La gran cena

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Al despertar por la mañana lo primero que hice fue darme una ducha hoy era un día muy especial por lo que quería verme muy linda y cómo no tenía nada para la ocasión le pedí a Alondra que me acompañara a un centro comercial que quedaba cerca del departamento para poder comprar un lindo vestido,fuimos al centro comercial y lo primero que hicimos fue ir a desayunar a un lugar que nos encantaba y nos traía muy buenos recuerdos pues cuándo íbamos a la Universidad nos encantaba desayunar  ahí. Desayunamos y comenzamos a recorrer el centro comercial tienda por tienda para encontrar algo perfecto. Pasó una hora y todavía no encontraba algo que realmente me encantara,cuándo estaba a punto de rendirme pase por una última tienda y en uno de los estantes había un hermoso vestido color durazno era bastante sencillo pero eso no le quitaba lo lindo,era de tirantes y en la parte de la cintura tenía encaje,me lo probé y realmente me gustaba así que no lo pensé dos veces y lo compré Alondra también compro uno para ella y cuándo las compras terminaron regresamos al departamento. Al llegar al departamento comenzamos a alistarnos,me hice un maquillaje un poco natural y me arregle el cabello después me puse el vestido y unas zapatillas muy lindas me estaba poniendo unos aretes cuándo llegó Alondra a mi habitación y me dijo que Pablo y Mauricio ya habían llegado por nosotras tomé mi bolso y salí de la habitación,Pablo estaba en la sala y cuándo llegué me abrazó y me dio un beso. Nos fuimos a la casa de los papás de Pablo y cuándo llegamos su mamá estaba en la puerta,nos recibió y entramos a la casa cuándo entré lo primero que vi fue a mis papás y a mi hermano parados justo en frente de mi.

-¿Qué hacen aquí?-pregunté sonriendo.

-Pablo nos dijo que vinieramos a México por que tenía que hablar urgentemente con nosotros.-dijo mi mamá confundida.

-Si,en unos momentos se van ha enterar para que los traje con tanta urgencia y por que les pedí que se vistieran formales.-dijo Pablo sonriendo.

-Tus padres son encantadores Laura ahora comprendo por que lo eres tú también me dio mucho gusto conocerlos.-dijo la mamá de Pablo amablemente.

Pablo se acercó a mi y me tomó de la mano caminamos hasta la sala y Pablo le pidió a las dos familias que se acercaran.

-Antes que nada quiero agradecerles a todos por estar aquí en esta noche tan importante para Laura y para mi y quiero agradecer en especial a los padres de Laura el honor que me han concedido esta noche de poder reunirnos. El motivo por el que los reuní a todos aquí es por que quiero compartir con ustedes el gran amor que siento por Laura y a su vez pedirle a sus padres que me concedan mi gran deseo que es casarme con ella. Quiero que sepan que mi amor es sincero, puro y sobre todo es verdadero,para mi ustedes serán mi segundo hogar.-dijo Pablo con una gran sonrisa.

Pablo me miró y sonriendo me dio un beso en los labios.

-Mi Reyna bella no sabes lo emocionado que me siento esta noche tan especial en la que quiero pedirte ante los ojos de tu padre que seas mi esposa. Tengo la seguridad que te daré una vida llena de alegrías, éxitos y más. Apartare de tu mundo toda tristeza, lágrima, penas y todo lo negativo. Eres la mujer que amo y a quien cuidare y protegeré por el resto de mi vida. A todos los aquí presentes en especial me dirijo a tu padre, quiero pedirle la mano de su adorada hija. Prometo que jamás me apartare de su lado ni en los peores momentos de su vida.-dijo Pablo con mucha convicción.

-Claro que acepto que te cases con mi hija Pablo se que eres un buen muchacho y en la semana que pude convivir contigo me di cuenta que de verdad amas a mi hija pero si hay algo que quiero pedirte.-respondió mi padre con un tono serio.

-Lo que usted quiera señor.

-Me gustaría que protejas a mi hija cómo tú mayor tesoro y que nunca olvides lo maravillosa que es.

-No se preocupe señor que yo tengo bien claro lo increíble que es Laura.

Mi papá y Pablo se dieron un gran abrazo y no pude evitar sonreír enormemente al ver tal escena ante mis ojos.

-También hay algo que me gustaría decirles a mis padres.-dijo Pablo mirando a sus papás.

-Si hijo dinos que es lo que pasa.

-Soy el hombre más feliz del mundo porque mi vida está llena de amor la mujer de mis sueños se convertira en mi esposa y pronto tendremos un bebé al que día a día cuidaremos como nuestro mayor tesoro.

-¿Estás embarazada Laura?-preguntó la mamá de Pablo sorprendida.

-Si señora tengo 13 semanas.-dije sonriendo.

-Ay que alegría me acaban de causar.-dijo la mamá de Pablo sonriendo.

Todos comenzaron ha aplaudir y comenzaron a felicitarnos.

-Pablo no pudo encontrar una mujer mejor me da mucho gusto que seas tú quién vaya a acompañar a mi hijo el resto de la vida.-dijo la mamá de Pablo mientras me abrazaba.

-Muchas gracias señora yo de verdad amo a su hijo y estoy muy feliz por la futura boda.

-¿Puedo tocar tú vientre?-preguntó la mamá de Pablo apenada.

-Adelante señora.

La mamá de Pablo comenzó ha acariciar mi vientre y por sus mejillas comenzaron a caer lágrimas de emoción.

-Disculpame Laura pero es mi primer nieto y me causa mucha ilusión muchas gracias por darme esta dicha tan grande Laura.-dijo la mamá de Pablo mientras se limpiaba las lágrimas enseguida me abrazó fuertemente.

Todos me felicitaron sorprendidos al enterarse que estaba embarazada y compartieron su felicidad conmigo. Despues de platicar un rato pasamos al comedor para cenar.

El Límite del DeseoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu