-Y-yo... ¡no necesito un Sacred Gear como éste! ¡P-porque siempre detengo a todos! ¡Los asusto! ¡Hago que me desprecien! ¡Hasta yo lo desprecio! No quiero detener a mis a-amigos y c-camaradas, tener que ver los rostros de mis seres queridos detenidos, y-yo no quiero eso.
Después del entrenamiento Gasper fue con Natsu a hacer uno de sus trabajos pero todo salió mal y el pequeño vampiro volvió a encerrarse en su habitación.
-Qué dilema. Hice que éste niño se encerrara de nuevo. Soy un desastre como Rey. – dijo Rias con aire deprimido.
-Buchuo, déjame el resto a mí. Yo haré algo al respecto.
Después de pensarlo un poco Rias asintió a la petición del pelirrosa.
-De acuerdo. Te lo encargo Natsu.
La pelirroja miro la habitación, suspiro y se fue. Natsu se apoyó al lado de la puerta y se sentó en el suelo.
-Que sepas que no me pienso ir de aquí hasta que salgas. – le dijo al vampiro elevando la voz.
No se oyó nada al otro lado de la puerta por lo que estuvo en silencio un rato hasta que volvió a hablar.
-Oye Gasper ¿tienes tanto miedo de tu Sacred Gear? – se calló esperando que le respondiera, cosa que no paso – Quiero que sepas que yo también tengo uno. Es el [Boosted Gear] y en el tengo a un poderoso Dragon llamado Ddraig. – Se volvió a callar pero no pasó nada – Sabes que, yo pertenezco a un gremio de magos. En realidad soy un mago, un caza dragones de fuego. En toda mi vida he pasado por grandes dificultades, oponiéndome a todo lo que impedía que continuara. Nunca me he rendido y no pienso hacerlo, sea cuales sean las circunstancias.
-S-sempai. ¿P-por qué sigues adelante?
-Porque no quiero ver a mis seres queridos llorar. Hace tiempo creí que perdí a alguien pero por fortuna no fue así, y hace poco no pude salvar a una amiga. Esas y otras cosas son las que hacen que me levante y no me rinda.
La puerta se abrió dejando ver el perfil del vampiro.
-Yo, yo sólo les causare problemas. Soy hikikomori, soy profundamente tímido. No puedo usar correctamente mi Sacred Gear.
-Ya te lo dije Gasper, yo te ayudare a controlar tu poder. Además, si lo que dijo el cuervo es cierto, si bebes mi sangre tendrás mejor control de tu poder.
-Tengo miedo. – dijo mientras negaba con la cabeza - De beber sangre directamente de criaturas vivas. Me asusta incluso mi propio poder. Si algo más llega a suceder entonces voy a, voy a.
-El miedo no es malo. – dijo Natsu sorprendiendo a Gasper – El miedo te enseña cuáles son tus límites y que es lo que tienes que superas… o eso me dijo Gildarts. Además, si te soy sincero, tengo envidia de tu Sacred Gear.
-¡¿?!
-Podría hacer tantas cosas. – dijo Natsu mientras ponía cara psicópata imaginando las palizas que les daría a más de uno.
El joven vampiro termino de salir de la habitación sentándose al lado de Natsu.
-Natsu-sempai eres una persona amable.
-Gracias.
-Era de suponerse con Natsu-kun. Eres capaz de tener una charla amistosa con Gasper.
-Kiba. – saludo el mago.
-Disculpen, pero ¿Está bien si me quedo dentro de la caja? – Dijo el vampiro llamando la atención de ambos hombres - No voy a cerrar la tapa, es sólo que cuando hablo con otras personas estoy más tranquilo dentro de la caja.