarse encerrada.

—Creo que no nos llevamos muy bien, ella me mira raro. Paul, estar todo un día con ella sería muy incómodo.

—Hannah, solo actúa como hermana mayor... Una celosa. Por favor, ayúdame.

Une sus manos a modo de plegaria, con morro incluido. Me rindo, la vida es un riesgo. Mi novio me ha pedido un favor, y en nombre de la buena convivencia, sin estar tan convencida, aceptó. Lo haré.

—Bien, llamaré a Ava para que nos acompañe. Pasaré por ella a las nueve.

— ¡Eres la mejor! —Sus labios se unen a los míos.

Espero que mañana el día acabe bien.

Nos encaminamos de regreso al salón. Antes de aparecer en el mismo, suelto su mano. Perdemos la noción de un pequeño detalle, ¡Llegamos juntos! Y eso roba la atención de ambas familias.

—Menos mal que has salido de ahí, Phoebe. —Los dos fruncimos el ceño, ¿De qué habla Flynn. —Llegué con alguien de servicio, pero ya no estaban. —Añade. No somos los únicos sorprendidos, el golpea su frente. —No les habían contado lo que ocurrió, por eso las caras. Pasa que cuando fui en busca de Paul, le encontré tratando de abrir los baños de chicas, me dijo que la puerta se trabó y Phoebe se quedó encerrada. Quise ayudarles, pero aquí mi hermanito es puro músculo, la ha salvado.

LA HIJA DE GREY (ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora