-¡¿COMO QUE ES UN DRAGON?! ¡¿ENTONCES TU ERES UNO?!
-No, no soy un dragón, fui criado por uno. Igneel me encontró en el bosque y me enseño casi todo lo que se pero, un día desapareció y por mucho que lo busque no lo encuentro.
-Entiendo. – Dijo Rias mientras ponía su mano en su barbilla en pose pensadora – Eso quiere decir que es un [Imitator dragon] – termino de razonar.
Natsu prefirió no decir nada ya que prefería no decir por el momento que era un dragonslayer.
-Bien, ahora que ya tienes tu Sacred Gear he de decirte que Si estás conmigo, tu estilo de vida y el futuro llegará a ser muy brillante. – Comento Rias cambiando de tema - Para decirte la verdad, hay rangos entre los demonios. Algo llamado "Título de nobleza". Yo también tengo uno. El lugar donde han nacido y la familia que nacieron juegan un papel importante en ella, pero no son demonios que se levantan. Todo el mundo comienza como un novato en primer lugar.
Natsu no hizo ningún gesto pero lo parecía lógico lo que le estaba contando.
-La mayoría de los demonios puros fueron asesinados en la guerra de hace mucho tiempo. Por eso empezaron a hacer un montón de servidores. Al igual que los seres humanos, los demonios se separaron en los géneros de hombre y mujer y son capaces de dar a luz. Pero incluso con parto normal, se necesitará mucho tiempo para volver a la misma población que antes. Los demonios también tienen una tasa de natalidad muy baja, por lo que no serán capaces de levantarse contra los ángeles caídos. Así que como los seres humanos que tienen buena calidad y los convertimos en demonios como nuestro sirviente.
Natsu seguía escuchando atentamente, lo cual sorprendió a Happy ya que Natsu no era de los de escuchar tanto tiempo sin aburrirse y pasar de ello.
-¿Natsu te estas enterando o solo asientes porque si? – pregunto el neko, que estaba en el regazo de Koneko.
-Por supuesto que sí. – pregunto con enfado ya que no le gusto que su compañero lo tratara como un tonto.
-Continuo, el número de demonios aumento, pero no el de demonios poderosos. Así que se creó una nueva regla, las ocasiones u oportunidades se les dieron a los demonios reencarnados que fueran poderosos, en otras palabras, los demonios que se han reencarnado de los seres humanos. Los reencarnados se dan nobleza y si son de gran alcance debido a que hay muchos demonios provenientes de la sociedad humana. También hay demonios como yo, que llegaron a la sociedad humana.
-Osease, que hay demonios que vienen de donde vengáis vosotros hasta el mundo humano.
-Exacto, y es raro que no sepas que venimos del inframundo.
-Bueno. – empezó a hablar Natsu nervioso y rascándose la cabeza – Es que no conozco ninguna religión, además de que siempre me ha dado igual.
-¿No sabias nada de la religión cristiana? – pregunto Akeno a lo que Natsu solo negó – ¿ni de la nórdica? ¿La griega?
-No conozco ninguna.
Esa respuesta seca dejo impresionados a los Gremory ya que era raro que alguien no conociera alguna de las grandes religiones de la historia.
-Entonces ¿no tienes ningún ser superior? – esta vez pregunto el rubio.
-Ni lo tengo ni me interesa tenerlo, a mí no me preocupa eso y si alguno se mete en mi camino simplemente me lo quitó de en medio.
Los chicos estaban que no se lo creían, no solo no conocía ninguna religión sino que le daba igual e incluso se atrevía a decir que lucharía con uno si se metiera en su camino. Hubo un gran silencio hasta que Rias decidió continuar con lo que le estaba contando.
