capitulo 5: Un pajarraco y entrenamiento

1.9K 105 30
                                    

Al terminar de vestirse Natsu bajo a la cocina a cenar. Tanto Happy como Lucy notaron que el mago estaba demasiado serio. Tras muchos intentos y sobornos consiguieron que el mago les contara todo lo que había pasado en su cuarto, claro que no esperaban la reacción de la rubia.

-¡¿QUE ESA ZORRA A HECHO QUE?! ¡LA MUY PUTA! ¡¿COMO SE LE OCURRE PEDIRTE ESO?! ¡CUANDO LA PILLE LE VOY A ARRANCAR TODOS LOS PELOS! ¡LE VOY A…! – y así siguió la rubia, jurando miles de torturas a la pelirroja.

-N-Natsu. – llamo el neko a su padre

-¿A-Aye? – le pregunto este mientras miraba acojonado a la rubia.

-Lucy da miedo.

-A-Aye.

Durante un rato dejaron que la rubia se calmara hasta que Natsu se atrevió a hablarle.

-O-oi Lucy tampoco es para tanto.- grave error.

-¡¿COMO QUE NO ES PARA TANTO?! ¡¿SABES LO QUE TE HA PEDIDO?!

-P-pues sí.

-Y me vas a decir que ibas a aceptar. – le dijo en un tono muy bajo mientras se iba acercando al mago muy lentamente.

-¡N-no lo sé! ¡Nunca antes me había pasado eso! Además ¡¿Por qué te pones así?!

Esta pregunta hizo que Lucy detuviera su camino y se quedara pensando en porque había reaccionado así.

-Es porque esta celooooooosa.

Ante ese comentario Lucy se dio la vuelta cual niña del exorcista.

¡PUM!

Eso fue lo único que se oyó ya que cierto neko intentaba imitar a los astronautas gracias a una tremenda patada de la rubia. En la mansión Natsu miraba aún más acojonado a la rubia, deseando que no le hiciera algo pero a él.

-¿Tienes algo que decir? – le pregunto al pelirrosa mientras un aura igualito al de Erza y Mira la cubría

El mago negó fuertemente esperando que se relajara.

-Por lo que parece debe de ser algo muy importante para que me pidiera algo así, ¿no? – le pregunto intentando que se relajara.

-Mmm es posible, pero aun así no debería haberte pedido que te acostaras con ella.

-B-bueno, no pasa nada. Mañana lo sabremos.

-Tienes razón, en fin, me voy a la cama. – después se paró y lo miro con una mirada matadora – Y por tu bien espero no verte mañana en mi cama.

-¡Aye! – saludo al estilo militar.

A la mañana siguiente los dos magos fueron al instituto. Por lo que Natsu podía observar el humor de Lucy había mejorado, seguía un poco molesta pero algo es algo. Al llegar la tarde se fueron al Club, encontrándose con Kiba en el camino.

-Oi Kiba. – saludo Natsu.

-Oh Natsu-kun, Lucy-san.

-Oye ¿sabes qué problema tiene Buchuo? – pregunto la maga.

-¿Buchuo tiene algún problema?

-Así que tú tampoco sabes nada. Me pregunto que podrá ser. – sigue hablando Lucy.

-Seguro que nos lo dirá ahora. – hablo ahora Natsu desinteresadamente.

Siguieron caminando hasta la sala. Antes de que Natsu la abriera Kiba dijo algo que dejo confuso a ambos magos.

-Tardé en darme cuenta de esta presencia, solo a he percatado ahora.

Kiba puso una cara seria al tener unos los ojos intensos. Dentro de la habitación estaban Rias, Akeno, Koneko y Grayfia. Esta última tenía el mismo aspecto que la noche pasada. Rias tenía una cara muy perturbada. Como siempre Akeno sonreía pero se notaba que no era sincera, sino que en realidad estaba muy seria. Koneko estaba sentada en una silla, situada en una esquina, tranquila. Parecía como si no quisiera involucrarse con los demás. La habitación estaba en completo silencio, nadie hablaba una sola palabra.

Una nueva aventura en KuohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora